Sermones Escogidos Tomo 1

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39—Lecciones de Romanos 15

EN ROMANOS 15: 1-3, el apóstol Pablo escribió lo siguiente: «Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación, porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: “Los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí”». SE1 315.1

Presten atención especialmente a esta frase: «Los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí”. ¡Ojalá que estas palabras penetren profundamente en el corazón de cada uno de ustedes que suponen que están sirviendo a Dios mientras critican a los demás! Esta es la debilidad, el aguijón del pecado, de muchos de los presentes en esta congregación. El pecado nos asedia, y nuestro gran deseo es que se deshagan de este mal antes de que el Señor se SE1 315.2

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Sermón predicado en la Iglesia Congregacional, que estaba siendo utilizada temporalmente por la Iglesia Adventista de Oakland, en las calles 18th y Market, Oakland, California, el sábado 20 de octubre de 1906. Manuscrito 95, 1906. deshaga de ustedes. Los vituperios con los que vituperamos a los siervos del Señor recaen sobre el mismo Cristo.

«Las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (vers. 4). SE1 316.1

Queremos ser cristianos bíblicos. Queremos venir a la Palabra y cumplir todos sus requerimientos. Si lo hacemos, sabremos que Cristo Jesús es nuestra eficiencia, nuestro sanador, nuestra fuerza, nuestra vanguardia y nuestra retaguardia. Entonces tendremos esa ayuda y ese fortaleza que solo Dios puede darnos. SE1 316.2

Dios desea que su pueblo, que guarda los mandamientos, se halle en terreno ventajoso. Anhela que estén delante de él sin mancha. Para lograrlo, debemos edificar caracteres santos mediante los méritos de Cristo. Hemos de mirar a Jesús, el autor y consumador de la fe. A medida que nos transformamos a su imagen, la salvación de Dios será revelada por medio de nosotros, y los incrédulos se convertirán. Los no creyentes verán y entenderán que la Palabra de Dios es importante para quienes afirmamos creerla. SE1 316.3

«Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús” (vers. 5). ¿Por qué? ¿Para que tengamos media docena de opiniones diferentes o una gran variedad de opiniones? ¡Oh, no! El apóstol les exhorta a tener «un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, recibios los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios» (vers. 5-7). SE1 316.4