Elena De White: Mujer De Visión
CAPITULO 37— Loma Linda: MÁS que un Sanatorio
En base a las visiones que se le dieron, Elena de White tenía un discernimiento especial en cuanto al futuro de la obra en Loma Linda que superaba por lejos los conceptos sustentados por aquellos que la rodeaban. En la sesión de la Asociación General en Washington, el 1o de junio de 1909, ella se dirigió a los delegados, leyendo de un manuscrito titulado “El Colegio de Evangelistas de Loma Linda”. En este documento ella declaró: MV 544.1
La adquisición de esta propiedad trae sobre nosotros la pesada responsabilidad de dar un carácter especial a la obra de la institución, haciendo de Loma Linda no solamente un sanatorio, sino también un centro de educación. Debe establecerse allí una escuela para la formación de evangelistas médico-misioneros. Esta obra tiene un gran alcance y es indispensable principiarla bien... MV 544.2
En lo que atañe a la escuela diré: Dediquese especialmente a la educación de enfermeros y médicos. Muchos obreros deben adquirir la ciencia médica en nuestras escuelas médico-misioneras, de modo que puedan trabajar como evangelistas médico-misioneros. El Señor ha declarado que esta preparación está en armonía con los principios que forman la base de una verdadera educación superior (3JT, pp. 372-373). MV 544.3
Ella habló extensamente sobre las normas que debieran guiar en la preparación de adventistas para el servicio médico-misionero, instando a que “deben ser educados desde el punto de vista de la conciencia” y seguir métodos correctos. MV 544.4
Los consejos dados por Elena de White parecían que estaban conduciendo paso a paso a una escuela de medicina plenamente reconocida por el entrenamiento dado a los médicos. Se tomaron medidas teniendo en mente el punto de vista de que en Loma Linda se darían uno o dos años de estudios médicos, lo cual podría ser aceptado por un colegio médico reconocido como parte de un curso médico regular. Parecía que el siguiente paso sería que se le concediese una carta constitucional que le daría aceptación a dicho trabajo. El pastor Burden, el 20 de septiembre de 1909, conversó con Elena de White en su casa sobre esto. Descubrió que ella estaba preocupada con cualquier plan que requiriese que “los estudiantes de medicina tuvieran que hacer parte de sus estudios en Loma Linda” y luego “obtener los toques finales de su educación en alguna institución mundana”. Ella exclamó: “No permita Dios que se siga tal plan”, y comentó: “Debo declarar que la luz que he recibido es que debemos permanecer como un pueblo distinto, observador de los mandamientos” (MS 72, 1909). MV 544.5
Cuando se dieron los pasos para conseguir la carta constitucional para la educación médica en Loma Linda, Elena de White, el 5 de noviembre de 1909, dio un consejo vigoroso: MV 545.1
Se me han formulado algunas preguntas respecto a nuestra relación con las leyes que gobiernan a los que practican la medicina. Necesitamos avanzar inteligentemente, porque al enemigo le agradaría poner trabas a nuestro trabajo de manera que nuestros médicos tengan sólo una influencia limitada. Algunos hombres no actúan en el temor de Dios, y pueden tratar de colocamos en problemas al poner sobre nuestro cuello yugos que no podíamos consentir en llevar. No podemos sometemos a reglamentos si está involucrado el sacrificio de los principios, porque esto pondría en peligro la salvación del alma. MV 545.2
Pero toda vez que podamos cumplir con la ley del país sin colocarnos en una posición falsa, debiéramos hacerlo. Se han elaborado leyes sabias a fin de proteger a la gente contra la imposición de médicos no calificados. Debiéramos respetar esas leyes, porque nosotros somos protegidos contra simuladores presuntuosos. Si manifestáramos oposición a estos requerimientos, esto tendería a restringir la influencia de nuestros misioneros médicos (Carta 140, 1909 [MM, 84]). MV 545.3