Consejos Sobre la Salud

318/555

Sumisión y fe*

En tales casos de aflicción, cuando Satanás domina la mente, antes de dedicarse a la oración debe haber el más detenido examen propio para descubrir si no hay pecados de los cuales sea necesario arrepentirse, para confesarlos y abandonarlos. Es necesaria una profunda humildad de alma delante de Dios, y una confianza firme y humilde en los méritos de la sangre de Cristo únicamente. Nada lograrán el ayuno y la oración mientras el corazón esté enajenado de Dios por una conducta errónea. Léase Isaías 58:6-7, 9-11. CSI 374.1

Lo que el Señor requiere es una obra del corazón, buenas obras que broten del corazón lleno de amor. Todos deben considerar con cuidado y oración los pasajes arriba citados, e investigar sus motivos y acciones. La promesa que Dios nos hace se basa en una condición de obediencia, de obediencia a todos los requerimientos. Léase Isaías 58:1-3... CSI 374.2