Capítulo 55—La unidad en la disciplina
El maestro necesita tacto para dirigir—Entre los jóvenes existe gran diversidad de caracteres y grados de educación. Algunos han vivido en un ambiente de restricciones y durezas arbitrarias que han provocado en ellos un espíritu de obstinación y rebeldía. Otros han sido mimados en sus hogares, sus padres extremadamente cariñosos les han permitido seguir su propia voluntad. Todos sus defectos han sido tolerados hasta que su carácter se deformó. Para tratar satisfactoriamente con todas esas mentalidades, el maestro necesita ejercer gran tacto y consideración en la dirección, tanto como firmeza en el gobierno.
CN 303.1
Con frecuencia se manifestará disgusto y aun desprecio hacia las reglas debidas. Algunos se ingeniarán en todo lo posible para eludir los castigos, al paso que otros manifestarán una temeraria indiferencia a las consecuencias de la transgresión. Todo esto demandará más paciencia y mayor esfuerzo de parte de aquellos a quienes se ha confiado su educación.—Testimonies for the Church 5:88, 89.
CN 303.2
Haya pocas reglas pero sean bien estudiadas—Tanto en la escuela como en el hogar debe haber sabia disciplina. El maestro debe hacer reglas para guiar la conducta de sus alumnos. Estas reglas deben ser pocas y bien estudiadas, y una vez hechas, hay que hacerlas cumplir. Deben presentarse al alumno todos los principios que éstas entrañan para que se convenza de su justicia.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 118.
CN 303.3
El maestro debe imponer obediencia—Debería entenderse la cuestión de la disciplina tanto en la escuela como en el hogar. Esperaríamos que en el aula nunca hubiera ocasión de usar la vara, pero si en una escuela hay quienes resisten tercamente todos los consejos y súplicas, todas las oraciones y toda la angustia del alma en favor de ellos, entonces es necesario hacerles entender que deben obedecer.
CN 303.4
Algunos maestros no piensan que es mejor imponer la obediencia. Piensan que su deber es meramente educar. Es cierto, deben educar. ¿Pero cuánto vale la educación de los niños si, cuando desobedecen los principios colocados ante ellos, el maestro no siente que tiene el derecho a ejercer autoridad?—The Review and Herald, 15 de septiembre de 1904.
CN 304.1
Necesita la cooperación de los padres—No se debe dejar que el maestro lleve solo la carga de su trabajo. El necesita la simpatía, la bondad, la cooperación y el amor de todo miembro de la iglesia. Los padres deben animarlo demostrando que aprecian sus esfuerzos. Nunca deben decir o hacer algo que estimule la insubordinación en sus hijos. Pero sé que muchos padres no cooperan con el maestro. No fomentan en su casa la buena influencia ejercida en la escuela. En vez de cumplir en el hogar los principios de la obediencia enseñada en el aula, les permiten a sus hijos hacer lo que quieren, e ir sin ninguna restricción aquí y allá. Y si el maestro ejerce su autoridad para exigir obediencia, los niños llevan a sus padres un relato exagerado y distorsionado de la manera en que han sido tratados. El maestro puede haber hecho tan sólo lo que era su penoso deber, pero los padres simpatizan con sus hijos aun cuando han hecho lo malo. Y a menudo los padres que gobiernan con ira son los más irrazonables cuando se refrenan y disciplinan a sus hijos en la escuela.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 118, 119.
CN 304.2
Cuando los padres justifican las quejas de sus hijos contra la autoridad y disciplina de la escuela, no se dan cuenta de que están aumentando el poder desmoralizador que prevalece en un grado terrible. Todas las influencias que rodean a los jóvenes deben estar en el lado correcto, pues aumenta la depravación juvenil.—Testimonies for the Church 5:112.
CN 304.3
Sostengan a los maestros fieles—Los padres que nunca han sentido la preocupación que debieran por el alma de sus hijos, y que nunca los han reprimido debidamente ni los han educado, son precisamente aquellos que manifiestan la más amarga oposición cuando sus hijos son reprimidos, reprobados o corregidos en la escuela. Algunos de estos niños son una desgracia para la iglesia y una desgracia para el nombre de los adventistas.—Testimonies for the Church 5:51.
CN 305.1
Enseñen [los padres] a sus hijos a ser fieles a Dios, fieles a los principios, y así fieles a sí mismos y a todos aquellos con quienes se relacionan. . . . No es probable que los padres que imparten esta educación, critiquen al maestro. Piensan que tanto el interés de sus hijos como la justicia de la escuela exigen que, en lo que sea posible, apoyen y honren a aquel que comparte su responsabilidad.—La Educación, 275.
CN 305.2
Nunca se debe criticar al maestro delante de los niños—Padres, cuando el maestro de la escuela de iglesia procura educar y disciplinar a vuestros hijos a fin de que obtengan la vida eterna, no critiquéis sus acciones en presencia de ellos, aun cuando parezca que es demasiado severo. Si deseáis que den su corazón al Salvador, cooperad con los esfuerzos que hace el maestro para su salvación. Cuánto mejor es que los niños, en vez de oír criticas, oigan de los labios de su madre, palabras de elogio acerca de la obra del maestro. Estas palabras hacen impresiones duraderas, e inducen a los niños a respetarlo.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 119.
CN 305.3
Si llegan a ser necesarias la crítica o algunas sugestiones en cuanto al trabajo del maestro, debe-ran indicarse a él en privado. Si esto no da resultado, preséntese el asunto a los responsables de la dirección de la escuela. No se debería decir ni hacer nada que debilite el respeto de los niños hacia aquel de quien depende en tan extenso grado su bienestar.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 124, 125.
CN 305.4
Si los padres quisieran ponerse en la situación de los maestros y ver cuan difícil resulta necesariamente manejar y disciplinar una escuela de centenares de alumnos de todos los grados y diversas mentalidades, es posible que, al reflexionar, verían las cosas en forma diferente.—Joyas de los Testimonios 1:538.
CN 306.1
La insubordinación con frecuencia comienza en el hogar—Al permitir que sus hijos hagan lo que les plazca, quizá piensen los padres que son muy cariñosos, pero están practicando el peor tipo de crueldad. Los niños pueden razonar y su alma es dañada por una bondad irreflexiva, aunque a los ojos de los padres les parezca que esa bondad es conveniente. A medida que los niños crecen, su insubordinación crece también. Quizá traten de corregirlos sus maestros, pero con demasiada frecuencia los padres se ponen del lado de los hijos y el mal continúa creciendo, revestido, de ser posible, con una cobertura de engaño todavía más oscura que antes. Otros niños son descarriados por la conducta indebida de esos niños, y sin embargo los padres no pueden ver el mal. Escuchan las palabras de sus hijos antes que las palabras de los maestros que lamentan el mal.—The Review and Herald, 20 de enero de 1901.
CN 306.2
El trabajo del maestro se duplica debido a la falta de cooperación de los padres—El descuido de los padres en la educación de sus hijos hace que el trabajo del maestro sea doblemente difícil. Los niños llevan el sello de los rasgos indóciles y antipáticos revelados por sus padres. Al ser descuidados en el hogar, consideran la disciplina de la escuela como opresiva y severa. Si no se los vigila cuidadosamente, tales niños leudarán a otros con sus caracteres indisciplinados y deformados. . . . El bien que los niños pueden recibir en la escuela, para contrarrestar su educación defectuosa en el hogar, se menoscaba por la simpatía que sus padres les demuestran en sus faltas.
CN 306.3
Los padres que creen en la Palabra de Dios, ¿continuarán con su dirección torcida y confirmarán en sus hijos sus malas tendencias? Los padres y madres que profesan la verdad para este tiempo deberían volver en sí y no ser más participantes en este mal, no deberian fomentar más los ardides de Satanás al aceptar el falso testimonio de sus inconversos hijos. Es suficiente que los maestros tengan que contender con la influencia de los hijos, sin tener también [que luchar con] la influencia de los padres.—The Review and Herald, 9 de octubre de 1900.
CN 307.1
157
CN
Conducción del Niño
[{"para_id":"157.97","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014La importancia del hogar como escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0008_spa_m_capitulo_1_la_importancia_del_hogar_como_escuela_157_98.mp3#duration=539&size=5490841"},{"para_id":"157.117","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014 Los primeros maestros","mp3":"\/mp3\/157\/0009_spa_m_capitulo_2_los_primeros_maestros_157_117.mp3#duration=706&size=7165171"},{"para_id":"157.145","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014 Cu\u00e1ndo comenzar la educaci\u00f3n del ni\u00f1o","mp3":"\/mp3\/157\/0010_spa_m_capitulo_3_cuando_comenzar_la_educacion_del_nino_157_145.mp3#duration=358&size=3677025"},{"para_id":"157.161","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Los m\u00e9todos de ense\u00f1anza","mp3":"\/mp3\/157\/0012_spa_m_capitulo_4_los_metodos_de_ensenanza_157_162.mp3#duration=1357&size=13673206"},{"para_id":"157.210","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014La Biblia como texto","mp3":"\/mp3\/157\/0013_spa_m_capitulo_5_la_biblia_como_texto_157_210.mp3#duration=457&size=4671888"},{"para_id":"157.227","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014El libro de la naturaleza","mp3":"\/mp3\/157\/0014_spa_m_capitulo_6_el_libro_de_la_naturaleza_157_227.mp3#duration=1141&size=11515115"},{"para_id":"157.269","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014Lecciones pr\u00e1cticas del libro de la naturaleza","mp3":"\/mp3\/157\/0015_spa_m_capitulo_7_lecciones_practicas_del_libro_de_la_naturaleza_157_269.mp3#duration=1103&size=11127412"},{"para_id":"157.309","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014Se requiere preparaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0017_spa_m_capitulo_8_se_requiere_preparacion_157_310.mp3#duration=1096&size=11062681"},{"para_id":"157.354","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014Un llamamiento a la superaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0018_spa_m_capitulo_9_un_llamamiento_a_la_superacion_157_354.mp3#duration=751&size=7610018"},{"para_id":"157.385","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014La clave de la felicidad y el \u00e9xito","mp3":"\/mp3\/157\/0020_spa_m_capitulo_10_la_clave_de_la_felicidad_y_el_exito_157_386.mp3#duration=385&size=3946112"},{"para_id":"157.401","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014Ense\u00f1ando desde la infancia","mp3":"\/mp3\/157\/0021_spa_m_capitulo_11_ensenando_desde_la_infancia_157_401.mp3#duration=306&size=3158407"},{"para_id":"157.417","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014La obediencia debe convertirse en un h\u00e1bito","mp3":"\/mp3\/157\/0022_spa_m_capitulo_12_la_obediencia_debe_convertirse_en_un_habito_157_417.mp3#duration=457&size=4672671"},{"para_id":"157.439","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014El dominio propio","mp3":"\/mp3\/157\/0024_spa_m_capitulo_13_el_dominio_propio_157_440.mp3#duration=816&size=8263623"},{"para_id":"157.466","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014Tranquilidad, respeto y reverencia","mp3":"\/mp3\/157\/0025_spa_m_capitulo_14_tranquilidad_respeto_y_reverencia_157_466.mp3#duration=451&size=4606842"},{"para_id":"157.487","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014Cuidado en el manejo de la propiedad","mp3":"\/mp3\/157\/0026_spa_m_capitulo_15_cuidado_en_el_manejo_de_la_propiedad_157_487.mp3#duration=188&size=1975280"},{"para_id":"157.495","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014Los principios de la salud","mp3":"\/mp3\/157\/0027_spa_m_capitulo_16_los_principios_de_la_salud_157_495.mp3#duration=359&size=3695281"},{"para_id":"157.510","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014La limpieza","mp3":"\/mp3\/157\/0028_spa_m_capitulo_17_la_limpieza_157_510.mp3#duration=570&size=5802340"},{"para_id":"157.534","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014Pulcritud, orden y regularidad","mp3":"\/mp3\/157\/0029_spa_m_capitulo_18_pulcritud_orden_y_regularidad_157_534.mp3#duration=425&size=4351794"},{"para_id":"157.551","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014La pureza","mp3":"\/mp3\/157\/0030_spa_m_capitulo_19_la_pureza_157_551.mp3#duration=592&size=6021390"},{"para_id":"157.571","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014Utilidad","mp3":"\/mp3\/157\/0032_spa_m_capitulo_20_utilidad_157_572.mp3#duration=382&size=3919723"},{"para_id":"157.586","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014Laboriosidad","mp3":"\/mp3\/157\/0033_spa_m_capitulo_21_laboriosidad_157_586.mp3#duration=817&size=8268551"},{"para_id":"157.619","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014La diligencia y la perseverancia","mp3":"\/mp3\/157\/0034_spa_m_capitulo_22_la_diligencia_y_la_perseverancia_157_619.mp3#duration=353&size=3634594"},{"para_id":"157.632","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Abnegaci\u00f3n, generosidad y previsi\u00f3n","mp3":"\/mp3\/157\/0035_spa_m_capitulo_23_abnegacion_generosidad_y_prevision_157_632.mp3#duration=399&size=4088667"},{"para_id":"157.649","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014Econom\u00eda y ahorro","mp3":"\/mp3\/157\/0036_spa_m_capitulo_24_economia_y_ahorro_157_649.mp3#duration=403&size=4129625"},{"para_id":"157.666","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014La sencillez","mp3":"\/mp3\/157\/0038_spa_m_capitulo_25_la_sencillez_157_667.mp3#duration=559&size=5689140"},{"para_id":"157.685","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014La cortes\u00eda y la reserva","mp3":"\/mp3\/157\/0039_spa_m_capitulo_26_la_cortesia_y_la_reserva_157_685.mp3#duration=315&size=3248449"},{"para_id":"157.700","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014Alegr\u00eda y agradecimiento","mp3":"\/mp3\/157\/0040_spa_m_capitulo_27_alegria_y_agradecimiento_157_700.mp3#duration=514&size=5237544"},{"para_id":"157.721","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014La veracidad","mp3":"\/mp3\/157\/0041_spa_m_capitulo_28_la_veracidad_157_721.mp3#duration=227&size=2373422"},{"para_id":"157.731","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014Honradez e integridad","mp3":"\/mp3\/157\/0042_spa_m_capitulo_29_honradez_e_integridad_157_731.mp3#duration=482&size=4923850"},{"para_id":"157.749","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014Confianza propia y honor","mp3":"\/mp3\/157\/0043_spa_m_capitulo_30_confianza_propia_y_honor_157_749.mp3#duration=349&size=3586301"},{"para_id":"157.762","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014La importancia del car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0045_spa_m_capitulo_31_la_importancia_del_caracter_157_763.mp3#duration=482&size=4918945"},{"para_id":"157.780","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014C\u00f3mo se forma el car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0046_spa_m_capitulo_32_como_se_forma_el_caracter_157_780.mp3#duration=839&size=8488275"},{"para_id":"157.807","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014La responsabilidad de los padres en la formaci\u00f3n del car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0047_spa_m_capitulo_33_la_responsabilidad_de_los_padres_en_la_formacion_del_caracter_157_807.mp3#duration=910&size=9199709"},{"para_id":"157.835","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Formas en las que se arruina el car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/157\/0048_spa_m_capitulo_34_formas_en_las_que_se_arruina_el_caracter_157_835.mp3#duration=1390&size=14000803"},{"para_id":"157.876","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014C\u00f3mo pueden los padres edificar caracteres firmes","mp3":"\/mp3\/157\/0049_spa_m_capitulo_35_como_pueden_los_padres_edificar_caracteres_firmes_157_876.mp3#duration=1124&size=11340915"},{"para_id":"157.912","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014Ventajas de los primeros a\u00f1os","mp3":"\/mp3\/157\/0051_spa_m_capitulo_36_ventajas_de_los_primeros_anos_157_913.mp3#duration=891&size=9015859"},{"para_id":"157.949","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014El poder del h\u00e1bito","mp3":"\/mp3\/157\/0052_spa_m_capitulo_37_el_poder_del_habito_157_949.mp3#duration=724&size=7343863"},{"para_id":"157.975","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014Estudiad la edad, el car\u00e1cter y el temperamento","mp3":"\/mp3\/157\/0053_spa_m_capitulo_38_estudiad_la_edad_el_caracter_y_el_temperamento_157_975.mp3#duration=728&size=7383612"},{"para_id":"157.1002","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014La voluntad como factor de \u00e9xito","mp3":"\/mp3\/157\/0054_spa_m_capitulo_39_la_voluntad_como_factor_de_exito_157_1002.mp3#duration=892&size=9019388"},{"para_id":"157.1029","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014Ejemplificad los principios cristianos","mp3":"\/mp3\/157\/0055_spa_m_capitulo_40_ejemplificad_los_principios_cristianos_157_1029.mp3#duration=800&size=8102761"},{"para_id":"157.1060","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014Prop\u00f3sitos de la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0057_spa_m_capitulo_41_propositos_de_la_disciplina_157_1061.mp3#duration=1062&size=10721837"},{"para_id":"157.1090","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014El tiempo para comenzar la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0058_spa_m_capitulo_42_el_tiempo_para_comenzar_la_disciplina_157_1090.mp3#duration=648&size=6575954"},{"para_id":"157.1111","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014La disciplina en el hogar","mp3":"\/mp3\/157\/0059_spa_m_capitulo_43_la_disciplina_en_el_hogar_157_1111.mp3#duration=1723&size=17331625"},{"para_id":"157.1164","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014La administraci\u00f3n de la disciplina correctiva","mp3":"\/mp3\/157\/0060_spa_m_capitulo_44_la_administracion_de_la_disciplina_correctiva_157_1164.mp3#duration=2164&size=21747201"},{"para_id":"157.1240","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014Con amor y firmeza","mp3":"\/mp3\/157\/0061_spa_m_capitulo_45_con_amor_y_firmeza_157_1240.mp3#duration=1726&size=17365015"},{"para_id":"157.1300","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014Los males de la complacencia","mp3":"\/mp3\/157\/0063_spa_m_capitulo_46_los_males_de_la_complacencia_157_1301.mp3#duration=602&size=6116813"},{"para_id":"157.1321","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014La disciplina laxa y sus frutos","mp3":"\/mp3\/157\/0064_spa_m_capitulo_47_la_disciplina_laxa_y_sus_frutos_157_1321.mp3#duration=611&size=6210104"},{"para_id":"157.1337","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014Las reacciones de los hijos","mp3":"\/mp3\/157\/0065_spa_m_capitulo_48_las_reacciones_de_los_hijos_157_1337.mp3#duration=1403&size=14135693"},{"para_id":"157.1381","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014La actitud de los parientes","mp3":"\/mp3\/157\/0066_spa_m_capitulo_49_la_actitud_de_los_parientes_157_1381.mp3#duration=501&size=5108691"},{"para_id":"157.1393","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014\u00bfQu\u00e9 comprende la verdadera educaci\u00f3n?","mp3":"\/mp3\/157\/0068_spa_m_capitulo_50_que_comprende_la_verdadera_educacion_157_1394.mp3#duration=1171&size=11815430"},{"para_id":"157.1428","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014La preparaci\u00f3n para la escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0069_spa_m_capitulo_51_la_preparacion_para_la_escuela_157_1428.mp3#duration=545&size=5549675"},{"para_id":"157.1442","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014La elecci\u00f3n de la escuela","mp3":"\/mp3\/157\/0070_spa_m_capitulo_52_la_eleccion_de_la_escuela_157_1442.mp3#duration=1480&size=14904649"},{"para_id":"157.1487","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014La responsabilidad de la iglesia","mp3":"\/mp3\/157\/0071_spa_m_capitulo_53_la_responsabilidad_de_la_iglesia_157_1487.mp3#duration=875&size=8852769"},{"para_id":"157.1516","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014Maestros y padres en sociedad","mp3":"\/mp3\/157\/0072_spa_m_capitulo_54_maestros_y_padres_en_sociedad_157_1516.mp3#duration=708&size=7177979"},{"para_id":"157.1544","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014La unidad en la disciplina","mp3":"\/mp3\/157\/0073_spa_m_capitulo_55_la_unidad_en_la_disciplina_157_1544.mp3#duration=808&size=8177978"},{"para_id":"157.1569","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014La preparaci\u00f3n en el colegio y en un curso superior","mp3":"\/mp3\/157\/0074_spa_m_capitulo_56_la_preparacion_en_el_colegio_y_en_un_curso_superior_157_1569.mp3#duration=1473&size=14831595"},{"para_id":"157.1613","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014Ejercicio y salud ","mp3":"\/mp3\/157\/0076_spa_m_capitulo_57_ejercicio_y_salud_157_1614.mp3#duration=844&size=8541531"},{"para_id":"157.1644","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014La preparaci\u00f3n para la vida pr\u00e1ctica","mp3":"\/mp3\/157\/0077_spa_m_capitulo_58_la_preparacion_para_la_vida_practica_157_1644.mp3#duration=1545&size=15547554"},{"para_id":"157.1692","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014La ense\u00f1anza de oficios \u00fatiles","mp3":"\/mp3\/157\/0078_spa_m_capitulo_59_la_ensenanza_de_oficios_utiles_157_1692.mp3#duration=798&size=8077911"},{"para_id":"157.1720","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014Conocimiento y obediencia de las leyes de la vida","mp3":"\/mp3\/157\/0079_spa_m_capitulo_60_conocimiento_y_obediencia_de_las_leyes_de_la_vida_157_1720.mp3#duration=1425&size=14353422"},{"para_id":"157.1763","title":"Cap\u00edtulo 61\u2014El ama de casa en la cocina","mp3":"\/mp3\/157\/0081_spa_m_capitulo_61_el_ama_de_casa_en_la_cocina_157_1764.mp3#duration=1038&size=10482426"},{"para_id":"157.1803","title":"Cap\u00edtulo 62\u2014Comiendo para vivir","mp3":"\/mp3\/157\/0082_spa_m_capitulo_62_comiendo_para_vivir_157_1803.mp3#duration=2757&size=27671462"},{"para_id":"157.1881","title":"Cap\u00edtulo 63\u2014Temperancia en todas las cosas","mp3":"\/mp3\/157\/0083_spa_m_capitulo_63_temperancia_en_todas_las_cosas_157_1881.mp3#duration=1140&size=11503622"},{"para_id":"157.1918","title":"Cap\u00edtulo 64\u2014El hogar y la cruzada pro temperancia","mp3":"\/mp3\/157\/0084_spa_m_capitulo_64_el_hogar_y_la_cruzada_pro_temperancia_157_1918.mp3#duration=1530&size=15403108"},{"para_id":"157.1971","title":"Cap\u00edtulo 65\u2014Las bendiciones de la vestimenta correcta","mp3":"\/mp3\/157\/0086_spa_m_capitulo_65_las_bendiciones_de_la_vestimenta_correcta_157_1972.mp3#duration=964&size=9741311"},{"para_id":"157.2005","title":"Cap\u00edtulo 66\u2014La ense\u00f1anza de los principios fundamentales de la vestimenta","mp3":"\/mp3\/157\/0087_spa_m_capitulo_66_la_ensenanza_de_los_principios_fundamentales_de_la_vestimenta_157_2005.mp3#duration=1940&size=19507215"},{"para_id":"157.2077","title":"Cap\u00edtulo 67\u2014La moda es un poder fascinante","mp3":"\/mp3\/157\/0088_spa_m_capitulo_67_la_moda_es_un_poder_fascinante_157_2077.mp3#duration=785&size=7955138"},{"para_id":"157.2102","title":"Cap\u00edtulo 68\u2014Predominio de vicios corruptores","mp3":"\/mp3\/157\/0090_spa_m_capitulo_68_predominio_de_vicios_corruptores_157_2103.mp3#duration=821&size=8314798"},{"para_id":"157.2129","title":"Cap\u00edtulo 69\u2014Efectos de pr\u00e1cticas da\u00f1inas","mp3":"\/mp3\/157\/0091_spa_m_capitulo_69_efectos_de_practicas_daninas_157_2129.mp3#duration=811&size=8211291"},{"para_id":"157.2190","title":"Cap\u00edtulo 71\u2014La vigilancia y ayuda paternales","mp3":"\/mp3\/157\/0093_spa_m_capitulo_71_la_vigilancia_y_ayuda_paternales_157_2190.mp3#duration=1026&size=10357012"},{"para_id":"157.2223","title":"Cap\u00edtulo 72\u2014La batalla por la reforma","mp3":"\/mp3\/157\/0094_spa_m_capitulo_72_la_batalla_por_la_reforma_157_2223.mp3#duration=675&size=6854918"},{"para_id":"157.2246","title":"Cap\u00edtulo 73\u2014La responsabilidad por los intereses eternos.","mp3":"\/mp3\/157\/0096_spa_m_capitulo_73_la_responsabilidad_por_los_intereses_eternos_157_2247.mp3#duration=1432&size=14422439"},{"para_id":"157.2294","title":"Cap\u00edtulo 74\u2014Cada hogar una iglesia","mp3":"\/mp3\/157\/0097_spa_m_capitulo_74_cada_hogar_una_iglesia_157_2294.mp3#duration=928&size=9380551"},{"para_id":"157.2324","title":"Cap\u00edtulo 75\u2014La conducci\u00f3n de los ni\u00f1itos a Cristo","mp3":"\/mp3\/157\/0098_spa_m_capitulo_75_la_conduccion_de_los_ninitos_a_cristo_157_2324.mp3#duration=1065&size=10754301"}]