Consejos Sobre la Salud

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Nuestro deber en la preservación de la salud

Mi corazón se entristece al ver a tantos predicadores debilitados, tantos que están en lechos de enfermedad, tantos que acaban prematuramente su historia terrena—hombres que han llevado la carga de responsabilidad en la obra de Dios, y cuyo corazón estaba por entero en su obra. La convicción de que debían dejar de trabajar por la causa que amaban les fue mucho más dolorosa que los sufrimientos de la enfermedad, y aun que el mismo pensamiento de la muerte. CSI 565.1

Nuestro Padre celestial no aflige ni agravia voluntariamente a los hijos de los hombres. No es el autor de la enfermedad ni de la muerte; es la fuente de la vida. Quiere que los hombres vivan; y para lograrlo desea que ellos acaten las leyes de la vida y la salud. CSI 565.2

Los que aceptan la verdad presente y son santificados por ella, tienen un intenso deseo de representar la verdad en su vida y carácter. Tienen un profundo anhelo de que otros vean la luz y se regocijen en ella. Mientras el verdadero atalaya anda llevando la semilla preciosa, sembrando junto a todas las aguas, llorando y orando, la carga del trabajo es muy penosa para su mente y su corazón. El no puede aguantar la tensión de continuo, con el alma conmovida hasta su más íntima profundidad, sin gastarse prematuramente. Se necesitan fuerza y eficiencia en cada discurso. Y de vez en cuando, se necesita sacar provisiones frescas de cosas nuevas y viejas del depósito de la Palabra de Dios. Esto impartirá vida y poder a los que oigan. Dios no quiere que os agotéis de tal manera que vuestros esfuerzos no tengan frescura ni vida.* CSI 565.3

Los que están empeñados en labor mental constante, ora sea estudiando o predicando, necesitan descanso y cambio. El estudiante ferviente ejercita constantemente su cerebro, demasiado a menudo, mientras descuida el ejercicio físico; y como resultado, las facultades corporales quedan debilitadas y restringido el esfuerzo mental. Así deja el estudiante de hacer la obra que podría haber hecho, si hubiese trabajado prudentemente. CSI 566.1