Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Un título de las posesiones celestiales

Llegará un día cuando “arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad”. Isaías 2:20, 21. Las riquezas del mundo no servirán de nada en el día de la ira, pero la fe y la obediencia serán las que proporcionarán la victoria. CMC 237.1

Tendremos que echar mano de toda la fe que poseamos. Debemos acostumbrarnos a hablar de la fe y prepararnos para la vida futura. ¡Qué esfuerzos diligentes realizan los hombres para conseguir un título legal de sus tierras! Deben tener escrituras que resistan la prueba de la ley. El dueño no queda satisfecho hasta que se asegura que su título no tiene ninguna falla. Ojalá que los hombres fuesen tan diligentes para obtener un título de sus posesiones celestiales que resista la prueba de la ley. El apóstol exhorta a los seguidores de Dios a actuar con diligencia para asegurarse de su llamamiento y elección. No debe haber error ni falla en vuestro título a la inmortalidad. El Salvador dice: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. Apocalipsis 22:14.—The Review and Herald, 30 de abril de 1899. CMC 237.2