Consejos para los Maestros

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Recibe para dar

El estudio de la Biblia en nuestras escuelas dará a los estudiantes ventajas especiales. Los que reciban en su corazón los santos principios de la verdad obrarán con energía creciente. Ninguna circunstancia podrá alterar su resolución de alcanzar la norma más elevada que sea posible. Y lo que hayan recibido lo impartirán a otros. Mientras beben de la fuente de agua viva, brotarán de ellos raudales vivos para bendecir y refrigerar a otros. CM 435.1

El estudiante diligente de la Biblia crecerá constantemente en conocimiento y discernimiento. Su intelecto abarcará temas elevados, y echará mano de la verdad de las realidades eternas. Sus motivos de acción serán correctos. Empleará el talento de la influencia para ayudar a otros a comprender más perfectamente las responsabilidades que Dios les ha dado. Su corazón será un manantial de gozo y el éxito acompañará a su esfuerzo de impartir a otros las bendiciones que ha recibido. CM 435.2

El talento del conocimiento, santificado y usado en el servicio del Maestro, no se pierde nunca. Un esfuerzo abnegado para hacer el bien, será coronado de éxito. “Somos colaboradores de Dios”. 1 Corintios 3:9. El Señor cooperará con el obrero humano. A él se debe dar la gloria y la alabanza por lo que podemos realizar. CM 435.3

El Señor queda deshonrado por el deterioro o la perversión de los talentos que ha confiado a los hombres. Es deber y privilegio del cristiano utilizarlos sabiamente. Cristo dio su vida a fin de comprar para los hombres el privilegio de ser colaboradores de Dios. Sin embargo, miles de los que han recibido mucha luz y muchas oportunidades, no aprovechan las bendiciones que están a su alcance. CM 436.1

Solamente es sana y esencial la educación que conduce a un conocimiento del valor que Dios reconoce a la humanidad. A los que estudian en nuestras escuelas hay que enseñarles que son de valor a la vista de Dios, que han sido comprados a un precio infinito. Se les debe inculcar la importancia del debido uso de toda facultad del ser. Han de revestirse de Cristo; entonces usarán todas sus facultades en un trabajo perseverante e intenso para su servicio. CM 436.2

Se les ha de enseñar a socorrer a los que necesitan estímulo. Mientras procuran ayudar a otros, ellos mismos crecerán en gracia y “conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18), y aumentarán su eficiencia. “Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. 1 Corintios 3:9. Los cristianos cumplirán el propósito que Dios tiene para ellos, únicamente si crecen en conocimiento, y le devuelven en un servicio ferviente los dones que han recibido. CM 436.3