Sección 5—Otras lecciones básicas
Capítulo 13—El dominio propio
Preparad a los niños para la vida y sus deberes—La madre, al contemplar al hijo que ha sido entregado a su cuidado, bien podría preguntarse con profunda ansiedad: ¿Cuál es el gran blanco y objetivo de su educación? ¿Consiste en capacitarlo para la vida y sus deberes, en calificarlo para ocupar una posición honrosa en el mundo, para hacer el bien, para beneficiar a sus semejantes, y para ganar alguna vez la recompensa de los justos? Si es así, entonces la primera lección que debe enseñársele es la del dominio propio; porque ninguna persona indisciplinada y testaruda puede esperar tener éxito en este mundo o recompensa en el venidero.—Pacific Health Journal, mayo de 1890.
CN 83.1
Enseñad al niño a ceder—Los pequeños, antes de un año de edad, escuchan y entienden lo que se habla con referencia a ellos mismos, y saben hasta qué punto se les permite hacer su voluntad. Madres, deberiais enseñar a vuestros hijos para que cedan a vuestros deseos. Podéis lograr esto si ejercéis dominio sobre ellos y mantenéis vuestra dignidad como madre. Vuestros hijos aprenden rápidamente lo que esperáis de ellos, saben cuándo su voluntad vence la vuestra, y obtendrán el mayor provecho posible de su victoria.—The Signs of the Times, 16 de marzo de 1891.
CN 83.2
Es una gran crueldad permitir que los malos hábitos se desarrollen, y entregar la ley en las manos de los niños y dejarlos gobernar.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 68.
CN 83.3
No consintáis en los deseos egoístas—Si los padres no son cuidadosos, tratarán a sus hijos de modo que se acostumbren a exigir atención y privilegios que requerirán que los padres pasen privaciones a fin de complacer a sus pequeños. Los hijos pedirán que los padres hagan algunas cosas por ellos, a fin de complacer sus deseos, y los progenitores accederán a sus deseos, sin parar mientes en el hecho de que están inculcando el egoísmo en sus hijos. Pero los padres, al hacer esta obra, están causando un daño a sus hijos, y más tarde descubrirán cu…n difícil es contrarrestar la influencia de la educación de los primeros años en la vida del niño. Los niños deben aprender tempranamente que no pueden ser complacidos cuando se trata de deseos egoístas.—The Signs of the Times, 13 de agosto de 1896.
CN 84.1
No deis nado que sea pedido con llanto—Una lección preciosa que la madre necesita repetir una vez tras otra es que el niño no debe gobernar; él no es el amo. sino que son la voluntad y los deseos de la madre los que han de imponerse. Así se les enseña dominio propio. No les deis ninguna cosa que pidan llorando, aun cuando vuestro corazón compasivo desee mucho complacerlos; porque si una vez ganan la victoria mediante el llanto, esperarán hacerlo una vez más. La segunda vez la batalla será más vehemente.—Manuscrito 43, 1900.
CN 84.2
Nunca permitáis manifestaciones de ira—Entre las primeras tareas de la madre, está el refrenamiento de la pasión de sus pequeños. No debería permitirse que los niños manifestaran ira; no debería permitírseles lanzarse al suelo, patalear y gritar porque se les ha negado algo que no era para su bien. He quedado preocupada al ver cómo muchos padres permiten a los niños manifestaciones de ira. Las madres parecen considerar estos estallidos de ira como algo que debe soportarse y se muestran indiferentes ante la conducta del niño. Pero si una vez se permite un mal, será repetido, y su repetición lo transformará en un hábito, y así el carácter del niño recibirá un molde equivocado.—The Signs of the Times, 16 de marzo de 1891.
CN 84.3
Cuándo reprender al mal espíritu—A menudo he visto a los pequeños lanzarse al suelo y gritar cuando se contrariaba su voluntad. Este es el momento de reprender al mal espíritu. El enemigo procurará dominar la mente de nuestros hijos, pero ¿le permitiremos moldearlos de acuerdo con su voluntad? Estos pequeños no saben discernir cuál espíritu influye en ellos, y es el deber de los padres ejercer juicio y discreción en lugar de ellos. Deben observar cuidadosamente sus hábitos. Deben refrenarse las malas tendencias y estimularse la mente en favor de lo bueno. Hay que estimular al niño en todos los esfuerzos que realiza por dominarse a sí mismo.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 61.
CN 85.1
Comenzad con “los cantos de Belén”—Las madres deberían educar a sus bebés en sus brazos, de acuerdo con los principios y los hábitos correctos. No deberian permitirles golpearse la cabeza contra el suelo. . . . Que las madres los eduquen en su infancia. Comenzad con los cantos de Belén. Estos suaves acordes ejercen una influencia aquietadora: Cantadles esas melodías subyugadoras que hablan de Cristo y de su amor.—Manuscrito 9, 1893.
CN 85.2
No manifestéis indecisión—El mal genio del niño debería dominarse tan pronto como sea posible; porque cuanto más se descuide este deber, tanto más difícil será realizarlo. Los niños de temperamento irritable y colérico necesitan el cuidado especial de sus padres. Debe tratárselos en forma particularmente bondadosa pero firme; no debería haber indecisiones de parte de los padres en su caso. Deberían fomentarse y fortalecerse cuidadosamente los rasgos de carácter que detendrían naturalmente el desarrollo de sus faltas peculiares. Complacer a un niño de un genio apasionado y perverso resultará en su ruina. Sus faltas se fortalecerán a medida que transcurran sus años, retardarán el desarrollo de su mente, y sobrepujarán a todos los rasgos buenos y nobles de carácter.—Pacific Health Journal, enero de 1890.
CN 85.3
El ejemplo de dominio propio de los padres es vital—Algunos padres no tienen dominio sobre sí mismos. No controlan sus propios apetitos mórbidos o su temperamento colérico; por lo tanto, no pueden educar a sus hijos en lo que atañe a la negación del apetito, ni enseñarles dominio propio.—Pacific Health Journal, octubre de 1897.
CN 86.1
Si los padres quieren enseñar dominio propio a sus hijos, deben primero formar ese hábito en sí mismos. Los regaños y las manías de criticar de los padres estimulan un temperamento precipitado e impetuoso en sus hijos.—The Signs of the Times, 24 de noviembre de 1881.
CN 86.2
No os canséis de hacer el bien—Los padres son demasiado aficionados a la facilidad y al placer para realizar la obra que Dios les señaló en su vida de hogar. No veríamos el terrible estado de maldad que existe entre la juventud de hoy, si hubiera sido debidamente educada en el hogar. Si los padres reasumieran la tarea que Dios les ha encomendado y enseñaran la moderación, la abnegación y el dominio propio a sus hijos, tanto por precepto como por ejemplo, encontrarían que mientras procuran cumplir con su deber, como para recibir la aprobación de Dios, aprenderían preciosas lecciones en la escuela de Cristo. Aprenderían la paciencia, el amor y la humildad; y éstas son las mismas lecciones que han de enseñar a sus hijos.
CN 86.3
Después de que se hayan despertado las sensibilidades morales de los padres, y retomen su obra descuidada con energías renovadas, no deberían desanimarse o permitirse ser retrasados en su obra. Muchos se cansan de obrar bien. Cuando descubren que se requiere un esfuerzo sostenido, un constante dominio propio y una buena medida de gracia, tanto como conocimiento, a fin de hacer frente a las emergencias inesperadas que surgen, se descorazonan y abandonan la lucha, y dejan que el enemigo de las almas haga su voluntad. Día tras día, mes tras mes. año tras año, debe proseguir la obra, hasta que el carácter de vuestros hijos quede formado, y los hábitos afirmados en forma correcta. No debéis ceder y dejar a vuestras familias abandonadas y sin gobierno.—The Review and Herald, 10 de julio de 1888.
CN 87.1
Nunca perdáis el dominio de vosotros mismos—Nunca deberíamos perder el dominio de nosotros mismos. Mantengamos siempre delante de nosotros el Modelo perfecto. Es un pecado hablar con impaciencia o mal humor, o sentir ira—aun cuando no hablemos. Debemos trabajar dignamente, y representar correctamente a Cristo. Hablar palabras airadas es como golpear un pedernal contra otro pedernal: inmediatamente surgen las chispas de los sentimientos airados.
CN 87.2
Nunca seáis como el capullo de la castaña. En el hogar, no uséis palabras ásperas e hirientes. Deberíais invitar al Huésped celestial a acudir a vuestro hogar, y al mismo tiempo hacer lo posible para que él y los ángeles celestiales moren con vosotros. Deberíais recibir la justicia de Cristo, la santificación del Espíritu de Dios, la belleza de la santidad, a fin de revelar la luz de la vida a los que están junto a vosotros.—Manuscrito 102, 1901.
CN 87.3
El sabio dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudadr”. El hombre o la mujer que conserva el equilibrio mental cuando se siente tentado a ceder a la pasión, ocupa un lugar más elevado ante la vista de Dios y de los ángeles celestiales que el general más renombrado que alguna vez haya conducido a un ejército a la batalla y la victoria. Un conocido emperador dijo en su lecho de muerte: “Entre todas mis victorias, hay una sola que me proporciona gran consuelo en este momento, y ésa es la victoria que he logrado sobre mi propio temperamento turbulento”. Alejandro y César encontraron más fácil subyugar al mundo que someterse a sí mismos. Después de vencer a una nación tras otra, cayeron—uno de ellos “víctima de la intemperancia, el otro de una loca ambición”.—Good Health, noviembre de 1880.
CN 87.4
157
CN
Conducción del Niño
[{"para_id":"157.97","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014La importancia del hogar como escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0008_spa_m_capitulo_1_la_importancia_del_hogar_como_escuela_157_98.mp3#duration=539&size=5490841"},{"para_id":"157.117","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014 Los primeros maestros","mp3":"\/mp3\/157\/0009_spa_m_capitulo_2_los_primeros_maestros_157_117.mp3#duration=706&size=7165171"},{"para_id":"157.145","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014 Cu\u00e1ndo comenzar la educaci\u00f3n del ni\u00f1o","mp3":"\/mp3\/157\/0010_spa_m_capitulo_3_cuando_comenzar_la_educacion_del_nino_157_145.mp3#duration=358&size=3677025"},{"para_id":"157.161","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Los m\u00e9todos de ense\u00f1anza","mp3":"\/mp3\/157\/0012_spa_m_capitulo_4_los_metodos_de_ensenanza_157_162.mp3#duration=1357&size=13673206"},{"para_id":"157.210","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014La Biblia como texto","mp3":"\/mp3\/157\/0013_spa_m_capitulo_5_la_biblia_como_texto_157_210.mp3#duration=457&size=4671888"},{"para_id":"157.227","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014El libro de la naturaleza","mp3":"\/mp3\/157\/0014_spa_m_capitulo_6_el_libro_de_la_naturaleza_157_227.mp3#duration=1141&size=11515115"},{"para_id":"157.269","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014Lecciones pr\u00e1cticas del libro de la naturaleza","mp3":"\/mp3\/157\/0015_spa_m_capitulo_7_lecciones_practicas_del_libro_de_la_naturaleza_157_269.mp3#duration=1103&size=11127412"},{"para_id":"157.309","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014Se requiere preparaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0017_spa_m_capitulo_8_se_requiere_preparacion_157_310.mp3#duration=1096&size=11062681"},{"para_id":"157.354","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014Un llamamiento a la superaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0018_spa_m_capitulo_9_un_llamamiento_a_la_superacion_157_354.mp3#duration=751&size=7610018"},{"para_id":"157.385","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014La clave de la felicidad y el \u00e9xito","mp3":"\/mp3\/157\/0020_spa_m_capitulo_10_la_clave_de_la_felicidad_y_el_exito_157_386.mp3#duration=385&size=3946112"},{"para_id":"157.401","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014Ense\u00f1ando desde la infancia","mp3":"\/mp3\/157\/0021_spa_m_capitulo_11_ensenando_desde_la_infancia_157_401.mp3#duration=306&size=3158407"},{"para_id":"157.417","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014La obediencia debe convertirse en un h\u00e1bito","mp3":"\/mp3\/157\/0022_spa_m_capitulo_12_la_obediencia_debe_convertirse_en_un_habito_157_417.mp3#duration=457&size=4672671"},{"para_id":"157.439","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014El dominio propio","mp3":"\/mp3\/157\/0024_spa_m_capitulo_13_el_dominio_propio_157_440.mp3#duration=816&size=8263623"},{"para_id":"157.466","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014Tranquilidad, respeto y reverencia","mp3":"\/mp3\/157\/0025_spa_m_capitulo_14_tranquilidad_respeto_y_reverencia_157_466.mp3#duration=451&size=4606842"},{"para_id":"157.487","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014Cuidado en el manejo de la propiedad","mp3":"\/mp3\/157\/0026_spa_m_capitulo_15_cuidado_en_el_manejo_de_la_propiedad_157_487.mp3#duration=188&size=1975280"},{"para_id":"157.495","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014Los principios de la salud","mp3":"\/mp3\/157\/0027_spa_m_capitulo_16_los_principios_de_la_salud_157_495.mp3#duration=359&size=3695281"},{"para_id":"157.510","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014La limpieza","mp3":"\/mp3\/157\/0028_spa_m_capitulo_17_la_limpieza_157_510.mp3#duration=570&size=5802340"},{"para_id":"157.534","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014Pulcritud, orden y regularidad","mp3":"\/mp3\/157\/0029_spa_m_capitulo_18_pulcritud_orden_y_regularidad_157_534.mp3#duration=425&size=4351794"},{"para_id":"157.551","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014La pureza","mp3":"\/mp3\/157\/0030_spa_m_capitulo_19_la_pureza_157_551.mp3#duration=592&size=6021390"},{"para_id":"157.571","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014Utilidad","mp3":"\/mp3\/157\/0032_spa_m_capitulo_20_utilidad_157_572.mp3#duration=382&size=3919723"},{"para_id":"157.586","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014Laboriosidad","mp3":"\/mp3\/157\/0033_spa_m_capitulo_21_laboriosidad_157_586.mp3#duration=817&size=8268551"},{"para_id":"157.619","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014La diligencia y la perseverancia","mp3":"\/mp3\/157\/0034_spa_m_capitulo_22_la_diligencia_y_la_perseverancia_157_619.mp3#duration=353&size=3634594"},{"para_id":"157.632","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Abnegaci\u00f3n, generosidad y previsi\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0035_spa_m_capitulo_23_abnegacion_generosidad_y_prevision_157_632.mp3#duration=399&size=4088667"},{"para_id":"157.649","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014Econom\u00eda y ahorro","mp3":"\/mp3\/157\/0036_spa_m_capitulo_24_economia_y_ahorro_157_649.mp3#duration=403&size=4129625"},{"para_id":"157.666","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014La sencillez","mp3":"\/mp3\/157\/0038_spa_m_capitulo_25_la_sencillez_157_667.mp3#duration=559&size=5689140"},{"para_id":"157.685","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014La cortes\u00eda y la reserva","mp3":"\/mp3\/157\/0039_spa_m_capitulo_26_la_cortesia_y_la_reserva_157_685.mp3#duration=315&size=3248449"},{"para_id":"157.700","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014Alegr\u00eda y agradecimiento","mp3":"\/mp3\/157\/0040_spa_m_capitulo_27_alegria_y_agradecimiento_157_700.mp3#duration=514&size=5237544"},{"para_id":"157.721","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014La veracidad","mp3":"\/mp3\/157\/0041_spa_m_capitulo_28_la_veracidad_157_721.mp3#duration=227&size=2373422"},{"para_id":"157.731","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014Honradez e integridad","mp3":"\/mp3\/157\/0042_spa_m_capitulo_29_honradez_e_integridad_157_731.mp3#duration=482&size=4923850"},{"para_id":"157.749","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014Confianza propia y honor","mp3":"\/mp3\/157\/0043_spa_m_capitulo_30_confianza_propia_y_honor_157_749.mp3#duration=349&size=3586301"},{"para_id":"157.762","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014La importancia del car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0045_spa_m_capitulo_31_la_importancia_del_caracter_157_763.mp3#duration=482&size=4918945"},{"para_id":"157.780","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014C\u00f3mo se forma el car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0046_spa_m_capitulo_32_como_se_forma_el_caracter_157_780.mp3#duration=839&size=8488275"},{"para_id":"157.807","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014La responsabilidad de los padres en la formaci\u00f3n del car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0047_spa_m_capitulo_33_la_responsabilidad_de_los_padres_en_la_formacion_del_caracter_157_807.mp3#duration=910&size=9199709"},{"para_id":"157.835","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Formas en las que se arruina el car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0048_spa_m_capitulo_34_formas_en_las_que_se_arruina_el_caracter_157_835.mp3#duration=1390&size=14000803"},{"para_id":"157.876","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014C\u00f3mo pueden los padres edificar caracteres firmes","mp3":"\/mp3\/157\/0049_spa_m_capitulo_35_como_pueden_los_padres_edificar_caracteres_firmes_157_876.mp3#duration=1124&size=11340915"},{"para_id":"157.912","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014Ventajas de los primeros a\u00f1os","mp3":"\/mp3\/157\/0051_spa_m_capitulo_36_ventajas_de_los_primeros_anos_157_913.mp3#duration=891&size=9015859"},{"para_id":"157.949","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014El poder del h\u00e1bito","mp3":"\/mp3\/157\/0052_spa_m_capitulo_37_el_poder_del_habito_157_949.mp3#duration=724&size=7343863"},{"para_id":"157.975","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014Estudiad la edad, el car\u00e1cter y el temperamento","mp3":"\/mp3\/157\/0053_spa_m_capitulo_38_estudiad_la_edad_el_caracter_y_el_temperamento_157_975.mp3#duration=728&size=7383612"},{"para_id":"157.1002","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014La voluntad como factor de \u00e9xito","mp3":"\/mp3\/157\/0054_spa_m_capitulo_39_la_voluntad_como_factor_de_exito_157_1002.mp3#duration=892&size=9019388"},{"para_id":"157.1029","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014Ejemplificad los principios cristianos","mp3":"\/mp3\/157\/0055_spa_m_capitulo_40_ejemplificad_los_principios_cristianos_157_1029.mp3#duration=800&size=8102761"},{"para_id":"157.1060","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014Prop\u00f3sitos de la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0057_spa_m_capitulo_41_propositos_de_la_disciplina_157_1061.mp3#duration=1062&size=10721837"},{"para_id":"157.1090","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014El tiempo para comenzar la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0058_spa_m_capitulo_42_el_tiempo_para_comenzar_la_disciplina_157_1090.mp3#duration=648&size=6575954"},{"para_id":"157.1111","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014La disciplina en el hogar","mp3":"\/mp3\/157\/0059_spa_m_capitulo_43_la_disciplina_en_el_hogar_157_1111.mp3#duration=1723&size=17331625"},{"para_id":"157.1164","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014La administraci\u00f3n de la disciplina correctiva","mp3":"\/mp3\/157\/0060_spa_m_capitulo_44_la_administracion_de_la_disciplina_correctiva_157_1164.mp3#duration=2164&size=21747201"},{"para_id":"157.1240","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014Con amor y firmeza","mp3":"\/mp3\/157\/0061_spa_m_capitulo_45_con_amor_y_firmeza_157_1240.mp3#duration=1726&size=17365015"},{"para_id":"157.1300","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014Los males de la complacencia","mp3":"\/mp3\/157\/0063_spa_m_capitulo_46_los_males_de_la_complacencia_157_1301.mp3#duration=602&size=6116813"},{"para_id":"157.1321","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014La disciplina laxa y sus frutos","mp3":"\/mp3\/157\/0064_spa_m_capitulo_47_la_disciplina_laxa_y_sus_frutos_157_1321.mp3#duration=611&size=6210104"},{"para_id":"157.1337","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014Las reacciones de los hijos","mp3":"\/mp3\/157\/0065_spa_m_capitulo_48_las_reacciones_de_los_hijos_157_1337.mp3#duration=1403&size=14135693"},{"para_id":"157.1381","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014La actitud de los parientes","mp3":"\/mp3\/157\/0066_spa_m_capitulo_49_la_actitud_de_los_parientes_157_1381.mp3#duration=501&size=5108691"},{"para_id":"157.1393","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014\u00bfQu\u00e9 comprende la verdadera educaci\u00f3n?","mp3":"\/mp3\/157\/0068_spa_m_capitulo_50_que_comprende_la_verdadera_educacion_157_1394.mp3#duration=1171&size=11815430"},{"para_id":"157.1428","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014La preparaci\u00f3n para la escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0069_spa_m_capitulo_51_la_preparacion_para_la_escuela_157_1428.mp3#duration=545&size=5549675"},{"para_id":"157.1442","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014La elecci\u00f3n de la escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0070_spa_m_capitulo_52_la_eleccion_de_la_escuela_157_1442.mp3#duration=1480&size=14904649"},{"para_id":"157.1487","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014La responsabilidad de la iglesia","mp3":"\/mp3\/157\/0071_spa_m_capitulo_53_la_responsabilidad_de_la_iglesia_157_1487.mp3#duration=875&size=8852769"},{"para_id":"157.1516","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014Maestros y padres en sociedad","mp3":"\/mp3\/157\/0072_spa_m_capitulo_54_maestros_y_padres_en_sociedad_157_1516.mp3#duration=708&size=7177979"},{"para_id":"157.1544","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014La unidad en la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0073_spa_m_capitulo_55_la_unidad_en_la_disciplina_157_1544.mp3#duration=808&size=8177978"},{"para_id":"157.1569","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014La preparaci\u00f3n en el colegio y en un curso superior","mp3":"\/mp3\/157\/0074_spa_m_capitulo_56_la_preparacion_en_el_colegio_y_en_un_curso_superior_157_1569.mp3#duration=1473&size=14831595"},{"para_id":"157.1613","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014Ejercicio y salud ","mp3":"\/mp3\/157\/0076_spa_m_capitulo_57_ejercicio_y_salud_157_1614.mp3#duration=844&size=8541531"},{"para_id":"157.1644","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014La preparaci\u00f3n para la vida pr\u00e1ctica","mp3":"\/mp3\/157\/0077_spa_m_capitulo_58_la_preparacion_para_la_vida_practica_157_1644.mp3#duration=1545&size=15547554"},{"para_id":"157.1692","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014La ense\u00f1anza de oficios \u00fatiles","mp3":"\/mp3\/157\/0078_spa_m_capitulo_59_la_ensenanza_de_oficios_utiles_157_1692.mp3#duration=798&size=8077911"},{"para_id":"157.1720","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014Conocimiento y obediencia de las leyes de la vida","mp3":"\/mp3\/157\/0079_spa_m_capitulo_60_conocimiento_y_obediencia_de_las_leyes_de_la_vida_157_1720.mp3#duration=1425&size=14353422"},{"para_id":"157.1763","title":"Cap\u00edtulo 61\u2014El ama de casa en la cocina","mp3":"\/mp3\/157\/0081_spa_m_capitulo_61_el_ama_de_casa_en_la_cocina_157_1764.mp3#duration=1038&size=10482426"},{"para_id":"157.1803","title":"Cap\u00edtulo 62\u2014Comiendo para vivir","mp3":"\/mp3\/157\/0082_spa_m_capitulo_62_comiendo_para_vivir_157_1803.mp3#duration=2757&size=27671462"},{"para_id":"157.1881","title":"Cap\u00edtulo 63\u2014Temperancia en todas las cosas","mp3":"\/mp3\/157\/0083_spa_m_capitulo_63_temperancia_en_todas_las_cosas_157_1881.mp3#duration=1140&size=11503622"},{"para_id":"157.1918","title":"Cap\u00edtulo 64\u2014El hogar y la cruzada pro temperancia","mp3":"\/mp3\/157\/0084_spa_m_capitulo_64_el_hogar_y_la_cruzada_pro_temperancia_157_1918.mp3#duration=1530&size=15403108"},{"para_id":"157.1971","title":"Cap\u00edtulo 65\u2014Las bendiciones de la vestimenta correcta","mp3":"\/mp3\/157\/0086_spa_m_capitulo_65_las_bendiciones_de_la_vestimenta_correcta_157_1972.mp3#duration=964&size=9741311"},{"para_id":"157.2005","title":"Cap\u00edtulo 66\u2014La ense\u00f1anza de los principios fundamentales de la vestimenta","mp3":"\/mp3\/157\/0087_spa_m_capitulo_66_la_ensenanza_de_los_principios_fundamentales_de_la_vestimenta_157_2005.mp3#duration=1940&size=19507215"},{"para_id":"157.2077","title":"Cap\u00edtulo 67\u2014La moda es un poder fascinante","mp3":"\/mp3\/157\/0088_spa_m_capitulo_67_la_moda_es_un_poder_fascinante_157_2077.mp3#duration=785&size=7955138"},{"para_id":"157.2102","title":"Cap\u00edtulo 68\u2014Predominio de vicios corruptores","mp3":"\/mp3\/157\/0090_spa_m_capitulo_68_predominio_de_vicios_corruptores_157_2103.mp3#duration=821&size=8314798"},{"para_id":"157.2129","title":"Cap\u00edtulo 69\u2014Efectos de pr\u00e1cticas da\u00f1inas","mp3":"\/mp3\/157\/0091_spa_m_capitulo_69_efectos_de_practicas_daninas_157_2129.mp3#duration=811&size=8211291"},{"para_id":"157.2190","title":"Cap\u00edtulo 71\u2014La vigilancia y ayuda paternales","mp3":"\/mp3\/157\/0093_spa_m_capitulo_71_la_vigilancia_y_ayuda_paternales_157_2190.mp3#duration=1026&size=10357012"},{"para_id":"157.2223","title":"Cap\u00edtulo 72\u2014La batalla por la reforma","mp3":"\/mp3\/157\/0094_spa_m_capitulo_72_la_batalla_por_la_reforma_157_2223.mp3#duration=675&size=6854918"},{"para_id":"157.2246","title":"Cap\u00edtulo 73\u2014La responsabilidad por los intereses eternos.","mp3":"\/mp3\/157\/0096_spa_m_capitulo_73_la_responsabilidad_por_los_intereses_eternos_157_2247.mp3#duration=1432&size=14422439"},{"para_id":"157.2294","title":"Cap\u00edtulo 74\u2014Cada hogar una iglesia","mp3":"\/mp3\/157\/0097_spa_m_capitulo_74_cada_hogar_una_iglesia_157_2294.mp3#duration=928&size=9380551"},{"para_id":"157.2324","title":"Cap\u00edtulo 75\u2014La conducci\u00f3n de los ni\u00f1itos a Cristo","mp3":"\/mp3\/157\/0098_spa_m_capitulo_75_la_conduccion_de_los_ninitos_a_cristo_157_2324.mp3#duration=1065&size=10754301"}]