El Gran Movimiento Adventista
La agitación repentinamente se aquietó
Unos tres meses más tarde, el estallido entre las naciones se aquietó; sin embargo, no por un arreglo de sus diferencias, sino de una manera en que los periodistas mismos no podían explicar. De esta agitación, Horace Greeley, en el Tribune de Nueva York, dijo: “Fue una gran maravilla para nosotros que una confusión tal entre las naciones haya comenzado tan repentinamente; pero aun más sorprendente fue que haya terminado”. GMA 224.1