Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)
Manuscrito 200 - Material necesario para Angel Over Her Tent
(Un ángel sobre su tienda de campaña)
Incluso los niños muy pequeños han de estar bajo el gobierno de Cristo. Pueden hacer trabajo misionero en la familia desde su punto de vista y el Señor aceptará su servicio. Pueden pronunciar sus infantiles palabras para Jesús y despertar un eco en otros corazones jóvenes. Muchas personas de más edad han sido llevadas a Jesús por las palabras simples de un niño. En muchos casos los niños han aver-gonzado a los que han tenido muchas oportunidades y mucha experiencia, pero que han hecho poco por el Maestro y cuyos talentos se están oxidando por la inacción.— Manuscrito 77, 1898, pp. 5, 6 («Notas de trabajo durante la semana de oración», junio de 1898). 3MI 261.1
Esta es la obra que le toca a cada abanderado fiel, llevar a los hombres hacia la bandera. El Señor pide sinceridad. Todos sabemos que el pecado de muchos cristianos profesos es la carencia de valor y energía para ir ellos mismos, y llevar a los que se relacionan con ellos hacia el estandarte. 3MI 262.1
Tengo fe para creer que usted no se detendrá, sino que seguirá conociendo al Señor, para que pueda saber que sus salidas son ciertas como el alba. El Señor nos ama, y todo lo que pide es que uno responda a su amor.— Carta 22, 1894, pp. 6, 7 (al capitán C. Eldridge; título: «El valor del castigo”, 12 de agosto de 1894). 3MI 262.2
Sé de un hombre que descuidó poner solamente un pequeño pasador en una sierra. Y cuando la maquinaria empezó a funcionar, esa sierra voló de acá para allá y, como resultado, un hombre perdió dos extremidades. Y eso sucedió por no poner un pequeño pasador. Todo el mundo ha de ser exigente en su obra, como yo lo soy en la mía. 3MI 262.3
El Señor declara: «El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel» (Luc. 16: 10). Los ángeles celestiales nos contemplan aquí; trabajamos a la vista de un Dios santo, y solo con trabajo bien hecho superaremos el magno examen. Cualquier trabajo hecho negligentemente ha recibido la calificación, por parte de las inteligencias celestiales, de deslealtad [...]. 3MI 262.4
La gente no tiene ni idea del valor del tiempo. Generalmente estoy levantada a las tres o las cuatro de la madrugada. Cuando estuve en Europa me levantaba a las tres en punto. He cumplido sesenta y seis años, y mi mano derecha escribe mucho. Percibo que cada tema de la Palabra de Dios es de tan inmensa importancia que, cuando me doy cuenta de que ciertas personas necesitan ayuda, no oso quedar indiferente. No debe quedar nada por hacer por mi parte [...]. El último año durante mi enfermedad de once meses eché 2.500 páginas al correo. Debo atesorar como oro estas verdades de la Palabra, y comunicar estas verdades a otros, igual que me han sido comunicadas a mí. 3MI 262.5
La obra de Dios los elevará a ustedes si quieren ser elevados. Muchos creen que deben vivir para complacerse; si no, la vida carece de valor. Se dan el gusto de este placer y del de más allá. Es su costumbre pasárselo en grande hasta agotar los recursos sin que quede ni una gota. Dios quiere que todo hombre y toda mujer den lo mejor de sí.— Manuscrito 13, 1893, pp. 2, 3 (“Diligencia en el servicio”, 7 de abril de 1893). 3MI 262.6
PATRIMONIO WHITE,
16 de mayo de 1968