Mensajera del Señor

Capitulo 28—Principios de Salud/5
Repasando un Sig o de Principios de la Reforma Pro Salud

“Las ventajas de la salud y de la duración de la vida [de los miembros] de la Iglesia Adventista del Séptimo Día han sido atribuidas a la manera en que ellos viven y comen. Desde el siglo pasado los adventistas han practicado ocho secretos de la salud que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer... las dos causas principales de muerte prematura. Al mantener a raya a estos dos asesinos, los adventistas disfrutan de mayor salud y de una vida más larga que la población en general... Apenas en años recientes se ha vuelto disponible la confirmación científica [de estas ideas]; ¿cómo entonces sabían ellos antes que los científicos? A través de una mujer llamada Elena G. de White. Esta mujer visionaria dijo que Dios no quería que la gente sufriera enfermedad y muerte innecesarias y él la inspiró para que les dijera que podían disfrutar de máximo bienestar. Elena G. de White escribió con asombrosa sencillez y exactitud lo que desde entonces se ha demostrado que es la mejor fórmula para la salud y la longevidad”.1 MDS 320.1

A l examinar los principios de la reforma pro salud de Elena de White, el lector debería primeramente colocarse en la escena que imperaba a mediados del siglo XIX. Sin ninguna información adicional sobre el future fuera de las nociones prevalecientes que regían la práctica médica en ese entonces, piense cuán extraños deben haber parecido los principios de salud de Elena de White, a medida que se iban descubriendo, sintetizando e integrando. Por supuesto, algunos de esos principios habían sido promovidos por contemporáneos, pero en ningún lugar se encontraron tan completos o tan integrados. No había ningún otro escritor que estuviera tan libre de los errores contradichos por investigaciones posteriores. 2 MDS 320.2

A mediados del siglo XIX, la persona promedio, aun los médicos, no habían oído de la teoría de los gérmenes. Los médicos todavía usaban opio, calomel, mercurio, arsénico y estricnina para “sanar” la enfermedad. No se conocía la aspirina, ni tampoco la máquina de rayos X, los antibióticos, la pasteurización, las inmunizaciones y las transfusiones de sangre. MDS 320.3

Generalmente la gente no veía ninguna conexión entre su estilo de vida y la enfermedad. El aire fresco en el hogar, de noche o de día, despertaba desasosiego por temor de contraer un resfrío o de ser picado por una invasión de moscas o mosquitos. 3 La gente raramente se bañaba. 4 MDS 320.4

Titulares que proclamasen el impacto nocivo de las dietas altas en grasa y bajas en fibra, y la necesidad absoluta de ejercicio estaban a un siglo de distancia. 5 La conexión profunda entre la mente y el cuerpo parecía algo forzado. Los defectos de nacimiento debidos a las drogas y al alcohol no serían entendidos por otros cien años. El concepto de gérmenes de cáncer era un pensamiento que parecía contradecir la ciencia médica. Las influencias prenatales eran consideradas de poca importancia. MDS 320.5

En muchas de estas áreas, tan recientemente como unas pocas décadas atrás, Elena de White parecía no sólo extremista sino aun fanática. ¡Imagínese cómo pudo haber sido vista en 1863! EJ registro está allí, sin embargo. Aquellos que creyeron en el papel de ella como mensajera de Dios, aquellos que practicaron fielmente sus principios de salud, llegaron a ser personas más sanas, más fuertes, más productivas. En la misma manera en que la gente seleccionaba y escogía qué principios incorporarían a su estilo de vida, de igual forma les faltó para alcanzar su potencial completo. MDS 320.6