Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Dios proveerá

Si bien es cierto que los hombres deben velar para que ninguno de los bienes dados por la Providencia se malgaste innecesariamente, también lo es que un espíritu mezquino y acumulador debe ser vencido. De lo contrario esta tendencia llevará a realizar tratos con falta de honradez, e injustos, lo cual Dios aborrece. Los cristianos no deberían permitir ser perturbados por preocupaciones ansiosas por las necesidades de la vida. Si los hombres aman y obedecen a Dios, y cumplen su parte, Dios satisfará todas sus necesidades. Aunque los recursos para subvenir a las necesidades de la vida diaria deben obtenerse con el sudor de la frente, no debemos desconfiar de Dios, porque en el gran plan de su providencia él suplirá lo que se necesite cada día. Esta lección de Cristo constituye un reproche para los pensamientos ansiosos, las perplejidades y las dudas del corazón infiel. Nadie puede añadir un palmo a su estatura, no importa cuánto se esfuerce por conseguirlo. No es menos irrazonable angustiarse por el día de mañana y sus necesidades. Cumplid con vuestro deber y confiad en Dios, porque él sabe de qué cosas tenéis necesidad.—The Review and Herald, 18 de septiembre de 1888. CMC 239.2