Consejos Sobre la Salud

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Religión, gozo y satisfacción

Satanás se abrió camino hasta el Edén e hizo creer a Eva que necesitaba algo más de lo que Dios le había dado para su felicidad, y que la fruta prohibida le proporcionaría una influencia especial estimulante sobre su cuerpo y su mente, y la exaltaría y la haría sentirse igual a Dios en conocimiento. Pero el conocimiento y beneficio que pensó que obtendría se convirtieron en una terrible maldición para ella. CSI 632.2

Hay personas que tienen una imaginación enferma, para quienes la religión es un tirano que los controla con una vara de hierro. Tales personas se lamentan constantemente por su depravación y por sus males supuestos. En sus corazones no existe el amor; su rostro está constantemente marcado por una expresión de desagrado. Las risas inocentes de los muchachos o de cualquier otra persona las hace estremecerse. Consideran toda recreación o entretenimiento un pecado y piensan que la mente debe estar constantemente dominada por sentimientos severos y duros. Este es un extremo. Otros piensan que la mente debe trabajar constantemente para crear nuevos entretenimientos y diversiones a fin de obtener salud. Aprenden a depender de actividades que entusiasman y se sienten mal sin ellas. Tales personas no son cristianos verdaderos. Van a otro extremo. Los verdaderos principios del cristianismo abren ante todos una fuente de felicidad, la altura y la profundidad, la anchura y la amplitud de la cual son inconmensurables. Es Cristo en nosotros una fuente de agua que brota para vida eterna. Es una fuente permanente de la cual el cristiano puede beber a voluntad sin agotar nunca esa fuente.* CSI 632.3