Sermones Escogidos Tomo 2

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«Josué estaba cubierto de vestiduras viles».

El enemigo reviste de ropas de pecado y vergüenza a los que mediante sus arteras tentaciones han sido vencidos y apartados de su lealtad a Dios. Luego declara que no es justo que Cristo sea la luz de ellos, su defensor. SE2 270.1

Pero los pobres y arrepentidos mortales escuchan las palabras de Jesús, y según ustedes escuchan, creen: «Habló el ángel y ordenó a los que estaban delante de él: “Quitadle esas vestiduras viles”». «Yo borraré sus transgresiones. Cubriré sus pecados Le imputaré mi justicia». «Y a él dijo: “Mira que he quitado de ti tu pecado y te he hecho vestir de ropas de gala”». SE2 270.2

Las ropas viles son quitadas pues Cristo dice: «He quitado de ti tu pecado». La iniquidad es transferida al puro, santo e inocente Hijo de Dios; y el hombre, inmerecedor, comparece ante el Señor limpio de pecado y revestido de la justicia imputada de Cristo. ¡Qué gran cambio de vestiduras! SE2 270.3

Luego Cristo hace aún más por el arrepentido pecador: «Después dijo: “Pongan un turbante limpio sobre su cabeza”. Pusieron un turbante limpio sobre su cabeza y lo vistieron de gala. Y el ángel de Jehová seguía en pie. Después el ángel de Jehová amonestó a Josué diciéndole: “Así dice Jehová de los ejércitos: Si andas por mis caminos y si guardas mi ordenanza, entonces tú gobernarás mi Casa y guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré lugar”». SE2 270.4