Elena De White: Mujer De Visión
LA SESIÓN DE LA ASOCIACIÓN GENERAL DE 1913
La sesión 38° de la Asociación General fue planeada para que se celebrase en Washington, D. C., del 25 de mayo al 8 de junio de 1913. Al igual que con la sesión de 1909 celebrada cuatro años antes, las reuniones serían en una carpa grande armada sobre los terrenos del Colegio Misionero de Washington en Takoma Park, Maryland. Se pensaba que Elena G. de White, ahora con 85 años de edad, no intentaría asistir. A comienzos de mayo ella hizo su decisión final, escribiendo en el día 7 de ese mes a Edson: “No asistiré. Deseo ahorrar mis fuerzas para el trabajo aquí que es esencial que se haga” (Carta 9, 1913). W. C. White escribió que ella estaba enteramente contenta con la decisión (WCW a AGD, l°de mayo, 1913). Sin embargo, preparó dos mensajes para que se leyesen en la sesión y los envió con su hijo. MV 565.7
En el primer sábado de tarde de la sesión, W. C. White fue llamado a leer el mensaje de Elena de White saludando a los delegados. Contenía un desafío a enfrentar el trabajo con optimismo y valor, y a aventurarse a emprender por fe la obra que se les pedía que hicieran: una obra que no podían comprender plenamente; mientras avanzasen en el temor de Dios, recibirían ricas bendiciones. Ella se estaba refiriendo a la evangelización de las ciudades. MV 566.1
Elena de White sentía una preocupación continua por las ciudades. En septiembre de 1909, Testimonies for the Church, tomo 9, incluía una sección titulada “La Obra en las Ciudades”, con una fuerte apelación a los ministros y laicos. “¡Mirad las ciudades —instó ella—, y cuánto necesitan del Evangelio!” (3JT, p. 333). Ella habló de cómo, durante más de 20 años, le había sido recordada la necesidad de obreros celosos que trabajasen entre las multitudes de las ciudades (Ibíd.). MV 566.2
El General Conference Bulletm (Boletín de la Asociación General) informó la respuesta al mensaje de Elena de White: MV 566.3
La lectura de esta carta produjo muchos sinceros “amenes” de parte de los hermanos en la plataforma y por toda la congregación. Corrían abundantemente las lágrimas cuando se leyeron las expresiones de confianza de la Hna. White en sus hermanos y en el liderazgo de Dios en favor de su pueblo (GCB 1913, p. 32). MV 566.4