El Gran Movimiento Adventista
Prueba visible de que Cristo era el Mesías
El ministerio de Cristo fue acompañado con una constante realización de milagros que, para el pueblo, aun si no entendieran plenamente sus parábolas y palabras, era una prueba visible de que era el Emanuel, o que “Dios estaba con él”.14 En estos milagros Cristo estaba dando al mundo no solo una evidencia del poder de Dios en sí mismo, sino también una demostración práctica del carácter de Dios y de su amante bondad. Cuando Felipe, después de su continua asociación con Cristo, presenció sus poderosos milagros, dijo: “Señor, muéstranos al Padre, y nos basta”, Jesús le dijo: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?... Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras”.15 GMA 45.1