Sermones Escogidos Tomo 1

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Desarrollar los talentos

Cristo les ha dado talentos y espera que ustedes los desarrollen. A uno le ha dado diez talentos, a otro cinco y otro uno. A todos les ha dado según sus capacidades. Si aquel que ha recibido solo un talento mejora ese talento esforzándose al máximo, se le darán otros talentos. A estos talentos se añaden otros si son fielmente aprovechados. Así pues, se multiplican continuamente. Supongamos que alguien solamente recibe un talento y gana otro más, si su labor ha sido proporcional a su capacidad sin duda será recompensado como aquel que logre obtener un mayor número de talentos. SE1 273.1

Los que sacan el mayor provecho de sus oportunidades y mantienen una estrecha relación con Dios, serán recompensados como lo fue Daniel. Leemos respecto a él: «Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse. Puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos; y el jefe de los eunucos dijo a Daniel: “Temo a mi señor el rey, [...] pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, haréis que el rey me condene a muerte”» (Dan. 1: 8-10). Daniel dijo: «Te ruego que hagas la prueba con tus siervos durante diez días: que nos den legumbres para comer y agua para beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la porción de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas. Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos durante diez días. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey” (vers. 12-15). SE1 273.2

Dios le dio a Daniel y a sus compañeros «conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. Pasados, pues, los días al fin de los cuales había dicho el rey que los llevaran, el jefe de los eunucos los llevó delante de Nabucodonosor. El rey habló con ellos. [...] En todo asunto de sabiduría e inteligencia [...] los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino” (vers. 17-20). SE1 273.3

En ese tiempo Babilonia era el reino más poderoso del mundo. Dios permitió que Daniel y sus compañeros fueran llevados cautivos a fin de que pudieran transmitir al rey de Babilonia y a sus nobles el conocimiento del único Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra. SE1 273.4

El Señor hizo que Daniel obtuviera el favor del jefe de los eunucos porque se condujo correctamente. Mantuvo delante de sí el temor del Señor. Sus compañeros nunca vieron en su vida nada que pudiera descarriarlos. Sus supervisores llegaron a amarlo, porque llevaba consigo la fragancia de una actitud semejante a la de Cristo. Quizá alguno de ustedes diga: «Pero yo no tengo un buen carácter”. Si en el pasado su carácter ha sido malo, ahora es el momento de enmendarlo. El año escolar está a punto de iniciar. Comienza ahora a obtener la victoria sobre ti mismo. Dios te ayudará. SE1 274.1