Mensajera del Señor

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El testimonio de Uriah Smith

Este tipo de respuesta se produjo desde los primeros días del ministerio de la Sra. White. Hombres intrépidos como José Bates se convencieron por experiencia personal. 20 Hombres de carácter fuerte que tenían sus propios puntos de vista en cuanto a la Biblia podrían haber dividido el grupo naciente de adventistas sabatistas antes de que siquiera se organizasen como una iglesia. Uriah Smith, en un sermón presentado en el congreso de la Asociación General de 1891, recordó su experiencia personal de cuarenta años: “Nuestra relación con él [el ministerio de Elena de White] es nuestra relación con algo que surgió con esta obra, que ha avanzado con ella, lado a lado, que se ha entretejido con ella y a través de ella, y con toda ella, desde el día que comenzó este mensaje hasta esta hora presente”. MDS 516.9

Smith describió el caos potencial de aquellos primeros días cuando vinieron hombres y mujeres “con casi tantas posiciones diferentes sobre algunos puntos como había individuos... cada uno insistiendo en sus propias ideas. Entonces apareció nuevamente el valor del espíritu de profecía en conexión con esta obra. Señaló el curso conecto que debía seguirse. Y, ¿cuál era? Que los hermanos debían desechar todas sus diferencias menores y sus peculiaridades de menor importancia, y unirse al gran movimiento del mensaje del tercer ángel. Estos ejemplos dan meramente una idea de lo que el ministerio de la Hna. White ha hecho a lo largo de todo el camino: proteger contra el peligro de renunciar a las verdades del pasado y señalar el camino hacia la luz y la verdad en el futuro”. 21 MDS 517.1