El Gran Movimiento Adventista

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El servicio del santuario era un tipo del verdadero

Cuando Dios sacó a Israel de Egipto, proclamó en los oídos de todo el campamento su ley de preceptos morales, y les dio una copia de ellos en piedra, grabados por su propio dedo, para que pudieran señalar continuamente hacia ese Salvador futuro que finalmente vendría a sacrificarse por ellos; e hizo que edificaran un santuario en el desierto para que por virtud de esa preciosa sangre sus pecados pudieran ser limpiados. Se le advirtió a Moisés que debía hacer este tabernáculo o santuario, en toda su construcción, exactamente como el modelo que Dios le había mostrado en el monte.28 El servicio de este santuario era una sombra del servicio real de Cristo en el santuario celestial.29 Mientras el propósito de Dios en las ofrendas y sacrificios del santuario era mantener delante de los hombres una sombra de “los bienes venideros”,30 los esfuerzos de Satanás eran conducir a la gente a considerar las ofrendas en sí mismas, en lugar de Cristo y su verdadero servicio, de los cuales esto era solo un ejemplo. De este modo procuró llevarlos a confiar en sus propias obras para la salvación. GMA 30.1

Dios tenía el propósito de ser el gobernante de su pueblo –los israelitas−, pelear sus batallas y someter a las naciones. Él tenía su método de gobernar, como se ve en el siguiente texto: “Y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio. Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel”.31 GMA 30.2