De La Ciudad Al Campo

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Sección III - Una exhortación a los padres

Alejar a los hijos de los centros de iniquidad

“Que los padres no se dejen tentar por ninguna ventaja temporal que los induzca a descuidar la educación de sus hijos. Siempre que sea posible, los padres tienen el deber de establecer su hogar en el campo en bien de sus hijos. Hay que proteger cuidadosamente tanto a los niños como a los jóvenes. Debería mantenérselos alejados de los centros de iniquidad que hay en nuestras ciudades. Permitamos que los rodee la influencia de un verdadero hogar cristiano: un hogar donde mora Cristo” (Carta 268, 1906). CC 16.1