Consejos Sobre la Salud

522/555

El precio de la salud

La salud puede obtenerse por medio de hábitos de vida adecuados y se la puede hacer producir grandes dividendos. Pero este capital, más precioso que aquel depósito bancario, puede sacrificarse debido a la intemperancia en el comer y el beber, o al permitir que la inacción enmohezca los órganos. Hay que abandonar las complacencias favoritas, y hay que vencer la pereza. CSI 597.1

La razón por la cual muchos de nuestros ministros se quejan de enfermedad es que no hacen ejercicio suficiente y comen en exceso. No comprenden que ese comportamiento pone en peligro hasta la constitución física más fuerte. Los que... tienen un temperamento lento debieran comer poco y no rehuir el esfuerzo físico. Muchos de nuestros ministros están cavando sus tumbas con los dientes. El organismo, al ocuparse de la carga que se coloca sobre los órganos digestivos, sufre, con lo que se recarga severamente el cerebro. Por cada ofensa cometida contra las leyes de la salud, el transgresor debe pagar la pena en su propio cuerpo. CSI 597.2

Cuando el apóstol Pablo no se preocupaba activamente en la predicación, trabajaba en su profesión de fabricante de tiendas. Se veía obligado a hacerlo por haber aceptado una verdad impopular. Antes de abrazar el cristianismo, se ocupaba en una posición elevada, y no dependía de su trabajo manual para su sostén. Entre los judíos existía la costumbre de enseñar a los hijos alguna profesión manual, independientemente de la posición elevada que se esperaba que llenaran, para que en caso de circunstancias adversas no fueran incapaces de sostenerse a sí mismos. De acuerdo con esta costumbre, Pablo era fabricante de tiendas; y cuando había gastado sus recursos para promover la causa de Cristo y para su sostén personal, recurrió a esa profesión para ganarse la vida.—Testimonies for the Church 4:408-409 (1880). CSI 597.3