El Gran Movimiento Adventista

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¿Quién enseñó primero la falsa puerta cerrada?

Surge ahora la pregunta: ¿Quién comenzó la enseñanza de la doctrina de “no hay más misericordia para los pecadores? ¿quién la creyó? y ¿quién la rechazó? Como respuesta a la primera pregunta, señalemos el informe de una visita que hizo J. V. Himes en la primavera de 1845, al Estado de Maine. Él dice: GMA 179.2

“El hermano Joseph Turner y otros afirmaron que estábamos en el gran sábado –que los seis mil años habían concluido− y en consecuencia, ningún adventista debía realizar más trabajo manual. Hacerlo, en su estima, ciertamente resultaría en su destrucción final. GMA 179.3

“Mientras esperaban en esta condición de ociosidad en cuanto al trabajo manual mundano, una nueva luz, según se pensaba, brilló sobre la mente del Hno. Turner, es decir, que el Esposo HABÍA VENIDO –que vino el día décimo del mes séptimo del año judío recién pasado−, que las bodas habían ocurrido, que entonces, todas las vírgenes, en un sentido, entraron con él a las bodas, y que la ¡puerta estaba cerrada! ninguna de las que estaban adentro podía perderse, y ninguna de las de afuera podía salvarse. De este modo, todos los asuntos espirituales de este gran planeta habían terminado”.14 GMA 179.4