Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)

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Material sobre el barco Morning Star

Entre las filas de los observadores del sábado, nadie ha trabajado más abnegadamente que Edson White. Creyó que hacía una obra necesaria al preparar un barco como hogar. El Señor me mostró que Edson estaría en peligro si se dedicaba a los negocios. Él está preparado para otro trabajo, el trabajo de buscar y salvar ovejas descarriadas [...]. 3MI 228.4

Edson sí atendió el testimonio, según suponía, pero al preparar su barco incurrió en deudas. Esto fue un gran perjuicio para él y lo puso en una situación embarazosa, que el Señor no quería que ocupara [...]. Los que deberían haber mostrado solidaridad no quisieron darle palabras de aliento.— Manuscrito 154, 1899, p. 7 (manuscrito general «La restitución debida a la obra en los Estados del Sur”, mecanografiado el 18 de noviembre de 1899). 3MI 229.1

La gran rueda de la providencia de Dios está girando. Dios trabajará contigo. No me he atrevido a poner por escrito lo que espero escribir sobre asuntos desconcertantes. Tengo algunas páginas que escribí en Battle Creek el 28 de abril de 1901. Haré que esto se copie. Cuando me avisaron en referencia a tu participación en el negocio naviero, el Señor vio el resultado de todo el asunto. Vio la ocasión que daría al enemigo de malinterpretar y exagerar cada jota y cada tilde de lo que se hacía. Por tanto, recibiste la advertencia de que fueras precavido, para que no dieras ocasión de crítica a los que sacarían el máximo provecho de cada error que cometieras. Hay quienes convierten un hombre en un delincuente por una palabra. Sabes que se ha cumplido todo lo que dije [...]. 3MI 229.2

El Señor te ha sostenido y te ha bendecido. Ha indicado que tu trabajo en el Sur le parece aceptable. Si los hombres hubieran dejado de encontrar faltas, si ellos mismos hubiesen ido al trabajo, en vez de poner piedras ante las ruedas del vagón que alguien intentaba empujar cuesta arriba, el Señor habría estado más complacido. El Señor no elogia a los que han estorbado, en vez de arrimar el hombro para ayudar a tirar de la carga. Ha bendecido a los obreros que en la emergencia desempeñaron un papel noble [...]. 3MI 229.3

Ha sido presentado ante mí que la obra del Señor avanzará en el Sur, pero será bajo dificultades mayores. Habrá gran oposición.— Carta 10, 1902, pp. 5-6 (carta a J. Edson White y a su esposa, 27 de enero de 1902). 3MI 229.4

Cuando las cartas de Edson presentaron la obra que hacía en los Estados del Sur por medio de su barco, usado como local de culto, cuando habló de la reunión de los niños para la escuela dominical, de las invitaciones que recibió para celebrar reuniones, de las almas que se estaban interesadas en estas, de los desnudos a los que había que vestir y los enfermos a los que había que ayudar —y de nada en cuanto a recursos con los que llevar adelante la labor—, en las horas de la noche me fue presentada la obra que debía hacerse. No solo se presentó ante mí el territorio en el que él tenía que trabajar, 3MI 229.5

sino varios lugares en los que, en la providencia de Dios, sería lla- mado a servir. Ante mí estaban los rostros ansiosos, el fervoroso deseo, el hambre del alma expresada, y dije: «¿Qué podemos hacer por esta gente que ahora está tan interesada, cuando la situación es tan desalentadora?». Mi guía dijo: «Esta obra consiste en sembrar semillas para el tiempo y para la eternidad». Y entonces se dio la instrucción: «Los ángeles del Señor irán delante de él. Se considerará que se extralimitó. Pero muchos deberían salirse de los límites que se han mantenido para que sean la rutina regular y, a no ser que ellos mismos entren en la formación, dirán: “El templo del Señor, el templo del Señor somos nosotros”. A no ser que el templo sea purificado, limpiado, santificado, Dios no les dará su presencia en el templo del que presumen» [...]. 3MI 230.1

La situación volvió a ser presentada, y la urgencia de ocupar los terrenos que me fueron presentados, trabajados entonces bajo la supervisión de Dios usando a Edson White como su instrumento para abrir el terreno. Pero no hubo nadie más que pensara en tocar esa porción del territorio ni que se ocupase en trabajarlo. Los que deberían haberse regocijado de que se hiciera algo estaban decididos a no dar reconocimiento alguno a Edson White ni a la obra, porque no trabajó según las vías oficiales. Dios ha presentado ante ti la consideración que le merecían las vías oficiales. Era preciso romper las vías oficiales como se rompe una vasija de alfarero, y reconstruirlas.— Manuscrito 29, 1903, pp. 1, 3 (manuscrito general, «La obra del Sur”, sin fecha). 3MI 230.2

Estamos aquí a punto de zarpar en un viaje de seis o siete días subiendo por el río Cumberland a bordo del Morning Star [La estrella de la mañana]. Nuestro grupo está integredo por los hermanos Ma- gan y Sutherland, tu tío Edson y tu tía Emma, tu padre, tu abuela, Sara, el hermano Crisler, que ayer regresó de Graysville, Maggie, la estenógrafa de Edson, y varios más [...]. 3MI 230.3

Cuando Edson iba por el Misisipi río arriba y río abajo, hacía de piloto y capitán; pero no tiene permiso de piloto para el río Cumberland, por lo que ha contratado un piloto. Desea aprenderlo todo sobre la navegación de este río para poder navegar él solo.— Carta 191, 1904, p. 1 (a Mabel White, 7 de junio de 1904). 3MI 230.4

Estamos todos a bordo del Morning Star. Subimos a bordo anteanoche, y zarpamos de Nashville a la mañana siguiente. Ahora estamos amarrados junto a la orilla en la confluencia de Edgefield, a dos kilómetros de donde vive el hermano W. O. Palmer. Es la mañana del jueves. Llevo hora y media levantada, y ninguno de los demás ha aparecido todavía. Anoche trabajaron hasta tarde. 3MI 230.5

La mayor parte del tiempo que pasamos en Nashville, estuvo lluvioso. Ayer, nuestro primer día en el barco, hizo un día muy bonito, y esta mañana el sol está resplandeciente, y el día promete estar claro. Me levanté tan pronto como pude ver para prepararme y ponerme a escribir. Ahora son aproximadamente las cuatro y media. 3MI 231.1

El hermano Sutherland y el hermano Magan están con nosotros en el barco. Desde que llegaron a Nashville, han estado estudiando diligentemente la zona en busca de un emplazamiento para la escuela, y han encontrado algunos lugares apetecibles en venta. 3MI 231.2

Estamos haciendo este viaje en barco para ver la zona aún más alejada, y ver qué puede hacerse para abrir la obra en el Sur. A pesar de que este campo se ha mantenido muchos años ante nuestro pueblo, no se ha hecho todo lo que habría podido hacerse. Aún tenemos una obra por hacer. En Nashville se han dado los primeros pasos y se ha trabajado arduamente, pero aún queda más por hacer. Han de realizarse esfuerzos más decididos. 3MI 231.3

Hoy recorreremos más trecho río arriba y veremos el paisaje de la zona a ver si podemos encontrar un emplazamiento más alejado de Nashville que los lugares que los hermanos han mirado hasta ahora. Escogerían para su trabajo un lugar al menos a ochenta kilómetros de Nashville, pero puede ser prudente instalarse más cerca de la ciudad que esa distancia. 3MI 231.4

El hermano Sutherland pensó que quizá debería regresar a Be- rrien Springs de inmediato al llegar a Nashville después de este viaje; pero no creemos que esto fuera prudente. A comienzo de la semana que viene tenemos una importante reunión en Huntsville, y es muy fundamental que nuestros hermanos estén en esa reunión, porque han de tomarse decisiones en cuanto a lo que se hará con la escuela de Huntsville. El futuro de esta escuela cuelga de un hilo. Y si el hermano Sutherland y el hermano Magan han de trabajar en el Sur, deberían aprovechar cada ocasión de entender la perspectiva y de ver las probabilidades y las posibilidades de la obra aquí. Creo que no deberían volver a Berrien Springs antes de visitar Huntsville con nosotros. Deseo hablar con ellos más de lo que lo he hecho. No he podido hablar con ellos mucho desde que vinieron, porque he estado bastante enferma. El trabajo en el encuentro de Berrien Springs fue cuanto pude soportar, y he venido sintiendo las consecuencias. Estoy segura de que el hermano Magan y el hermano Sutherland deberían estar en la reunión de Huntsville. Todos debemos asesoramos mutuamente y decidir asuntos importantes. Nuestros hermanos han de estar al pie del cañón, y no deben partir a toda prisa hasta que se definan algunos asuntos. Deben saber lo que el Señor querría que hicieran.— Carta 193, 1904, pp. 1, 2 (a la Sra. Druillard, 9 de junio de 1904). 3MI 231.5

Aquí [Nashville, Tennessee] hemos tenido una estancia muy agra- dable. Encontramos a Edson tan atareado que apenas podía dedicar tiempo al sueño o al descanso. Él y su esposa tienen habitaciones encima de sus oficinas; pero cuando vinimos nos cedieron estas habitaciones, y ellos se han instalado en una casita de campo del lugar. 3MI 232.1

Hemos disfrutado muchísimo la compañía de nuestros hijos. Poco después de que llegáramos aquí, Edson nos llevó a todos en un viaje río arriba en su vapor, The Morning Star. Los hermanos Magan y Sutherland estaban aquí, buscando un terreno en el que establecer una escuela para la formación de maestros, y pensamos que quizá estaría bien buscar un trecho río arriba. Después, también Edson se sintió muy agotado, y también yo, y pensamos que unos días de reposo y tranquilidad serían una bendición para ambos. Y resultó ser una grandísima bendición. Pude dormir bien todas las noches que pasé en el barco. El reposo y la paz me hicieron mucho bien. El paisaje era bonito, y todos disfrutamos contemplándolo.— Carta 213, 1904, p. 1 (al hermano Richart y su esposa, 30 de junio de 1904). 3MI 232.2

Durante el tiempo que pasamos en Nashville, tuvimos muchos estudios de análisis provechosos en cuanto a la obra. También pasamos un tiempo considerable buscando parcelas en venta. Bajando por el río, miramos una granja de ciento sesenta hectáreas que el hermano Magan y el hermano Sutherland pensaron que sería un lugar favorable para la escuela de formación que desean fundar cerca de Nashville, y la moderada suma por la que podía ser adquirida pa-recía señalarla como el lugar idóneo para nuestra obra aquí. La casa es vieja, pero puede ser usada hasta que puedan erigirse edificios de escuela más adecuados. 3MI 232.3

Se examinaron otros terrenos, pero no encontramos nada tan bien adaptado para nuestro trabajo. El precio del lugar, incluyendo la cosecha por recoger, la maquinaria agropecuaria y más de setenta cabezas de ganado era 12.723,00 dólares. Quedé completamente convencida de que era un emplazamiento favorable para la obra, y aconsejé a nuestros hermanos que realizaran la compra. 3MI 232.4

El lugar ha sido comprado y, tan pronto como sea posible, los hermanos Magan y Sutherland, con algunos colaboradores experimentados, empezarán el trabajo de la escuela. Estamos convencidos de que el Señor ha dirigido este asunto. 3MI 233.1

No podemos tomar posesión de la casa hasta septiembre. Los hermanos Magan y Sutherland han vuelto a Berrien Springs, para reasignar su trabajo allí y recaudar fondos en el Norte para la nueva escuela de formación. 3MI 233.2

Tras nuestro viaje río arriba, visitamos Graysville y Huntsville. Descubrimos que la obra en Graysville había hecho un avance alentador. Pero había que auxiliar a la escuela de Huntsville. Sin paja no se pueden fabricar ladrillos. 3MI 233.3

Necesito dinero para usarlo en la obra. Espero que usted pueda tener ocasión de vender mi propiedad de Healdsburg. He creído que debería recibir 3.000 dólares por ella. En una ocasión usted me preguntó si aceptaría 2.800 dólares y yo vacilé. Pero ahora me alegraría venderla por 2.800 dólares si yo pudiera contar con el dinero para usarlo en este momento de necesidad. Por favor, anuncie en el periódico de Healdsburg que el lugar está en venta, y también en The Signs of the Times.— Carta 245, 1904, pp. 1-3 (al pastor N. C. McClure, 12 de julio de 1904). 3MI 233.4

El vapor Morning Star ha sido una bendición en su servicio pasado. Esta fue la luz que recibí cuando estuve en Vicksburg. De una carta dirigida a Edson, fechada el 9 de septiembre de 1902, extraje lo siguiente: 3MI 233.5

«En respuesta a tu pregunta de si estaría bien equipar tu vapor Morning Star para ser usado para el transporte de obreros misioneros a lugares que, si no, no podrían alcanzar, diré que se me ha mostrado cómo, cuando fuiste por vez primera a los territorios del Sur, usaste este barco como hogar, y como lugar para recibir a los interesados en la verdad. La novedad de la idea suscitaba la curiosidad, y muchos acudían a ver y oír. Sé que, a través de la acción de este barco, se ha llegado a lugares a los que, hasta entonces, la luz de la verdad nunca había brillado, lugares que me fueron presentados como “los setos”. The Morning Star ha contribuido decisivamente a la siembra de las semillas de la verdad en muchos corazones, y hay quienes vieron por vez primera la luz de la verdad mientras estaban en este barco. Por él han pisado pies de ángeles [...]. 3MI 233.6

»A una cosa te insto: la necesidad de consultar con tus hermanos. Hay quien cree que cualquier cosa que puedas tener que ver con barcos es una trampa; pero, hijo mío, si hay un grupo de personas en lugares recónditos que puede ser alcanzado únicamente por medio de barcos, discute el asunto con tus hermanos. Ora fervorosamente sobre ello, y el Espíritu de Dios señalará el camino. No veo razón alguna por la que no pueda utilizarse un barco para llevar a los que están en tinieblas la luz de Aquel que es «la estrella resplandeciente de la mañana» [Apoc. 22: 16]». 3MI 234.1

Por las muchas experiencias notables e interesantes que Edson y sus colaboradores han tenido en The Morning Star, y por el papel que ha desempeñado en una obra importante y bendecida, ni Edson ni yo no lo hemos considerado como una propiedad ordinaria. 3MI 234.2

He tenido la esperanza de que se abriera el camino para que volviera a ser usado en una obra similar [...]. 3MI 234.3

Si el vapor ha de ser un consumidor y no un productor, si ha de ser una factura constante de gastos, sería mejor venderlo. 3MI 234.4

Hablé con conocimiento de causa cuando dije que el Señor había hecho del Morning Star un medio de llevar las almas al conocimiento de la verdad. Por la luz que me fue dada cuando estuve en Vicksburg, consideré que el barco había sido preservado por Dios para hacer una obra similar en el futuro. Yo esperaba que el barco realizaría un trabajo similar en otros lugares, bajo el cuidado de obreros juiciosos. Pero hace años que no realiza tal trabajo. Cuando se hundió, dije: Esta es una lección para nuestra enseñanza. 3MI 234.5

Edson tiene razón al decir que lo animé a pensar que el vapor podría hacer una obra similar a la que había realizado en el pasado, en alcanzar con la verdad a personas que no podrían ser alcanzadas de otro modo. Realmente esperaba, no por indicaciones definidas que se me hubieran dado, sino por lo que yo había visto de la obra del vapor en el pasado, que el Señor seguiría usándolo.— Carta 201, 1905, pp. 1-4 (a los directivos de la Sociedad Misionera del Sur, 17 de julio de 1905). 3MI 234.6

Cuando estuviste aquí el pasado enero, sí te aconsejé que no vendieras The Morning Star. He visto cómo el Señor conmovió el corazón de nuestros hermanos para aportar fondos para construir el barco, cómo guio en su planificación y su construcción y cómo los ángeles de Dios lo han preservado en su trabajo y han guardado tu vida de los peligros que te rodeaban. En los peligros que atravesaste en The Morning Star fuiste guardado nada más y nada menos que por el amante cuidado del Salvador, que preservó tu vida. Este barco fue a menu- do un asilo de seguridad, que te permitió abandonar lugares en los que, aunque no lo supieras, tu vida corría peligro, y lograr un trabajo en otros lugares en los que la gente manifestaba una oposición tan vehemente [...]. 3MI 234.7

Recuerdo el reposo del que disfruté el pasado verano en The Mor- ning Star. En el encuentro de Berrien Springs yo había llevado una gran carga, y durante varias noches había sido incapaz de dormir. Con los hermanos Magan y Sutherland y W. C. White, acepté tu invitación de hacer un viaje río arriba en tu barco, buscando un terreno adecuado para el emplazamiento de una escuela. Recuerdo los muchos preciosos momentos de oración que tuvimos juntos mientras hicimos ese viaje. Pronto fui capaz de dormir de noche, y me sentí libre de todos los síntomas de la postración nerviosa. Ese reposo fue una gran bendición para mí [...]. 3MI 235.1

Cuando, con los otros desastres, el barco se hundió, me pareció que el Señor estaba trabajando contigo, y no tuve nada que decir. No podía aconsejarte no pongas empeño alguno en salvarlo, y no te dije nada en cuanto a lo que debías hacer con el barco. Pero encuentro por algunos de mis escritos de aproximadamente esa época que abrigué la idea de que si no podías vender el barco sacándole partido, podría ser puesto en dársena seca y darle buen uso. Así serviría de homenaje de lo que había sido en el pasado al inaugurar la obra en los Estados del Sur. 3MI 235.2

Se me ha dado una interpretación del hundimiento del Morning Star. Este barco era inseguro. Había en él defectos inadvertidos. En su misericordia, el Señor permitió que el barco se hundiera mientras no había nadie a bordo. Si estos defectos no habían sido descubiertos, podrían perderse vidas en algún momento. Aunque el Señor podía ver y entender la condición insegura del barco, los instrumentos humanos no conocían el peligro. Tienes gran motivo para regocijarte de que el Vigilante celestial permitiera que el barco se hundiera sin la pérdida de vidas.— Carta 293, 1905, pp. 1-3 (al pastor James Edson White, 26 de septiembre de 1905). 3MI 235.3