Un Ministerio Para Las Ciudades

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Capitulo 6 - Cómo Educar Y Capacitar A Los Obreros

La espiritualidad y el crecimiento de la iglesia son proporcionales al fervor misionero de los miembros. La piedad, el conocimiento espiritual superior y el crecimiento de una iglesia están en proporción con el celo, la piedad y la inteligencia misionera que se ha-yan infundido en ella y que emanen de ella, a fin de que sea una bendición precisamente para aquellos que más necesitan de nuestra ayuda. Otra vez los insto a que consideren Isaías 58, que abre una amplia y extensa viña que debe trabajarse de acuerdo con las pautas señaladas por el Señor. Cuando se haga esto, habrá un incremento de las fuentes morales, y la iglesia no permanecerá más tiempo casi estancada.- Manuscrito 14a, 1897 (Comentario bíblico adventista del séptimo día, Comentarios de Elena G. de White, t. 4, p. 1.170). MLC 70.1

El crecimiento espiritual es el resultado del servicio activo.Todo miembro de iglesia debe empeñarse en alguna manera de servir al Maestro. Unos no pueden hacer tanto como otros, pero todos deben esforzarse, cuanto les sea posible, por hacer retroceder la ola de enfermedad y de angustia que azota al mundo... MLC 70.2

Nada despierta el celo abnegado ni ensancha y fortalece tanto el carácter como trabajar en beneficio del prójimo. Muchos de los que profesan ser cristianos piensan solo en sí mismos al buscar relaciones en la iglesia. Quieren gozar de la comunión de la iglesia y de los cuidados del pastor. Se hacen miembros de iglesias grandes y prósperas, y se contentan con hacer muy poco por los demás. Así se privan de las bendiciones más preciosas... MLC 70.3

Los árboles que crecen muy juntos no se desarrollan sanos y robustos; el jardinero los trasplanta para darles espacio en que crecer. Algo semejante sería de provecho para muchos miembros de las iglesias grandes. Necesitan estar donde se les solicite que dediquen sus energías a un activo esfuerzo por la causa de Cristo. Están en vías de perder su vida espiritual y de volverse inútiles pigmeos por no hacer obra abnegada en pro de los demás. Trasplantados a algún campo misionero, crecerían fuertes y vigorosos. MLC 70.4

Pero, nadie ha de esperar a que lo llamen a algún campo distante para comenzar a ayudar a otros. En todas partes hay oportunidades de servir. Alrededor de nosotros hay quienes necesitan de nuestra ayuda. La viuda, el huérfano, el enfermo, el moribundo, el de corazón quebrantado, el desalentado, el ignorante y el desechado por la sociedad, todos están a nuestro alcance-El ministerio de curación, pp. 107-110. (1905) MLC 71.1

Cristo, El Modelo Perfecto

Se necesita no solo de la predicación, sino también del carácter de Cristo. Asistí a la reunión ministerial matutina. * La bendición del Señor descendió sobre mí, y hablé en la manifestación del Espíritu de Dios y con poder. Están quienes elaboran un gran círculo. El Señor ha dado a Cristo al mundo para el ministerio. Meramente predicar la Palabra no es pastorear. El Señor desea que sus siervos pastores ocupen un lugar digno de la mayor consideración. En la mente de Dios, el ministerio de hombres y mujeres existía antes de que el mundo fuese creado. Él determinó que sus ministros debían dar un ejemplo perfecto de sí mismo y de sus propósitos. Ninguna carrera humana podría hacer esta obra; porque Dios dio a Cristo en su humanidad con el fin de establecer su ideal de lo que los seres humanos pueden llegar a ser mediante la obediencia total a su voluntad y a sus caminos. El carácter de Dios se reveló en la vida de su Hijo. Cristo no solo ofreció la teoría del ministerio auténtico, sino también forjó en su humanidad una ilustración del ministerio que Dios aprueba. La perfección ha señalado cada rasgo del verdadero ministerio. Cristo, el Hijo del Dios viviente, no vivió para sí mismo, sino para Dios.- Manuscrito 23, 1891 (Manuscript Releases, t. 18, p. 380). MLC 71.2

Cristo se humilló a sí mismo para elevar a los pecadores a una vida más noble. Cuando consideramos la generosidad de Cristo hacia los pobres y los sufrientes, su paciencia con los rudos e ignorantes, su abnegación y su sacrificio, quedamos arrobados de admiración y de reverencia ¡Qué don ha prodigado Dios al hombre, alejado de él por el pecado y la desobediencia! ¡Que el corazón se quiebre y fluyan lágrimas al contemplar un amor tan inexpresable! Cristo se humilló a sí mismo haciéndose humano, para poder alcanzar al hombre hundido en las profundidades de la aflicción y la degradación, y elevarlo a una vida más noble.- The Spirit of Profecy, t. 2, p. 286. (1877) MLC 72.1

Cualidades Para Una Testificación Eficaz

Demostración de un cristianismo auténtico. El mundo necesita ver evidencias de cristianismo sincero. El veneno del pecado está obrando en el corazón de la sociedad. Ciudades y pueblos están sumidos en el pecado y la corrupción moral. El mundo rebosa de enfermedades, sufrimientos e iniquidad. Cerca y lejos hay almas en pobreza y angustia, agobiadas por un sentimiento de culpabilidad, que perecen por falta de una influencia salvadora. El evangelio de la verdad les es presentado y, sin embargo, perecen debido a que el ejemplo de aquellos que deberían ser un sabor de vida es un sabor de muerte. Sus almas beben amargura porque las fuentes están envenenadas cuando tendrían ser como un pozo de agua que brote para vida eterna. MLC 72.2

La sal debe mezclarse con la sustancia a la cual se añade; debe compenetrarla para conservarla. Así también, es por el trato personal como los hombres son alcanzados por el poder salvador del evangelio. No se salvan como muchedumbres, sino como individuos. La influencia personal es un poder. Debe obrar con la influencia de Cristo, elevar donde Cristo eleva, impartir los principios correctos y detener el progreso de la corrupción del mundo. Debe difundir la gracia que únicamente Cristo puede impartir. Debe elevar y endulzar la vida y el carácter de los demás por medio del poder de un ejemplo puro, unido con una fe y un amor fervientes.- Profetas y reyes, pp. 174, 175. (1917) MLC 72.3

Debe erradicarse todo interés personal. Si los adventistas del séptimo día se levantan ahora para cumplir la obra que se les asignó, la verdad será presentada por el poder del Espíritu Santo de una manera clara y distinta en las ciudades hasta ahora descuidadas. MLC 73.1

Cuando se trabaje con sinceridad y tesón, se verá la eficacia de la gracia de Cristo. Los centinelas colocados sobre los muros de Sion deben mantenerse vigilantes y despertar a los demás. El pueblo de Dios debe ser tan ferviente y fiel en la obra del Maestro que todo egoísmo quede separado de su vida. Entonces todos trabajarán en perfecta armonía, y se manifestará el brazo del Señor, cuyo poder se revelará en la vida de Cristo. Entonces, renacerá la confianza y habrá unidad en las filas de la iglesia.- Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 27. (1909) MLC 73.2

Los pastores deben hacer amistad con los pobres. Todo ministro del evangelio debe ser amigo de los pobres, los afligidos y los oprimidos entre los creyentes del pueblo de Dios. Cristo siempre fue amigo de los pobres, y los intereses del pobre se deben proteger sagradamente. Muy a menudo, ha habido una impresionante escasez de la compasión y el interés misericordioso de Cristo hacia los pobres y los afligidos. El amor, el amor sagrado y refinado, debe ejercerse en favor de los pobres y los desafortunados.- Carta 168, 1909 (El ministerio médico, p. 411). MLC 73.3

Los Obreros Educados Son Esenciales Para La Obra Urbana

Se necesitan intelectos cultivados, no novatos. Ahora, en todos los sectores de la obra de Dios, se necesitan intelectos cultivados pues los novicios no pueden hacer en forma aceptable la obra de revelar el tesoro escondido que enriquece a las almas. Dios ha establecido que las escuelas sean instrumentos que preparen, para Jesucristo, obreros de los cuales no tenga que avergonzarse, y este objetivo debe tenerse siempre presente. Aún no se ha vislumbrado la altura que el hombre puede alcanzar mediante la educación adecuada. La mayoría de nuestros hombres tienen talentos superiores al promedio; si sus facultades fueran puestas en uso, tendríamos veinte ministros donde ahora hay uno solo. Se educarían también médicos para batallar contra la enfermedad.- Special Testimonies to Ministers and Workers, Serie A, N° 3, p. 22 (Testimonios para ministros y obreros evangélicos, p. 195). (1895) MLC 73.4

Se necesita un estudio de la naturaleza humana, reflexivo y con oración. El saber interesar a hombres y mujeres en los grandes temas que conciernen a su bienestar eterno requiere conocimiento de la naturaleza humana, estudio detenido, meditación cuidadosa y oración ferviente.- Obreros evangélicos, p. 97. (1915) MLC 74.1

Es necesario comprender a la humanidad. El que trata de transformar a la humanidad, debe comprender a la humanidad. Solo por la compasión, la fe y el amor pueden ser alcanzados y elevados los seres humanos.- La educación, p. 71. (1903) MLC 74.2

Se necesita cultura mental. Como pueblo, necesitamos cultivar la mente para suplir las exigencias de nuestra época.-- Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 414. (1880) MLC 74.3

Es importante el crecimiento continuo. Los hombres que ocupan puestos de responsabilidad tienen que progresar continuamente. No deben aferrarse de los métodos antiguos y creer que no es necesario convertirse en obreros que empleen métodos científicos.-Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 96. (1876) MLC 74.4

Es importante la educación científica. Le he escrito [a W C. White] en relación con los alumnos, y le recalqué la necesidad de la con veniencia en la cuestión de formarse en alguna rama científica. Todo esto me ha sido presentado durante algún tiempo, y hablé con varios sobre la necesidad de despertar a este tema.-Carta 43, 1895. MLC 74.5

Se Necesitan Hombres Y Mujeres En Diversos Ministerios

La obra más elevada es el ministerio en todas sus formas. La más elevada de todas las obras es el ministerio con sus diversos ramos; y es necesario recordarles continuamente a los jóvenes que no existe una obra más bendecida por Dios que la del ministerio evangélico. MLC 75.1

Que no se desanime a nuestros jóvenes de entrar en el ministerio. Existe el peligro de que, mediante exposiciones entusiastas, algunos sean alejados de la senda que Dios les ha pedido que recorran. Algunos han sido animados a estudiar una especialidad médica cuando debían estar preparándose para el ministerio. El Señor llama a más hombres para que trabajen en su viña. Se pronunciaron estas palabras: “Fortaleced los puestos de avanzada: Colocad centinelas en todas partes del mundo”. Dios los llama, jóvenes. Llama a ejércitos de jóvenes de corazón grande y de mente amplia, que sientan profundo amor por Cristo y por la verdad.- General Conference Daily Bulletin, 2 de marzo de 1899, p. 129 (Consejos sobre la salud, p. 559). MLC 75.2

Se necesitan voluntarios para hacer obra evangélica. El Señor pide voluntarios que quieran ponerse firmemente de su parte, y que se comprometan a unirse con Jesús de Nazaret para realizar la obra que es necesario hacer ahora mismo. Los talentos del pueblo de Dios han de ser empleados para dar el último mensaje de misericordia al mundo. El Señor ordena, a quienes están relacionados con nuestras escuelas, sanatorios y casas editoras, que enseñen a los jóvenes a hacer obra evangélica. Nuestro tiempo y dinero no deben utilizarse en esta-blecer sanatorios, fábricas de productos alimenticios, almacenes de dichos productos y restaurantes, hasta el punto de terminar descuidando otros ramos de la obra. Los jóvenes que tendrían que dedicarse al ministerio, a la obra bíblica y al colportaje no deben ocuparse en empleos mecánicos.- Consejos para los maestros, padres y alumnos, p. 466. (1913) MLC 75.3

Misioneros De Sostén Propio

Se necesitan obreros de sostén propio para territorios no alcanzados. En muchas partes pueden trabajar con éxito misioneros que se mantengan a sí mismos. Así trabajó el apóstol Pablo al difundir el conocimiento de Cristo por todo el mundo. A la par que cada día enseñaba el evangelio en las grandes ciudades de Asia y de Europa, trabajaba como artesano para mantenerse a sí mismo y a sus compañeros.... MLC 76.1

Por todo el mundo se necesitan mensajeros de la gracia. Conviene que familias cristianas vayan a vivir en poblaciones sumidas en las tinieblas y el error, que entren en campos extranjeros, conozcan las necesidades de sus semejantes y trabajen por la causa del Maestro. Si se estableciesen familias tales en puntos tenebrosos de la Tierra, donde la gente está rodeada de tinieblas espirituales, para dejar que por su medio brillase la luz de la vida de Cristo, ¡cuán noble obra se realizaría!- El ministerio de curación, pp. 112, 113. (1905) MLC 76.2

Dios acepta incluso los talentos limitados en el servicio a los demás. ¿No hay hombres y mujeres en esta congregación que tengan una obra que hacer para el Maestro? ¿No están aquí los que deberían ir a nuevos lugares y trabajar como misioneros? Necesitamos misioneros nacionales; y necesitamos misioneros que salgan a nuevos campos para ver lo que pueden hacer. Si tienen uno o dos talentos, capi-talícenlos. Aunque sus talentos puedan ser limitados, Dios los aceptará. ¿Por qué enterrarlos en la tierra? Salgan a trabajar y hagan lo mejor de su parte, y Dios les dará frutos por sus esfuerzos. Oh, yo preferiría ir al Maestro con gavillas recogidas que tener tesoros de oro y plata. Denme almas como fruto de mi esfuerzo, y no pediré comodidades ni tranquilidad en este mundo. ¿No hay hombres y mujeres aquí, a quienes Dios llamará para dar cuenta de la habilidad que les prestó? Hay almas por las que deben trabajar; hay jóvenes a los que les deben suplicar. Hay una obra que hacer en la rama de la temperancia; y aquí están sentados, sábado tras sábado, escuchando la verdad, mientras las almas perecen a su alrededor. ¿Por qué no permiten que la luz que Dios les ha dado brille en el sendero de los demás? Les suplico que consideren seriamente este asunto.- Revíew and Herald, 18 de diciembre de 1888. MLC 76.3

Se Necesita Un Espíritu Abnegado

Trabajar con el mismo espíritu abnegado del comienzo. La obra debe hacerse en todas partes de la viña. En los primeros años del mensaje tuvimos un comienzo correcto, pero la obra no se ha llevado a cabo como Dios deseaba. Se ha centralizado mucho en Battle Creek y en Oakland, y en algunos otros lugares. Nuestros hermanos nunca deberían haber construido tanto en un lugar como ocurrió en Battle Creek. En muchos campos se ha hecho muy poco para establecer monumentos para Dios. Esto está mal. Años atrás, muchos de nuestros obreros y de nuestro pueblo tenían un espíritu de abnegación y sacrificio; el éxito acompañaba sus esfuerzos. El Señor ha expresado que su obra debería llevarse a cabo con el mismo espíritu con el que comenzó. El mundo debe ser amonestado. Todavía hay un campo tras otro sin ser trabajado. Como pueblo, mediante nuestros actos, nuestros tratos comerciales, nuestra actitud hacia el mundo que perece, ¿daremos un testimonio totalmente diferente del testimonio que dimos hace veinte o treinta años? ¿Daremos evidencias de nuestra enfermedad espiritual y de la falta de planificación prudente? Sobre nosotros ha brillado gran luz respecto de los últimos días de la historia de esta Tierra. La visión de las almas que perecen en pecado debería despertarnos para dar la luz de la verdad presente a quienes ahora están en tinieblas. Los mensajeros de Dios tienen que vestirse con poder. Deben tener, por la verdad, una reverencia que no poseen. El solemne y sagrado mensaje de advertencia del Señor debe proclamarse no solo en nuestras iglesias, sino también en los campos más difíciles y en las ciuda des más pecaminosas: en cada lugar donde la luz del mensaje del tercer ángel aún no ha brillado. Todos tienen que oír el último llamado a la cena de bodas del Cordero.- Carta 128, 1902 (The Kress Collection, pp. 72, 73). MLC 77.1

El Derramamiento Del Espíritu Santo

El Espíritu Santo capacita a los obreros. Todos los que deseen tener oportunidad de ejercer un verdadero ministerio, y que quieran entregarse sin reserva a Dios, hallarán en el colportaje oportunidades para hablar de las muchas cosas concernientes a la vida futura e inmortal. La experiencia así ganada será de más valor aun para los que se es-tán preparando para el ministerio. Es la compañía del Espíritu Santo de Dios lo que prepara a los obreros, sean hombres o mujeres, para apacentar a la grey de Dios. Mientras alberguen el pensamiento de que Cristo es su compañero, sentirán una reverencia santa, un gozo sagrado, en medio de los incidentes penosos y de todas las pruebas. Aprenderán a orar mientras trabajan. Serán instruidos en la paciencia, la bondad, la afabilidad y el espíritu servicial. Practicarán la verdadera cortesía cristiana, recordando que Cristo, su Compañero, no puede aprobar el lenguaje inadecuado ni los sentimientos incorrectos. Sus palabras serán purificadas. Considerarán la facultad del habla como talento precioso, que les ha sido prestado para hacer una obra elevada y santa. El agente humano aprenderá a representar al Compañero divino con el cual está asociado. Manifestará respeto y reverencia hacia este Ser santo e invisible, porque lleva su yugo y aprende sus modales puros y santos. Los que tienen fe en este Acompañante divino se desarrollarán. Serán dotados de poder para revestir el mensaje de verdad con una belleza sagrada. -Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 324. (1900) MLC 78.1

Preparemos Médicos Misioneros

Se necesitan pastores y médicos calificados. Me alegro de que haya quienes deseen ser médicos misioneros. Pero, no todos pueden ser médicos misioneros en el sentido pleno del trabajo que se lleva a cabo ahora. Hay quienes deben capacitarse con el fin de hacer ahora la obra de llevar el último mensaje de advertencia a todas las ciudades, a todos los pueblos y a todas partes del mundo. No pueden emplear cierta cantidad de años para aprender el trabajo de un médico misionero. Si bien algunos creen que esta es su obra y deciden capacitarse para esta tarea, otros creen que deben capacitarse para ser pastores fieles y habilidosos del rebaño de Dios, a fin de poder sacar del almacén el alimento a tiempo para las ovejas y los corderos.- Carta 86a, 1893 (The Ellen G. White 1888 Materials, p. 1.148). MLC 78.2

Los enfermeros misioneros deben ser educados por médicos. En nuestras escuelas, los enfermeros misioneros deberían recibir lecciones de parte de médicos bien preparados y aprender, como parte de su educación, la manera de luchar con la enfermedad y mostrar el valor de los remedios naturales. Este trabajo es muy necesario... Dios pide a los reformadores que se levanten en defensa de las leyes que él ha establecido para gobernar el organismo físico. Al mismo tiempo, deben mantener una alta norma en la disciplina de la mente y la cultura del corazón, para que el gran Médico coopere con la auxiliadora mano humana en llevar a cabo una obra de misericordia, necesaria en el alivio del sufrimiento.- Testimonios para la iglesia, t. 6, pp. 140, 141. (1900) MLC 79.1

Se Debe Entrenar A Los Jóvenes Para Hacer Obra Urbana

Los jóvenes son muy aptos para suplir las necesidades de la gente. Si los hombres jóvenes de nuestras ciudades unieran esfuerzos para desaprobar la impiedad y la delincuencia, su influencia haría prosperar enormemente la causa de la reforma. Es el privilegio y el deber de todo joven, como un ángel de misericordia, atender las necesidades y las aflicciones de la humanidad. No hay clase que pueda alcanzar ma- yores resultados para Dios y para la humanidad que los jóvenes.- Signs of the Times, 3 de noviembre de 1881. MLC 79.2

Se les debe enseñar a los jóvenes a ser adultos útiles. El verdadero motivo para servir tiene que mantenerse frente a jóvenes y ancianos. Se debe enseñar a los alumnos de tal modo que se conviertan en hombres y mujeres útiles. Deben emplearse todos los medios que los eleven y ennoblezcan. Se les tiene que enseñar a entregar todas sus facultades para ser usadas de la mejor manera.- Review and Herald, 26 de mayo de 1904. MLC 80.1

Los jóvenes tienen que ser una bendición para la sociedad.Se deben despertar las sensibilidades morales de los estudiantes de las escuelas con el fin de que vean y sientan que la sociedad tiene derechos sobre ellos, y que deben vivir en obediencia a la ley natural para poder, por su vida e influencia, por precepto y ejemplo, ser un beneficio para la sociedad. Se les debe inculcar que todos ejercen una influencia que se hace sentir constantemente sobre la sociedad, para mejorarla y elevarla o para rebajarla y degradarla.- Consejos para los maestros, padres y alumnos, p. 82. (1913) MLC 80.2

Los jóvenes tendrán la ayuda de Dios. Si nuestros jóvenes entregan su voluntad a Dios sin reservas, como lo hizo Daniel, él los ayudará a como ayudó a Daniel, y apreciarán las oportunidades de crecer en comprensión. Dios les dará sabiduría y conocimiento, y llenará su corazón con altruismo. Pondrá planes de expansión en su mente, y los inspirará con esperanza y coraje a medida que ellos traten de colocar a los demás bajo la influencia del Príncipe de la paz.-- Manuscrito 38, 1904 (Manuscript Releases, t. 4, p. 125). MLC 80.3

Dirigentes competentes deben mantener altos ideales ante los obreros jóvenes. Se le debe dar más importancia a la educación y a la preparación de misioneros, con énfasis especial en la obra en las ciudades. Cada grupo de obreros necesita estar bajo la dirección de un líder competente, y siempre hay que mantener delante de ellos el deber de ser misioneros en el más alto sentido del término. Tal labor sistemática, conducida en forma adecuada, producirá resultados benditos. MLC 80.4

Algo ya se ha hecho referente a esto; pero, con mucha frecuencia, el trabajo se ha debilitado y no se ha logrado establecer algo permanente. Hay necesidad ahora de una labor ferviente. Los jóvenes que salen como empleados de la Asociación General deben comprender que no solo han de predicar, sino también ministrar; actuar como quienes sienten la solemne responsabilidad de buscar y salvar lo que se ha perdido.- Carta 34, 1892 (El ministerio médico, p. 301). MLC 81.1

Los jóvenes aprenden trabajando con obreros experimentados. Muchos jóvenes que han recibido la educación debida en sus hogares deben ser preparados para el servicio y animados a elevar el estandarte de la verdad en nuevos lugares, por medio de un trabajo bien planificado y fielmente realizado. Al relacionarse con nuestros ministros y obreros experimentados en el trabajo en la ciudad, obtendrán un entrenamiento apropiado. Actuando bajo la dirección divina y sostenidos por las oraciones de sus compañeros de mayor experiencia en la obra, pueden llevar a cabo un trabajo satisfactorio y bendecido. Al unirse a los esfuerzos con los más obreros experimentados, y al utilizar sus energías juveniles en forma provechosa, tendrán el compañerismo de los ángeles celestiales y, como colaboradores de Dios, gozarán del privilegio de cantar, orar, creer, y trabajar con valor y libertad. La confianza que los seres celestiales infundirán a ellos y a sus colaboradores los inducirá a la oración y la alabanza, y a la sencillez de la fe auténtica. MLC 81.2

No tendrían que demorarse los planes para preparar a los miembros de iglesia. Elijan, a fin de que trabajen en las grandes ciudades, a personas que sean totalmente consagradas y que comprendan el carácter sagrado de la obra y su importancia. No envíen a quienes no están calificados en este sentido. Se necesitan personas que promuevan los triunfos de la Cruz; que perseveren bajo el desánimo y las privaciones; que tengan el valor, el celo, la determinación y la fe que son indispensables en el campo misionero. Y a los que no trabajen personalmente, quisiera decirles: no pongan trabas a los que están dispuestos a trabajar, sino denles ánimo y préstenles apoyo.- Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 96, 97. (1909) MLC 81.3

Obreros experimentados deben acompañar a los médicos misioneros jóvenes. Hay una gran obra que se debe llevar a cabo para aliviar el sufrimiento de la humanidad; y por medio de los trabajos de los alumnos que están recibiendo educación y entrenamiento para convertirse en médicos misioneros eficaces, la gente que vive en muchas ciudades puede familiarizarse con las verdades del mensaje del tercer ángel. Obreros y profesores de experiencia deberían salir con esos jóvenes obreros al principio, con el objetivo de instruirlos para el trabajo. Cuando personas que temen y honran a Dios ofrezcan a esos obreros una invitación a comer, esa invitación debería ser aceptada. Así, se encontrarán oportunidades para conversar, explicar las Escrituras, cantar himnos bíblicos y orar con la familia. Hay muchas personas para quienes una obra como esta resultará una bendición.- Testimonies and Experiences Connected With the Loma Linda Sanitarium and College of Medical Evangelists (Folleto 095), pp. 15, 16 (Consejos sobre la salud, p. 542). (1906) MLC 82.1

Los matrimonios deben supervisar a los obreros jóvenes.Debe haber personas casadas conectadas con la misión, que se comporten con la más estricta propiedad... MLC 82.2

Aunque los hombres y las mujeres a la cabeza de nuestras misiones sean de un carácter tan puro como el oro refinado, necesitan de una conexión constante con Dios para mantenerse limpios y saber cómo dirigir a los jóvenes en forma discreta, a fin de que conserven sus pensamientos sin mancha ni corrupción. Que las lecciones sean de un carácter íntegro y elevado; que la mente se llene de pensamientos puros y nobles.- Manuscrito 19a, 1890 (General Conference Daily Bulletin, 6 de febrero de 1983, p. 162). MLC 82.3

La educación de los obreros jóvenes debe ser minuciosa.Se necesitarán profesores sabios y con experiencia [para enseñar en el nuevo colegio de Washington D.C.]: hombres y mujeres que puedan dar a los jóvenes lecciones en la rama administrativa y que, además, puedan enseñarles a hacer obra misionera. No debe descuidarse nada que les dé una capacitación integral en los principios correctos.- Review and Herald, 26 de mayo de 1904. MLC 83.1

Los obreros jóvenes y frívolos denigran los esfuerzos de extensión. El Señor tiene muchas almas preciosas en nuestras grandes ciudades, que deberían ser alcanzadas por las verdades especiales para este tiempo. Pero, el camino seguido por los jóvenes y las señoritas conectados con la misión es frívolo, degrada la obra y desmoraliza la mi-sión. Esos caracteres defectuosos apartan a Dios de las aulas misioneras. No se necesitan semanas ni meses para leer el carácter de muchos de los obreros. Su conducta es una ofensa para Dios. En la sociedad hay males que los cristianos no practicarán, sino que aborrecerán. Si permitimos que sean puestos en nuestras misiones quienes son frívolos y de mente carnal, su influencia tenderá a reducir todo lo relacionado con la misión.- General Conference Daily Bulletin, 6 de febrero de 1893, p. 162. MLC 83.2

Escuelas De Capacitación Para La Evangelización Urbana

Necesitamos centrarnos en preparar obreros urbanos.Como pueblo, no estamos haciendo ni un quinto de lo que podríamos hacer como misioneros activos. Si tan solo fuésemos vitalizados por el Espíritu Santo, habría cien misioneros donde ahora hay uno. En cada ciudad tendría que haber un cuerpo de obreros organizado y bien disciplinado; no meramente uno o dos, sino veintenas deberían ponerse a trabajar... Se tendría que prestar más atención a capacitar y educar a misioneros, enfatizando especialmente la obra en las ciudades.- General Conference Daily Bulletin, 30 de enero de 1893, p. 37. MLC 83.3

Un ambiente hogareño es bueno para capacitar a obreros misioneros. El hermano y la hermana [Stephen y Hetty] Haskell han alquilado una casa en una de las mejores partes de la ciudad [Nashville], y han reunido a una familia de ayudantes que, día tras día, salen a dar estudios bíblicos, a vender nuestras publicaciones y a hacer obra médico-misionera. Durante la hora del culto, los obreros relatan sus experiencias. En la casa se dan estudios bíblicos en forma regular, y los jóvenes y las señoritas conectados con la misión reciben capacitación práctica e integral para dar estudios bíblicos y vender nuestras publicaciones. El Señor ha bendecido sus esfuerzos: varios han aceptado la verdad, y muchos otros están profundamente interesados. MLC 84.1

Fue así como se capacitaron los pescadores que dejaron sus redes al ser llamados por Cristo. Una obra similar tendría que hacerse en muchas metrópolis. Los jóvenes que salen a trabajar en estas ciudades deberían estar bajo la dirección de líderes experimentados y consagrados. Proporcionen a los obreros una buena casa en la que puedan recibir una formación sólida. El Señor tiene una tarea preciosa y sagrada de ganancia de almas que hacer en el mundo, y debe hacerse ahora. Esta obra debe llevarse adelante en un plano más elevado de responsabilidad individual que nunca antes.- Review and Herald, 7 de septiembre de 1905. MLC 84.2

La capacitación debe incluir trabajo personal y reuniones públicas. De igual importancia que el esfuerzo público es la obra de casa en casa, en los hogares de la gente. En las ciudades grandes, hay ciertas clases que no pueden ser alcanzadas por las reuniones públicas; hay que buscarlas como el pastor busca a su oveja perdida. Deben hacerse diligentes esfuerzos personales en favor de ellas. Cuando se descuida la obra personal, se pierden muchas oportunidades preciosas que, si se aprovechasen, harían progresar decididamente la obra. MLC 84.3

Además, como resultado de la presentación de la verdad en grandes congregaciones, se despierta un espíritu de indagación, y es especialmente importante que este interés vaya seguido por la labor personal. Los que desean investigar la verdad necesitan que se les enseñe a estu diar diligentemente la Palabra de Dios. Alguno debe ayudarles a edificar sobre un fundamento seguro. En este momento crítico de su experiencia religiosa, ¡cuán importante es que acudan en su auxilio obreros bíblicos sabiamente dirigidos, para abrir a su entendimiento el alfolí de la Palabra de Dios! MLC 84.4

Es más fácil llevar a cabo una obra bien equilibrada en las ciudades cuando se da un curso bíblico para preparar obreros, mientras se celebran reuniones públicas. Relacionados con este curso, escuela o misión urbana, debe haber obreros de experiencia, de profunda comprensión espiritual, que puedan dar a los obreros bíblicos instrucción diaria y que puedan, también, unirse de todo corazón en el esfuerzo público general. A medida que los hombres y las mujeres se conviertan a la verdad, los que dirigen la misión deben, con mucha oración, mostrar a estos nuevos conversos cómo experimentar el poder de la verdad en el corazón. Una misión tal, si es dirigida por quienes sepan administrarla sabiamente, será una luz que resplandecerá en lugar oscuro.-- Obreros evangélicos, pp. 377, 378. (1915) MLC 85.1

Contratos Educativos

La capacitación debe ir acompañada de un contrato de servicio. Antes de admitir personas en nuestras escuelas de capacitación misionera, tiene que haber un contrato escrito de que, después de recibir su educación, se entregarán a la obra por un tiempo especificado. Esta es la única manera de que nuestras misiones puedan ser lo que deberían. Que los que se conecten con las misiones sean francos, y que asuman la obra en forma profesional. Los que son controlados por un sentimiento del deber, que diariamente buscan la sabiduría y la ayuda de Dios, actuarán con inteligencia no por motivos egoístas, sino por amor a Cristo y a la verdad. Estos no dudarán en entregarse sin reserva a la obra en alma, cuerpo y espíritu. Estudiarán, trabajarán y orarán por su progreso.- General Conference Daily Bulletin, 6 de febrero de 1893, pp. 162, 163. MLC 85.2

Se Necesita Experiencia En Evangelización Urbana

La experiencia de la evangelización urbana fortalece la fe. Los que se hacinaron en Battle Creek y se quedan allí, ven y oyen muchas cosas que tienden a debilitar su fe y que generan descreimiento. Obtendrían un conocimiento más práctico si se esfuerzaran por impartir a los demás lo que reciben de la Palabra de Dios. Deberán dispersarse y trabajar en todas nuestras ciudades bajo la capacitación de hombres que sean firmes en la fe. Si los que enseñan a estos obreros son fieles y leales, se llevará a cabo una gran obra. MLC 86.1

Nuestras ciudades deben trabajarse como nunca antes se ha hecho. Lo que tendría que haberse realizado hace veinte años -por cierto, hace más de veinte-, ahora debe hacerse rápidamente. La obra será más difícil de hacer ahora que hace años, pero se hará. MLC 86.2

Nuestro trabajo se hace sumamente difícil a causa de tantas teorías falsas que debemos enfrentar, y a la escasez de maestros eficientes y de ayudantes dispuestos.-- Carta 277, 1905 (The Paulson Collection, pp. 109, 110). MLC 86.3

La negativa a usar talentos finalmente los inutiliza. Se pueden cruzar de brazos diciendo: “Solo soy un miembro laico de la iglesia; para mí es una tarea imposible de llevar a cabo”. Pero ¿se han unido con Cristo? ¿Están esforzándose en su camino? ¡Oh, no vuelvan a permitir que sea una fuente de pesar, para las inteligencias celestiales y para Aquel que ha pagado un precio infinito por las almas, el hecho de que se nieguen a ser canales de luz; de que se nieguen a cooperar con los agentes celestiales para la salvación de las almas! Pero, “levantémonos del sueño” y pongamos a trabajar todas nuestras habilidades dadas por Dios, para que se escriba en los libros que estamos “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. Si mantenemos nuestros talentos inactivos, perderemos toda capacidad de utilizarlos. La mente es un don de Dios, diseñada para ser mejorada y desarrollada a fin de que podamos iluminar a otros; pero, puede pervertirse y usarse indebidamente al hacer la obra de Satanás.- Review and Herald, 21 de abril de 1896. MLC 86.4

No Se Debe Asignar A Personas Mayores Para Trabajar En Las Ciudades

El ministerio urbano no es aconsejable para los ancianos ni los débiles. A los hombres y a las mujeres débiles o ancianos no se los debe enviar a trabajar en ciudades insalubres y atestadas. Que trabajen donde no sacrifiquen innecesariamente la vida. A nuestros hermanos que llevan la verdad a las ciudades no se les debe obligar a poner en peligro su salud por el ruido, el bullicio y la confusión si se puede conseguir lugares retirados [para que vivanj.- Carta 168, 1909 (El ministerio médico, p. 411). MLC 87.1