Consejos sobre Mayordomía Cristiana

9/353

El argumento de Pablo contra el egoísmo

Pablo procuró desarraigar de los corazones de sus hermanos la planta del egoísmo, porque el carácter no puede estar completo en Cristo cuando retiene el egoísmo y la codicia. El amor de Cristo en sus corazones los induciría a ayudar a sus semejantes en sus necesidades. Procuró estimular su amor señalándoles el sacrificio que Cristo había hecho por ellos. CMC 21.1

Les dijo: “No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”. 2 Corintios 8:8, 9. CMC 21.2

Este es el poderoso argumento que usa el apóstol. No es el mandamiento de Pablo sino el del Señor Jesucristo... CMC 21.3

¡Cuán grande fue el don hecho por Dios al hombre, y cuán propio de Dios fue hacerlo! El dio con una liberalidad que jamás podrá ser igualada, a fin de salvar a los rebeldes hijos del hombre y de inducirlos a ver su propósito y a discernir su amor. ¿No queréis demostrar por medio de vuestros dones y ofrendas que no hay nada que consideráis demasiado bueno para aquel que “ha dado a su Hijo unigénito”?—The Review and Herald, 15 de mayo de 1900. CMC 21.4

El espíritu de liberalidad es el espíritu del cielo. El espíritu de egoísmo es el espíritu de Satanás.—The Review and Herald, 17 de octubre de 1882. CMC 21.5