Mensajera del Señor

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Qué indica la investigación científica respecto a una dieta carnívora

• La carne y la obesidad: Es difícil llegar a ser obeso cuando se sigue la dieta original de la humanidad (Génesis 1-3: frutas, granos, frutos oleaginosos y vegetales). Estudios recientes indican que aquellos que siguen una dieta con carne son mucho más propensos a ser obesos. En el Estudio de Mortalidad Adventista, el 16 por ciento de las mujeres vegetarianas y el 8 por ciento de los hombres eran obesos mientras que en el grupo adventista no vegetariano el 32 por ciento de las mujeres y el 20 por ciento de los hombres eran obesos. 37 Debido a que la carne es alta en grasas, contiene muchas calorías en un espacio pequeño y en consecuencia es un alimento con alta densidad calórica. MDS 323.2

• La carne, la obesidad y el cáncer: Pero la obesidad conduce a riesgos ulteriores. La obesidad aumenta el riesgo de una enfermedad coronaria del corazón en un 50-100 por ciento, y la correlación con el riesgo de cáncer aumenta dramáticamente. La obesidad aumenta el riesgo de cánceres como el cáncer del seno, 38 cáncer del revestimiento del útero (endometrio), 39 cáncer de la próstata, cáncer del colon 40 y otros cánceres. “Las personas que comen dietas altas en grasa tienden a ser más gruesas y a comer más carne y menos frutas y vegetales, de modo que su riesgo de contraer cáncer también aumenta”. 41 MDS 323.3

En Hiroshima, Japón, la incidencia del cáncer de seno era 3,8 mayor entre personas que consumen carne diariamente en comparación con las vegetarianas. Los consumidores diarios de huevo tenían un riesgo 2,8 mayor, y los de mantequilla y queso, un riesgo de 2 a 3 veces mayor que los que no consumen de esos productos. 42 En un estudio de 265.118 japoneses, los consumidores de carne tenían un riesgo 2,5 veces mayor de enfermarse de cáncer pancreático. 43 MDS 323.4

* El sistema inmune: El sistema inmunológico humano se ve afectado directamente por lo que uno come, y por lo tanto la resistencia del cuerpo al cáncer puede ser el factor más importante para prevenir el cáncer. Los excesos o deficiencias de cualquier nutriente afectan adversamente el sistema inmunológico. Por ejemplo, una dieta alta en proteína deprime las células linfocitos-T,44 y una dieta irrazonablemente baja en proteína, como en Kwashiorkor, Africa deprime el sistema inmunológico. La obesidad, como también el hambre, deprimen el sistema inmunológico. Un elevado colesterol del suero sanguíneo deprime el sistema inmunológico, al igual que dosis excesivas de las vitaminas C oE. 45 MDS 323.5

• La carne y el cáncer: El índice de mortalidad debido al cáncer oválico es claramente diferente entre (a) las adventistas lacto-ovo-vegetarianas (15,9/100.000), (b) mujeres que consumen carne una a tres veces por semana (18/100.000), (c) la población general de California (24/100.000), y (d) las adventistas que consumen carne cuatro o más veces por semana (26,4/100.000). 46 MDS 323.6

En ese mismo estudio en el que se compararon los tres grupos, los índices de mortalidad en el caso del cáncer del seno fueron: (a) 64/100.000; (b) 73,3/100.000; y (c) 81,6/ 100.000. 47 MDS 323.7