Consejos para los Maestros

257/279

Capítulo 71—La eficiencia en el servicio

Dios realizará una gran obra por medio de la verdad, si hombres consagrados y abnegados se entregan sin reservas a la obra de presentar la verdad a los que están en tinieblas. Los que tienen un conocimiento de la verdad y son consagrados a Dios deben valerse de toda oportunidad para proclamar el mensaje para este tiempo. Los ángeles de Dios están obrando en los corazones y en las conciencias de los pueblos de otras naciones, y almas sinceras se sienten perturbadas al contemplar las señales de los tiempos en el estado intranquilo de las naciones. Se preguntan: ¿Cuál será el fin de todas estas cosas? CM 493.1

Pero mientras Dios y los ángeles están obrando para impresionar los corazones, los siervos de Cristo parecen dormir. Pocos están trabajando al unísono con los mensajeros celestiales. Todos los que son cristianos debieran ser obreros en la viña del Señor. Deben estar bien despiertos, trabajar celosamente por la salvación de sus semejantes, y seguir el ejemplo que el Salvador les dejó en su vida de abnegación, sacrificio y esfuerzo fervoroso. CM 493.2

Dios nos ha honrado haciéndonos depositarios de su ley; y si los ministros y el pueblo fuesen suficientemente despiertos, no descansarían en la indiferencia. Dios nos ha confiado verdades de importancia vital, que han de probar al mundo; y sin embargo, en nuestro propio país, hay ciudades, pueblos y aldeas que nunca han oído el mensaje de amonestación. CM 493.3

Algunos jóvenes son despertados por los pedidos de ayuda para la gran obra de Dios y dan algunos pasos adelante, pero la carga no pesa suficientemente sobre ellos para inducirlos a hacer todo lo que pudieran. Están dispuestos a realizar una pequeña obra, que no requiera esfuerzo especial. Por lo tanto, no aprenden a confiar plenamente en Dios ni a sacar por una fe viva recursos de la gran Fuente de luz y fuerza, a fin de que sus esfuerzos tengan éxito completo. CM 493.4

Los jóvenes necesitan prepararse para servir, familiarizándose con otros idiomas, a fin de que Dios los use como medios de comunicar su verdad salvadora a los de otras naciones. Estos jóvenes pueden obtener un conocimiento de otras lenguas mientras trabajan por los pecadores. Si saben economizar su tiempo, pueden desarrollar su intelecto y hacerse aptos para prestar una utilidad más extensa. CM 494.1

Fortalecerá a nuestros jóvenes el entrar en nuevos campos y romper el duro suelo de los corazones humanos. Esta obra los acercará a Dios. Les ayudará a ver que por sí mismos son absolutamente deficientes y que deben pertenecer por completo al Señor. Deben poner a un lado su estima e importancia propias y revestirse del Señor Jesucristo. Cuando lo hagan, estarán dispuestos a salir del campamento y llevar la carga como buenos soldados de la cruz. Dominando las dificultades y venciendo los obstáculos adquirirán eficiencia y habilidad. Hacen falta hombres para que ocupen puestos de responsabilidad, pero deben ser hombres que den plena prueba de su ministerio y de su disposición a llevar el yugo de Cristo. CM 494.2