Sermones Escogidos Tomo 1

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Marchando en la luz

Se me ha preguntado: «¿Qué piensa usted de la luz que algunos hombres han estado presentando?». Pues bien, yo he hablado durante los últimos cuarenta y cinco años de los encantos incomparables de Cristo. Esto es lo que he estado tratando de presentarles hoy. El hermano Waggoner expresó estas ideas en Minneápolis, y esa fue la primera enseñanza clara sobre dicho tema que yo escuché de alguien, exceptuando las conversaciones con mi esposo. Me dije: «Es porque Dios me lo ha presentado en visión que lo veo tan claramente, y ellos no lo pueden ver porque nunca les ha sido presentado como a mí”. Sin embargo, cuando otro lo presentó, cada fibra de mi corazón dijo: Amén. SE1 109.4

Hermanos de Nueva York, necesitamos que sigan adelante. Marchen hacia la luz más clara. Allí están las fuentes de la verdad. Trabajen, caven en busca de la verdad como lo harían como si estuvieran buscando tesoros escondidos. Al acudir a las Escrituras y pedirle a Dios que los ayude, él iluminará las mentes de ustedes y el Espíritu Santo les recordará todo lo que sea importante. Así la luz del cielo brillará sobre ustedes. SE1 110.1

Les pido en el nombre de Jesucristo de Nazaret: Levántense y resplandezcan, porque ha venido su luz. No es preciso que la obra esté maniatada. Cuando identifiquen algún talento en hombres y mujeres, anímenlos. Dios no desea que sean los neófitos que hagan la obra de él. No desea que su obra sea paralizada. Él desea que ustedes se pongan del lado de la verdad, junto a Jesús. SE1 110.2