Mensajera del Señor

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Algunos mensajes proféticos no preservados

La Biblia no contiene todo lo que los profetas han dicho o escrito. Por ejemplo, no tenemos todo lo que Jesús dijo o hizo. 19 MDS 17.5

¿Significa eso que los mensajes no preservados eran menos importantes, menos inspirados, que aquellos que tenemos en la Biblia? ¡No! Todo lo que Dios dice es importante e inspirado. Pero algunos mensajes eran de interés local. Otros estaban incluidos en otros mensajes que fueron preservados. Indiscutiblemente, la mayor cantidad de men—sajes proféticos. incluyendo las palabras de Jesús, no se preservaron. MDS 17.6

Los profetas bíblicos pueden clasificarse en cuatro grupos: 20 MDS 17.7

1. Profetas que escribieron algo de la Biblia, como Moisés, Jeremías, Pablo y Juan. MDS 17.8

2. Profetas que no escribieron nada de la Biblia, pero cuyos mensajes y ministerio se preservan ampliamente en la Biblia, como Enoc, Elias y Eliseo. MDS 17.9

3. Profetas que dieron testimonios orales (quizás aun mensajes escritos), pero cuyas palabras no se preservaron. A lo largo del Antiguo Testamento, se mencionan muchos profetas sin indicar su nombre, incluyendo a los setenta ancianos que recibieron el Espíritu Santo y profetizaron (Núm. 11:24-25), el grupo que se unió a Saúl después que éste llegó a ser rey (1 Sam. 10:5-6,10), y aquellos que fueron escondidos en cuevas por Abdías (1 Rey. 18:4,13). En el Nuevo Testamento, por ejemplo, las cuatro hijas de Felipe profetizaron, pero sus mensajes no fueron registrados (Hech. 21:9). MDS 17.10

4. Profetas que escribieron libros que no han sido preservados, incluyendo a Natán (1 Crón. 29:29), Gad (1 Crón. 29:29), Semaías (2 Crón. 12:15), Jaser (Jos. 10:13; 2 Sam. 1:18), Iddo (2 Crón. 12:15; 9:29), Ahías (2 Crón. 9:29) y Jehú (2 Crón. 20:34). MDS 17.11

Lo que ha sido preservado en la Biblia es la esencia del glorioso linaje de esplendor mediante el cual Dios ha hablado a la humanidad, “muchas veces y de muchas maneras” (Heb. 1:1). El propósito de los escritos bíblicos no fue producir una historia completa de todo lo que le ocurrió al pueblo de Dios en los tiempos del Antiguo y del Nuevo Testamento. El propósito primario de la Biblia es darles a los lectores una comprensión clara del plan de salvación y de los eventos más importantes que exponen el gran conflicto entre Cristo y Satanás. Además, Pablo escribió que la Biblia provee “ejemplos” del bien y el mal, de la verdad y el error, para alertar al lector a “estar fírme, mire que no caiga” (1 Cor. 10:12). MDS 17.12