Consejos para los Maestros

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Regulación del trabajo y la recreación

A fin de que los niños y los jóvenes tengan salud, alegría, vivacidad, y músculos y cerebros bien desarrollados, deben estar mucho al aire libre, tener trabajo y recreación bien regulados. Los niños y los jóvenes a quienes se los mantiene en la escuela, atados a los libros, no pueden tener sana constitución física. El ejercicio del cerebro en el estudio sin el correspondiente ejercicio físico, tiende a atraer la sangre al cerebro y desequilibra su circulación a través del organismo. El cerebro tiene demasiada sangre y ésta falta en las extremidades. Debe haber reglas para regir y limitar los estudios de los niños y los jóvenes a ciertas horas, y luego una parte de su tiempo tiene que dedicarse a la labor física. Si sus hábitos de comer, vestir y dormir están de acuerdo con la ley natural, pueden educarse sin sacrificar la salud física y mental... CM 81.2

Relacionados con las escuelas debe haber establecimientos para la ejecución de ciertas ramas del trabajo, que proporcionen a los alumnos empleo y ejercicio necesario fuera de las horas de estudio. El trabajo de los alumnos y sus recreaciones debieran haberse regulado de acuerdo con la ley física, y debieran haberse adaptado para conservarles en tono saludable todas las facultades del cuerpo y de la mente. Entonces podrían ellos haber adquirido un conocimiento práctico de los negocios mientras adquirían su educación literaria. CM 82.1

Deben despertarse las sensibilidades morales de los estudiantes de las escuelas para que vean y sientan que la sociedad tiene derechos sobre ellos, y que deben vivir en obediencia a la ley natural a fin de poder, por su vida e influencia, por precepto y ejemplo, ser un beneficio para la sociedad. Debe inculcarse a los jóvenes que todos ejercen una influencia que se hace sentir constantemente sobre la sociedad, para mejorarla y elevarla, o para rebajarla y degradarla. El primer estudio de los jóvenes debe consistir en conocerse a sí mismos, y en saber cómo conservar sano su cuerpo. CM 82.2