Consejos Sobre la Salud

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La receta del gran médico para obtener reposo

Si nuestros obreros médicos misioneros siguieran la receta del Gran Médico para obtener reposo, fluiría a través de sus almas una corriente sanadora de paz. Esta es la prescripción: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30. CSI 367.2

Cuando nuestros obreros médicos misioneros pongan en práctica esta receta, y obtengan del Salvador poder para revelar sus características, su obra científica tendrá una mayor solidez. Debido a que la Palabra de Dios ha sido descuidada, se han llevado a cabo cosas extrañas en la obra médica misionera. El Señor no puede aceptar lo que se hace en la actualidad. CSI 367.3

Estudiad la Palabra que Dios en su sabiduría, amor y bondad ha hecho tan clara y sencilla. El capítulo seis de Juan nos dice lo que significa el estudio de la Palabra. Los principios revelados en las Escrituras deben enseñarse a todos. Debemos comer la Palabra de Dios; esto significa que no debemos apartarnos de sus preceptos. Debemos introducir sus verdades en nuestra vida diaria y captar los misterios de la divinidad. CSI 367.4

Orad a Dios. Estad en comunión con él. Estudiad la mente de Dios, como quienes se esfuerzan por alcanzar la vida eterna y que necesitan conocer su voluntad. Podéis revelar la verdad únicamente como la conocéis en Cristo. Debéis recibir y asimilar sus palabras; éstas deben llegar a formar parte de vosotros. Esto es lo que significa comer la carne y beber la sangre del Hijo de Dios. Debéis vivir por cada palabra que procede de la boca de Dios; es decir, lo que Dios ha revelado. No todo ha sido revelado; porque no podríamos soportar tal revelación. Pero Dios ha revelado todo lo que es necesario para nuestra salvación. No debemos dejar su palabra para aceptar las suposiciones de los seres humanos. CSI 368.1

Obtened un conocimiento experimental de Dios llevando el yugo de Cristo. El concede sabiduría a los humildes y a los mansos, y les permite juzgar lo que es la verdad y captar las razones fundamentales, a fin de señalar los resultados de ciertas acciones. El Espíritu Santo enseña a los estudiantes de las Escrituras a juzgar todas la cosas por medio de las normas de justicia y de verdad. La revelación divina le proporciona los conocimientos necesarios. CSI 368.2

Y los conocimientos necesarios serán dados a todos los que acuden a Cristo, que reciben y practican sus enseñanzas y que convierten sus palabras en una parte de su vida. Los que se colocan bajo la instrucción del gran Médico Misionero, a fin de ser colaboradores juntamente con él, tendrán un conocimiento que el mundo, con toda su sabiduría tradicional, no puede suplir. CSI 368.3

Convertid la Biblia en vuestro consejero. Llegaréis a familiarizaros rápidamente con ella si mantenéis vuestra mente libre de la escoria del mundo. Cuanto más se estudie la Biblia, tanto más profundo llegará a ser el conocimiento de Dios. Las verdades de su palabra serán escritas en vuestra alma y realizarán una impresión imborrable. CSI 368.4

No sólo se beneficiará el estudiante mismo por el estudio de la Palabra de Dios. Su estudio es vida y salvación para todos los que se relacionan con él. Experimentará una responsabilidad sagrada de impartir el conocimiento que recibe. Su vida revelará la ayuda y el poder que recibe de la comunión con la Palabra. La participación del Espíritu se verá en los pensamientos, las palabras y las obras. Todo lo que diga y haga proclamará que Dios es luz y que en él no hay tinieblas. El Señor Jesús puede decir de los tales: “Vosotros sois colaboradores juntamente con Dios”. CSI 369.1