Consejos Sobre la Salud

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En los estados del sur

Tengo un mensaje con referencia al territorio del sur. En este campo tenemos que realizar una gran obra. Su condición constituye una condenación para nuestro cristianismo profeso. Observen su escasez de pastores, maestros y médicos misioneros. Consideren la ignorancia, la pobreza, la miseria, y la desesperación de muchos de sus habitantes. Y sin embargo este campo se encuentra en nuestras puertas. ¡Cuán egoístas y descuidados hemos sido con nuestros vecinos! Hemos pasado junto a ellos insensiblemente, haciendo muy poco para aliviar su sufrimiento. Si nuestro pueblo hubiera estudiado y obedecido la comisión evangélica, el sur habría recibido una parte proporcional de nuestro ministerio. Si los que han recibido la luz hubieran andado en ella, se habrían percatado de que la responsabilidad de cultivar esta parte tan descuidada de la viña, descansa sobre ellos.* CSI 492.3

Dios pide que su pueblo ponga a su disposición una parte de los medios que les ha encomendado para que se puedan establecer nuestras instituciones en esos campos destituidos, pero que están maduros para la cosecha. El pide que los que tienen dinero en los bancos lo pongan a circular. Cuando contribuimos de nuestra sustancia al sostenimiento de la obra de Dios, demostramos prácticamente que amamos al Señor en forma suprema y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. CSI 493.1

Que ahora se establezcan escuelas y sanatorios en muchas partes de los estados del sur. Que la apertura de tiendas de alimentos y restaurantes vegetarianos en muchas de las ciudades del sur constituya el comienzo de verdaderos centros de influencia. Instálense también centros donde se preparen alimentos sencillos, saludables y baratos. Pero no se permita dentro de la obra la entrada de ninguna costumbre mundana ni egoísta, porque Dios lo prohíbe. Que en el temor de Dios y por amor a sus semejantes, hombres sin egoísmo se encarguen de este trabajo. CSI 493.2

La luz que se me ha dado indica que en el campo del sur, como en otras partes, debería llevarse a cabo la fabricación de alimentos saludables, no como una empresa para obtener ganancias personales, sino como un negocio diseñado por Dios para abrir una puerta de esperanza a la gente. En el sur se debieran tener consideraciones especiales con los pobres, porque a éstos se los ha descuidado terriblemente. Para dirigir esta obra se deben elegir hombres capaces y que tengan un sentido de la economía, porque, para que esta actividad tenga buen éxito, se deben practicar la mayor sabiduría y la economía más estricta. Dios espera que su pueblo le rinda un servicio aceptable en la preparación de alimentos sanos, no solamente para sus propias familias, lo cual constituye su responsabilidad inmediata, sino para ayudar a los pobres por doquier. Deben demostrar una liberalidad semejante a la de Cristo, comprendiendo que al hacerlo representan a Dios y que todo lo que poseen les ha sido dado por él. CSI 493.3

Hermanos, aférrense a esta obra. No admitan el desánimo. No critiquen a quienes se empeñan en trabajar en lo que deben, sino que pónganse ustedes mismos a trabajar. CSI 494.1

Con relación al negocio de los alimentos saludables, en el campo del sur se podrían establecer varias industrias que ayudarían a la causa. Ahora es cuando se debería hacer en favor de este campo todo lo que los hombres puedan realizar como misioneros para Dios, porque si alguna vez hubo un territorio necesitado de obra misionera-médica, es el sur. Durante el transcurso del tiempo que ya ha pasado a la eternidad, muchos deberían haber estado en el sur colaborando con Dios por medio de la obra personal, y consagrándole sus medios para sostenerse a sí mismos a la vez que para sostener a otros en dicho campo. CSI 494.2