El Gran Movimiento Adventista

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El tiempo del fuerte clamor

Cuando el séptimo ángel toca, leemos que “el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo”.3 En el servicio del santuario terrenal, el departamento que contenía el arca –el lugar santísimo− se abría solo una vez al año; ese era el día de la expiación, y para el propósito de borrar los pecados: la purificación del santuario. La ocasión de la cual hablan los profetas, cuando esta obra de purificación, realizada por Cristo, debía suceder, es al final de los 2.300 días. 4 También se declara que cuando el séptimo ángel toque la trompeta, voces en el cielo dicen que el tiempo ha llegado para que los muertos sean juzgados.5 GMA 99.2

Este símbolo profético de Apocalipsis 10 presenta el tiempo cuando este mensaje ha de salir “a gran voz”, y finalmente, “como ruge un león”. El tiempo cuando, de acuerdo con su profecía, el mensaje había de aumentar hasta un “fuerte clamor” va del final de la sexta trompeta al final de ese período profético que lleva a la purificación del santuario, en otras palabras, al final de los 2.300 días. Las primeras cuatro trompetas encontraron su cumplimiento en las guerras de los godos, los vándalos, los hunos, etc., que dividieron la Roma Occidental en diez partes o reinos. GMA 99.3