Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)
Manuscrito 195 - Material relativo a G. A. lrwin
Deseo contarles un sueño que tuve en cierta ocasión. Ustedes estaban sentados en una habitación. Cuando yo entré usted alzó la mirada con un semblante triste y dijo: «Hermana White, por favor, dígame qué errores ha habido para que ya no pueda seguir confiando en mí en Estados Unidos”. 3MI 243.1
Dije: «Hermano, se equivoca usted completamente al recibir el asunto de esa manera. Yo sabía que usted venía atravesando una experiencia difícil, y pensé que quizá podría ser un alivio para usted ir a Australia. Y yo sabía que el que usted fuera sería una gran ayuda para la gente de allí”. 3MI 243.2
En mi sueño, me pareció que cuando le hube dado estos particulares, usted quedó aliviado [...]. Tenga por seguro, hermano, que usted ni hizo ni dijo nada en su trabajo aquí que me alegrara hacer que se marchara.— Carta 160, 1902, pp. 1, 2 (al hermano G. A. Irwin y su esposa, 14 de octubre de 1902). 3MI 243.3
Pensé que ustedes serían una ayuda especial para los creyentes de Australia, y que debido a su llegada, ellos no sentirían tanto nuestra partida [...]. 3MI 244.1
Esfuércense [...]. El Señor estará con ustedes a cada paso si están con él [...]. Entiendan, mis queridos hermano y hermana, que son ustedes muy queridos para mí [...]. Pongan lo mejor de su parte, y Dios no esperará más.— Carta 113, 1902, pp. 5, 12, 13 (al hermano G. A. Irwin y su esposa, 15 de junio de 1902). 3MI 244.2
Espero visitar pronto el Hogar para Soldados de Yountville. Durante varios meses un grupo de obreros ha ido allá para celebrar, sábado por medio, servicios de canto. Al principio solo unos pocos asistían, pero en la actualidad entre setenta y cinco y cien están presentes cada vez [...]. 3MI 244.3
Los obreros llevan impresos con ellos, y cuando se les pregunta a los soldados si los quisieran recibir, sus rostros se iluminan y sus manos se extienden para recibir los libros y periódicos. 3MI 244.4
El sábado pasado un hombre de aspecto inteligente le dijo en ese hogar a uno de nuestros hermanos: «Antes de que ustedes vinieran a cantar para nosotros, yo dedicaba la mayor parte del día a beber y a perderlo con mis compañeros. Pero [...] he dejado de beber y dedico mi tiempo libre a la lectura de El Deseado de todas las gentes» [...]. 3MI 244.5
Creo firmemente que algunos de esos ancianos, tal vez muchos, lleguen a salvarse.— Carta 112, 1903, pp. 3, 4 (al pastor J. A. Burden y su esposa, 21 de junio de 1903). 3MI 244.6
Patrimonio White,
enero de 1967