El Gran Movimiento Adventista
HISTORIA DEL MOVIMIENTO DESPUÉS DE MARZO DE 1844
Una breve historia del movimiento del advenimiento después del 21 de marzo de 1844 se presenta en lo siguiente, tomado de la Signs of the Times [Señales de los tiempos], del 31 de octubre de 1844: GMA 122.3
“Después del final de 1843 –el año judío−, el gran cuerpo de los adventistas se calmó con la creencia de que de aquí en adelante no podíamos calcular momentos específicos con algún grado de positividad. Creyeron que estábamos donde nuestros puntos cronológicos señalaban, al final de todos los períodos proféticos, en la terminación de los cuales se esperaba el advenimiento; y que aunque tuviéramos que esperar el trozo de tiempo en que nuestra cronología podía diferir del tiempo de Dios, ya no tendríamos más indicios del tiempo específico. Habían tomado sus lámparas y salido a recibir al Esposo; pero el Esposo se había demorado más allá del tiempo (1843) en que se lo esperaba. Durante esta demora de la visión, pareció ser la determinación de todos esperarla, creyendo que no podía demorarse, que se podía esperar en cualquier momento. Sin embargo, pronto fue muy evidente que las multitudes estaban formulando planes para el futuro, que no hubieran formulado si hubieran creído que el Señor vendría este año; y que se habían quedado dormidas en cuanto a tener un sentido de la aparición inmediata del Señor. En otras palabras, ellos pensaron que podía venir cualquier día, o que podría demorarse un poco, tiempo durante el cual podrían gozar de un reposo refrescante. En esencia, esto era lo que había predicho nuestro Salvador: ‘Tardándose el Esposo, cabecearon todas y se durmieron’. GMA 122.4