Consejos Sobre la Salud

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Entretenimientos prohibidos

Los que se dedican al estudio intenso, deben disfrutar de momentos de relajamiento. La mente no debe estar constantemente restringida a razonamientos extenuantes, porque la delicada maquinaria mental se gasta. El cuerpo, lo mismo que la mente, se debe ejercitar. Pero hay que ser estrictamente temperantes en las diversiones, como en cualquier otro asunto. Y el carácter de estas diversiones se debe considerar juiciosamente. Cada joven debe preguntarse: ¿qué influencia tendrán estas diversiones en mi salud física, mental y moral? ¿Se olvidará mi mente de Dios? ¿Se apartará de mí su gloria por causa de ellas? CSI 194.1

El juego de barajas debe ser prohibido. Las compañías y tendencias de ese ambiente son peligrosas. El príncipe de las tinieblas preside en el cuarto de juego, y dondequiera que se juegue baraja. En estos lugares los ángeles malignos son los invitados especiales. No hay nada beneficioso para el alma o el cuerpo en estas diversiones. No hay nada que fortalezca el intelecto, nada que provea ideas de valor para el futuro. La conversación versa sobre temas triviales y degradantes. Se escuchan chistes bajos, actitudes frívolas y palabras viles que degradan y destruyen la verdadera dignidad del hombre. Estos juegos constituyen la actividad más insensata, inútil, peligrosa y sin provecho en que puedan involucrarse los jóvenes. Los que participan en el juego de barajas, se alteran emocionalmente y llegan a perder todo interés por alguna ocupación elevadora y beneficiosa. La experiencia en el manejo de las barajas conducirá pronto al deseo de usarlas para beneficio personal. Primero se apuesta una suma pequeña, luego una cantidad mayor, hasta que se adquiere el vicio que indefectiblemente conduce a la ruina. ¡Cuántos no fueron guiados por esta diversión perniciosa a toda práctica pecaminosa, a pobreza, prisión, homicidio y aun al patíbulo! Sin embargo, muchos padres no ven la terrible ruina que se cierne sobre nuestros jóvenes.* CSI 194.2

El teatro se encuentra entre los lugares de placer más peligrosos. En vez de ser una escuela de moralidad y virtud, como frecuentemente se alardea, es una verdadera fuente de inmoralidad. Estas diversiones fortalecen los hábitos viciosos y las propensiones pecaminosas. Los cantos bajos, las actitudes, expresiones y gestos licenciosos, depravan la imaginación y rebajan la moral. Todo joven que asista a tales exhibiciones, corromperá sus principios. No existe en nuestra tierra influencia más poderosa para envenenar la imaginación, destruir las convicciones religiosas y el gusto por las diversiones tranquilas, que las representaciones teatrales. El amor por estas representaciones aumenta con la complacencia, así como el gusto por las bebidas fuertes se fortalece mientras más se toma. El único camino seguro es evitar el teatro, el circo y todo otro lugar de entretenimiento dudoso. CSI 195.1

Hay formas de recreación altamente beneficiosas tanto para la mente como para el cuerpo. Una mente iluminada y analítica encontrará abundante manera de recrearse y entretenerse, en fuentes no sólo inocentes, sino también instructivas. La recreación al aire libre y la contemplación de las obras de Dios en la naturaleza, proporcionarán el beneficio más elevado. CSI 195.2