Consejos Sobre la Salud

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Siervos del pecado

Se me ha mostrado que vivimos en medio de los peligros de los últimos días. Por cuanto abunda la iniquidad, el amor de muchos se enfría. La palabra “muchos” se refiere a los que profesan seguir a Cristo. Afectados, sin que ello sea necesario, por la iniquidad prevaleciente, se apartan de Dios. La causa de esta apostasía estriba en que no se mantienen apartados de la iniquidad. El hecho de que su amor hacia Dios se esté enfriando por causa de que abunda la iniquidad, demuestra que, en cierto sentido, participan de esta iniquidad, pues de otra manera ella no afectaría su amor a Dios, ni su celo y fervor en su causa. CSI 617.1

Se me ha presentado un horrible cuadro de la condición del mundo. La inmoralidad cunde por doquiera. La disolución es el pecado característico de esta era. Nunca alzó el vicio su deforme cabeza con tanta osadía como ahora. La gente parece aturdida, y los amantes de la virtud y de la verdadera bondad casi se desalientan por esta osadía, fuerza y predominio del vicio. La iniquidad prevaleciente no es del dominio exclusivo del incrédulo y burlador. Ojalá fuese tal el caso; pero no sucede así. Muchos hombres y mujeres que profesan la religión de Cristo son culpables. Aun los que profesan esperar su aparición no están más preparados para ese suceso que Satanás mismo. No se están limpiando de toda contaminación. Han servido durante tanto tiempo a su concupiscencia, que sus pensamientos son, por naturaleza, impuros y sus imaginaciones, corruptas. Es tan imposible lograr que sus mentes se espacien en cosas puras y santas como lo sería desviar el curso del Niágara y hacer que sus aguas remontasen las cataratas.* CSI 617.2