Elena De White: Mujer De Visión
A MANO PARA LA REUNIÓN CONSTITUYENTE DE 1911
Ahora era abril de 1911, y Elena de White estaba nuevamente en Loma Linda. Su intenso interés en lo que ocurría allí la indujo a ir al sur por un año o dos a fin de estar presente cuando se celebraban las principales reuniones de la junta directiva en la primavera y en el otoño. Su consejo era muy apreciado por aquellos que avanzaban, ansiosos de ver que la obra se hiciese en armonía con la mente de Dios según había sido revelado mediante su mensajera. MV 562.3
La reunión constituyente de 1911 fue celebrada durante la primera semana de abril. Los registros revelan que entre otras cosas, se estudió la importancia de conseguir más tierra adyacente a la institución. Una cantidad examinó el lote de Kelly de unas 34 hectáreas (85 acres), disponible a $300 el acre, pero no se tomó ningún acuerdo para comprarlo. MV 562.4
Inmediatamente después de las reuniones de la asamblea constituyente y de la junta directiva, Elena de White fue al sur para pasar unos pocos días en el Sanatorio de Paradise Valley. Pero diez días más tarde estaba de regreso en Loma Linda, diciendo que su trabajo allí no estaba terminado. El asunto de obtener más tierra le pesaba mucho sobre su corazón y ella habló al respecto e hizo varios viajes en un carruaje para examinar las cosas nuevamente. Repetidamente declaró que se le había instruido que la denominación debería obtener la tierra adjunta al sanatorio, e instó a que los hermanos orasen sobre el asunto de modo que pudieran tener luz para saber qué hacer. Ella mencionó los problemas que vendrían si se les permitiera a otros conseguir la tierra y venderla a no creyentes. MV 562.5
Su insistencia un tanto implacable en el asunto indujo al pastor Burden a convocar a un concilio con los obreros disponibles para el jueves 20 de abril, a fin de considerar lo que debiera hacerse a la luz del hecho de que el lote Kelly estaba disponible. Elena de White fue la principal oradora. Después de unas pocas observaciones introductorias fue directamente al punto: MV 562.6
Hoy con la Hna. McEnterfer, y nuevamente con mi hijo, recorrí los terrenos de la propiedad de Loma Linda, y los observé más detalladamente que nunca antes; y me siento muy agradecida de que tenemos un lugar como éste... En nuestras reuniones durante este concilio, hemos estado hablando de la educación superior. ¿Qué es la educación superior? Es comprender las obras y las enseñanzas de Cristo, y continuar a fin de conocer al Señor. Es saber que su salida está preparada como la mañana. MV 563.1
Hoy, mientras examinaba el lugar más cuidadosamente que nunca antes... sentí gratitud hacia Dios en mi corazón, porque a través de su providencia fuimos conducidos para que entráramos en posesión de Loma Linda. Me sentí agradecida también al ver las mejoras que se han hecho desde que hemos tenido el lugar. Y pensé en cuán importante es que tomemos cada decisión de acuerdo con la voluntad de Dios. MV 563.2
A medida que el Señor nos prospera, debiéramos manifestar nuestra gratitud mediante una disposición a avanzar. Debiéramos ver la ventaja de añadir a lo que ya tenemos. Siento una preocupación ante el peligro de permitir que cualquiera entre en el vecindario para echar a perder el lugar. MV 563.3
Hay un trozo de tierra del otro lado del ferrocarril, que se encuentra junto a un trozo ya comprado, que debiera conseguirse... Estoy segura, en base a lo que se me ha dicho, que este trozo de tierra debe entrar en nuestra posesión. MV 563.4
Si ustedes son sabios, la próxima vez que yo venga aquí tendrán esa tierra. Trataré de ayudarles todo lo que pueda. Trabajemos inteligentemente. MV 563.5
Ella prometió $1.000 para la compra del lote. Luego aseguró a su audiencia que estaba muy complacida con lo que se había logrado en Loma Linda. “Cuando uno ve cómo ha prosperado el trabajo —dijo ella— y el espíritu de consagración que prevalece, se profundiza la convicción de que ustedes están trabajando en armonía con Dios”. Para concluir sus comentarios, agregó: MV 563.6
Me siento altamente satisfecha cuando observo la tierra que ya tenemos. Ésta será una de las mayores bendiciones para nosotros en el futuro, una que no apreciamos plenamente ahora, pero que apreciaremos al pasar el tiempo. Espero que ustedes conseguirán el otro terreno del que he hablado y lo unirán al que ya tienen. Les será provechoso hacer esto (MS 9, 1911). MV 563.7
Hizo esta interesante predicción: MV 564.1
“La institución de Loma Linda, si es conducida de acuerdo con la voluntad de Dios, llegará a ser la más importante en su obra de todas nuestras instituciones por todo el mundo” (WCW a AGD, 16 de junio, 1912). MV 564.2
En el desarrollo de la escuela de medicina se había llegado al punto en el que debía hacerse provisión para los años de práctica clínica en la preparación de los médicos. Al principio se esperaba que estas necesidades podrían satisfacerse en buena medida con la construcción de un hospital modesto en Loma Linda. Ahora resultó claro que con una población relativamente dispersa en el área, el hospital en Loma Linda sería inadecuado; tenían que buscar un área poblada. MV 564.3
Mientras la junta directiva de Loma Linda lidiaba con el problema, eran bien conscientes del repetido consejo de Elena de White de que no debía ubicarse un sanatorio en Los Ángeles. Se la llamó para pedirle consejo y se reunió con la junta directiva en la tarde del 4 de abril. W. C. White había discutido el asunto de las necesidades clínicas con su madre mientras andaban juntos e7sa mañana por los terrenos de la propiedad de Loma Linda. Ahora parecía sumamente evidente que el trabajo clínico necesitaba hacerse mayormente en un centro de población, y la cuestión se había reducido a una elección de ir a Los Ángeles para todo el trabajo clínico o hacer parte del trabajo clínico en Loma Linda y parte en Los Ángeles. MV 564.4
Elena de White habló alegre y prontamente y dijo que ése era el mejor camino: hacer parte del trabajo en Loma Linda y parte en Los Ángeles. Tanto en la conversación con su hijo y ahora con la junta directiva, ella apoyó esta proposición (MS 14, 1912). MV 564.5
Después de pasar otra semana o dos en Loma Linda, ella regresó a Elmshaven donde volvió al trabajo de leer manuscritos, escribir y ocasionalmente atender citas para hablar en las iglesias. MV 564.6
Después de una estadía de un mes en el sur de California, Elena de White encontró que las condiciones para vivir y trabajar en Elmshaven eran más confortables que lo que habían sido en inviernos anteriores. Se había instalado una nueva planta de calefacción central a vapor, con una estufa grande a leña en el sótano de un depósito de agua cercano. Mientras los hogares o chimeneas francesas continuarían dando atractivo a la casa, no se los usaría exclusivamente para calentar las habitaciones grandes con sus altos cielo rasos. Y en la oficina, los radiadores de vapor también reemplazaron las pequeñas y sucias estufas de leña. MV 564.7