Consejos Sobre la Salud

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La fuente de curación

Por medio de los agentes naturales, Dios obra día tras día, hora tras hora y en todo momento, para conservarnos la vida, fortalecernos y restaurarnos. Cuando alguna parte del cuerpo sufre perjuicio, empieza el proceso de curación; los agentes naturales actúan para restablecer la salud. Pero lo que obra por medio de estos agentes es el poder de Dios. Todo poder capaz de dar vida procede de él. Cuando alguien se repone de una enfermedad, es Dios quien lo sana. CSI 165.1

La enfermedad, el padecimiento y la muerte son obra de un poder enemigo. Satanás es el que destruye; Dios el que restaura. CSI 165.2

Las palabras dirigidas a Israel se aplican hoy a los que recuperan la salud del cuerpo o la del alma: “Yo soy Jehová tu Sanador”. CSI 165.3

El deseo de Dios para todo ser humano está expresado en las palabras: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad”. CSI 165.4

“El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias”.—El Ministerio de Curación, 75-76. CSI 166.1