Elena De White: Mujer De Visión
EL PRIMER LIBRO DE ELENA DE WHITE
Aunque el panfleto contenía sólo 64 páginas, se considera que A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White (Un bosquejo de la experiencia cristiana y visiones de Elena G. de White), con más de 20 capítulos, es el primer libro de Elena G. de White. La mayoría de los capítulos estaban formados por sus mensajes a la iglesia, publicados primeramente en pliegos sueltos o artículos. El trabajo completo fue vuelto a publicar en 1882 y es la primera sección de Early Writings (Primeros escritos). MV 63.6
Durante sus primeros cinco años, la Review and Herald no había incluido ni siquiera una visión dada por Dios a Elena de White, y muy poco se había dicho sobre la comunicación de Dios mediante las visiones para animar, proteger y aconsejar a su pueblo. MV 63.7
Es cierto que en 1851 había sido publicado y puesto en circulación el primer libro de Elena de White, de 64 páginas, que presentaba muchas de las visiones de los siete años previos. Pero con la intención de no ofender al público en general, la Review guardó silencio respecto a las visiones, y su director no había hecho más que sostener que las visiones en los últimos días eran bíblicas. Ahora, con la confesión de haber incurrido en un descuido y con la decisión de colocar el don en su debido lugar en la iglesia, toda la atmósfera cambió. Los acuerdos y el mensaje del congreso fueron publicados el 4 de diciembre de 1855, en el primer número de la Review impreso en Battle Creek. Este número llevaba el nombre de Uriah Smith en la cabecera del periódico como editor residente y Jaime White como uno de los corresponsales. MV 64.1
Inmediatamente resultó evidente un cambio en la política editorial. En el número del 18 de diciembre, en un editorial de dos páginas titulado “El Testimonio de Jesús”, Jaime White defendió la aparición del espíritu de profecía en la iglesia remanente. Comenzando con Apocalipsis 12:17, completó el estudio del apoyo bíblico al ministerio ininterrumpido del don de profecía hasta los últimos días de la tierra, y cerró con las pruebas bíblicas del profeta verdadero. MV 64.2
Bien puede considerarse que los eventos y las experiencias en el congreso de noviembre de 1855 marcaron un momento crucial en la historia de los Adventiscas del Séptimo Día. Al aceptar la iglesia la responsabilidad por su obra de publicaciones y al darse al espíritu de profecía su debido lugar, las labores de los ministros recibieron una bendición adicional, prosperó la empresa de las publicaciones y la obra avanzó. MV 64.3