Consejos Sobre la Salud

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Dónde comienza la intemperancia

Repetimos que la intemperancia comienza en nuestras mesas. El apetito se complace hasta que ese proceder se convierte en una segunda naturaleza. El uso de té y café forma el apetito por el tabaco, y esto estimula el apetito por los licores. CSI 609.1

Muchos padres, para evitar la tarea de educar pacientemente a sus hijos a fin de que adquieran hábitos de renunciamiento, y de enseñarles a emplear correctamente las bendiciones de Dios, los complacen en la comida y la bebida toda vez que esto les agrada. El apetito y la complacencia egoísta, a menos que se restrinjan en forma positiva, aumentan y se fortalecen a medida que se los complace. Cuando estos hijos comienzan a vivir independientemente de sus padres y ocupan su lugar en la sociedad, carecen de poder para resistir a la tentación. La impureza moral y la iniquidad desvergonzada abundan en todas partes. La tentación a complacer el apetito y a gratificar las inclinaciones no ha disminuido con el paso de los años, y los jóvenes en general son gobernados por los impulsos y son esclavos del apetito. En los glotones, los adictos al tabaco, los bebedores y los borrachos, vemos los resultados malignos de una educación defectuosa. CSI 609.2

Cuando oímos los tristes lamentos de hombres y mujeres cristianos por los terribles males de la intemperancia, de inmediato surgen en la mente estas preguntas: ¿Quiénes educaron a los jóvenes y pusieron su sello en el carácter? ¿Quiénes han estimulado en ellos los apetitos que han adquirido?... CSI 610.1

Vi que Satanás, mediante sus tentaciones, está instituyendo modas que cambian continuamente, fiestas atractivas y diversiones, para que las madres sean inducidas a dedicar el tiempo de prueba que Dios les ha concedido a asuntos frívolos, de modo que tengan escasas oportunidades de educar debidamente a sus hijos. Nuestros niños necesitan madres que les enseñen desde la cuna a controlar la pasión, a negar el apetito y a vencer el egoísmo. Necesitan que se los eduque línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito aquí y otro poquito allá. CSI 610.2

Se dio instrucción a los hebreos acerca de la forma de enseñar a sus hijos a evitar la idolatría y la maldad de las naciones paganas: “Por tanto, pondréis éstas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes”. Deuteronomio 11:18-19... CSI 610.3