Mensajera del Señor

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SECCION VII —Cómo Evaluar las Críticas

Capitulo 41—La Verdad Todavía Libera

“Es importante que al defender las doctrinas que consideramos artículos fundamentales de fe, nunca nos permitamos emplear argumentos que no sean completamente correctos. Tal vez sirvan para acallar a un oponente, pero no honran la verdad. Debemos presentar argumentos sólidos, que no sólo acallen a nuestros oponentes, sino que soporten el examen más estricto y escrutador... Cuando hacemos frente a un oponente, nuestro ferviente esfuerzo debe tener por objeto presentar los temas de tal manera que despierten la convicción en su mente en vez de tratar simplemente de dar confianza al creyente”.1 MDS 468.1

En una carta a A. G. Daniells, fechada el 31 de diciembre de 1913, W. C. White se refirió a algunas cartas de su madre que estaban siendo mal usadas: “Respecto a la carta de Fitzgerald y a la de Watson y a otros cartas que pueden causarnos perplejidad a nosotros y a otros, sería mucho más fácil repudiar unos pocos documentos que nos causan perplejidad, y decir que eran falsificaciones, pero es la verdad lo que nos hace libres, y no conozco ninguna otra manera que esté en armonía con la ley de Dios que la de tratar con estos asuntos tales como son”.2 MDS 468.2

“Tratar con... [los] asuntos tales como son”, es precisamente el blanco de este libro. Por lo tanto, consideraremos algunas de las acusaciones, alegatos e insinuaciones que acompañaron a Jaime y Elena White durante su vida (y hasta el presente). Por lo menos siete grupos generan estas acusaciones y críticas: MDS 468.3

(1) Aquellos que rechazan a todo aquel que pretende ser un profeta moderno, incluyendo a Elena de White. MDS 468.4

(2) Aquellos que no utilizan las reglas básicas de interpretación, aceptadas comúnmente, como las discutidas en los capítulos 32 al 34. Por ejemplo, para comprender una carta escrita por Elena de White o una dirigida a ella por un contemporáneo se requiere una comprensión de las reglas de interpretación. El leer la carta bajo las presuposiciones del lector conduce a menudo a conclusiones defectuosas. Además, leer una carta de alguien que está en conflicto con Elena de White sin conocer los antecedentes de la historia personal y los puntos de vista de ese escritor conducirá a conclusiones erróneas. MDS 468.5

(3) Aquellos que se basan en rumores y habladurías sin evidencias documentadas para sus argumentos. Debiera dársele poco crédito a la información que existe sólo en la memoria de un crítico reconocido de Elena de White. MDS 468.6

(4) Aquellos que ven cambios editoriales en los escritos de un profeta y los califican de “supresiones”. MDS 468.7

(5) Aquellos que se sienten preocupados por una aparente dependencia literaria. MDS 468.8

(6) Aquellos que tienen presuposiciones personales en cuanto a la manera como debiera funcionar un profeta. Por ejemplo, creen que los profetas “debieran tener pleno conocimiento” desde el comienzo de su ministerio; que sus predicciones debieran ser inalterables; que sus escritos están exentos de todo error, de discrepancias y equivocaciones, y que nunca incluyen fuentes no inspiradas. Para ellos, los profetas nunca expresan en sus escritos opiniones meramente personales. MDS 468.9

(7) Aquellos que aceptan a Elena de White como una autora de devocionales inspiradores, pero que rechazan su ministerio teológico. MDS 468.10