El Gran Movimiento Adventista

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Se chasquearon los apóstoles, pero cumplieron las Escrituras

Este no es el único caso donde personas hayan cumplido la voluntad de Dios, cumplido las Escrituras, y sin embargo sus expectativas hayan sufrido un chasco simplemente porque no comprendieron la naturaleza del evento que ocurriría. De este modo ocurrió con los discípulos de Cristo. Cuando estaba sentado sobre el pollino en su entrada a Jerusalén, ellos gritaron las palabras del profeta según las recordaban: 14 “Da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”.15 Era tan necesario que clamaran en aquella ocasión, que si hubieran guardado silencio, las mismas piedras lo hubieran proclamado.16 Los discípulos supusieron que Cristo, allí y entonces, ascendería al trono de David como un rey temporal (“nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel”17), y así clamaron: “Bendito sea el reino de nuestro padre David, que viene en el nombre del Señor”. ¿Cuántos clamores hubiera habido en esa ocasión si hubiesen entendido que dentro de una semana Cristo estaría muerto en la tumba de José, rodeado por una guardia romana? ¿Cuánto de “dar gloria” a Dios y consagración hubiera habido entre los adventistas en 1844 si hubiesen comprendido que la purificación del santuario al final del tiempo profético ocuparía una serie de años antes de que viniera el Señor? GMA 153.3