Consejos sobre Mayordomía Cristiana

16/353

El honor más elevado y el gozo más grande

Dios es la fuente de vida, luz y gozo para todo el universo. Sus bendiciones, como rayos de sol, fluyen desde él hacia todas las criaturas que él ha hecho. En su amor infinito ha concedido a los hombres el privilegio de llegar a ser participantes de la naturaleza divina, para que ellos a su turno compartan las bendiciones con sus semejantes. Esto constituye el honor más elevado y el gozo más grande que Dios pueda derramar sobre los hombres. Estos son conducidos más cerca de su Creador al convertirse en esta forma en participantes de los trabajos de amor. El que rehúsa llegar a ser un “obrero juntamente con Dios”—el hombre que por amor a la complacencia egoísta ignora las necesidades de sus semejantes, el avaro que amontona sus tesoros—está privándose de la bendición más rica que Dios puede proporcionarle.—The Review and Herald, 6 de diciembre de 1887. CMC 26.1