Consejos para los Maestros

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Capítulo 4—El servicio abnegado es la ley del cielo

El amor, base de la creación y de la redención, es el fundamento de la verdadera educación. Esto se ve claramente en la ley que Dios ha dado como guía de la vida. El primero y grande mandamiento es: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas”. Marcos 12:30. Amar al Infinito y Omnisciente con toda la fuerza, la mente y el corazón, representa el más alto desarrollo de toda facultad. Significa que en todo el ser—el cuerpo, la mente y el alma—se ha de restaurar la imagen de Dios. CM 32.1

Como el primero, así es el segundo mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Marcos 12:31. La ley del amor exige devoción del cuerpo, la mente y el alma al servicio de Dios y nuestros semejantes. Y este servicio, al mismo tiempo que hace de nosotros una bendición para los demás, nos imparte la mayor bendición a nosotros mismos. La abnegación forma la base de todo verdadero desarrollo. Por el servicio abnegado obtenemos la más elevada cultura de toda facultad. CM 32.2