Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Está en juego el destino futuro

¿Cómo podrían las casas y los terrenos compararse en valor con las almas preciosas por las que Cristo murió? Por vuestro intermedio, estimados hermanos y hermanas, esas almas podrían salvarse con vosotros en el reino de gloria; pero no podéis llevar con vosotros la parte más pequeña de vuestro tesoro terrenal. Podéis acumular todo lo que deseáis, podéis conservarlo con todo el celoso cuidado de que seáis capaces, y a pesar de esto Dios puede dar la orden y en unas pocas horas un fuego que nadie podría apagar puede destruir lo que se ha acumulado durante toda la vida y convertirlo en un montón de ruinas humeantes. Podéis dedicar todos vuestros talentos y energías a la tarea de acumular tesoros en la tierra; ¿pero de qué os servirá todo esto cuando se acabe vuestra vida o cuando Jesús venga? Todo lo que habéis sido exaltado aquí en detrimento de la vida espiritual, seréis rebajados en vuestra dignidad moral ante el tribunal del gran Juez. “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”. Marcos 8:36. CMC 224.2

La ira de Dios descenderá sobre los que han servido a Mammón en lugar de servir a su Creador. Pero los que hayan vivido por Dios y el cielo, señalando el camino de la vida a otros, encontrarán que la senda del justo es tan resplandeciente como la luz, que brilla cada vez más hasta que el día es perfecto. Y pronto oirán esta invitación de bienvenida: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:21. El gozo de Cristo era ver a las almas salvadas en su reino glorioso; y por ese gozo “sufrió la cruz, menospreciando el oprobio”. Hebreos 12:2. Pero pronto “verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho”. Isaías 53:11. ¡Cuán felices serán los que habiendo participado en su trabajo ahora pueden compartir su gozo!—The Review and Herald, 23 de junio de 1885. CMC 225.1