Elena De White: Mujer De Visión
DR.J H. KELLOGG
En la mañana del último martes de la sesión, Elena de White habló concerniente al Dr. Kellogg y a los problemas de Battle Creek. En su mensaje sobre estos puntos delicados, ella declaró: MV 506.8
Se me ha presentado que en vista del curso de acción del Dr. Kellogg en las reuniones en Battle Creek (17-26 de mayo, 1904), no debemos tratarlo como a un hombre guiado por el Señor, que debería ser invitado a asistir a nuestras reuniones generales como un maestro y dirigente (MS 70, 1905). MV 506.9
Ella no podía dejar a un lado los sentimientos de angustia y algunas de las cargas que llevaba a causa de las deserciones del Dr. J. H. Kellogg y los pastores A. T. Jones y A. F. Ballenger. Había visto que las ideas panteístas de Kellogg, debido a que le restaban valor a la personalidad de Dios y de Jesucristo, socavaban la verdad del santuario, la piedra angular del mensaje, tan preciosa a los pioneros. Ahora, con el ataque directo de Ballenger contra este punto, había ocasión para sentir una preocupación adicional. MV 507.1
Dos días después de la clausura de la sesión ella escribió palabras que predecían tiempos angustiosos: MV 507.2
El Señor ahora me llama a hacer claro a otros aquello que me ha sido hecho claro a mí... No estoy en libertad de retener por más tiempo los asuntos que he escrito. Hay mucho que debe ser expuesto (Carta 319, 1905). MV 507.3
Concerniente a la magnitud de la amenaza contra la misma existencia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, como se le mostró en visión, ella escribió así unos pocos meses más tarde: MV 507.4
Si las teorías contenidas en El Templo Viviente hubieran sido recibidas por nuestro pueblo, si no hubiese sido enviado ningún mensaje por el Señor para contrarrestar estas teorías, el mensaje del tercer ángel no habría sido dado más al mundo, sino que por todas partes se habrían proclamado fábulas agradables. Los hombres habrían sido inducidos a creer en una mentira en vez de la verdad de la Palabra de Dios. Habría entrado en acción un ejército de aquellos que se deleitan en la injusticia. MV 507.5
Se extendió el registro ante mí. La presentación era como si realmente hubiera ocurrido aquello contra lo cual el Señor estaba advirtiendo a su pueblo. No intentaré describir la presentación, pero para mí fue una realidad viviente. Vi que si los sentimientos erróneos contenidos en El Templo Viviente fueran recibidos, las almas estarían enfrascadas en ideas falsas. Los hombres serían controlados tan completamente por la mente de un hombre que actuarían como si estuvieran sujetos a su voluntad. Trabajando a través de seres humanos, Satanás estaba tratando de convertir en fábulas las verdades que han hecho de nosotros lo que somos (Carta 338, 1905). MV 507.6
En documento tras documento en los meses que siguieron a la sesión de la Asociación General de 1905, Elena de White escribió no sólo sobre la amenaza de las enseñanzas de Kellogg sino que trató explícitamente con el error de la posición de Ballenger sobre la verdad del santuario, basando sus advertencias en repetidas visiones. Hizo claro que si había una verdad fundamental que había llegado a los pioneros mediante el estudio de la Biblia y la revelación, era la verdad del santuario, e indicó que Satanás lanzaría un ataque tras otro sobre este punto fundamental. MV 507.7
El año 1905 marcó el surgimiento rápidamente creciente de la grieta entre los intereses médicos, encabezados por el Dr. John Harvey Kellogg, y los dirigentes de la iglesia y la organización de la iglesia misma. MV 508.1
Los pasos dados después de las sesiones de la Asociación General de 1901 y 1903 para unir la obra médica a la denominación fueron vistos por el Dr. Kellogg como un desafío a la institución que él dominaba. La organización de un departamento médico y el nombramiento de un secretario de dicho departamento confirmaron esto en su mente. En aparente desesperación lanzó un programa agresivo para desarrollar el Sanatorio de Battle Creek en una base de influencia aún más fuerte, y emprendió una campaña agresiva para desestabilizar la confianza en Elena de White y los dirigentes de la iglesia. MV 508.2
Ahora era claro para los dirigentes de los intereses médico-misioneros en Battle Creek que la obra médica fomentada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día iba a estar bajo el control de la iglesia, porque era una rama de la obra de la iglesia. No iba a estar dominada por los líderes de los intereses médicos en Battle Creek que habían comenzado a convertir en no denominacional la obra médicomisionera. MV 508.3
Emisarios del Dr. Kellogg fueron enviados a formar una línea de lealtad con él y con las pólizas que él defendía. Estos emisarios dirigidos por Battle Creek fueron enviados a partes del mundo donde se había promovido la obra médico-misionera. En una forma callada y subrepticia golpearon contra los fundamentos de la confianza en los consejos de Elena de White (AGD a WCW, 12 de octubre, 1905). MV 508.4
Se había establecido la base para esto en la actitud crítica hacia los dirigentes de la iglesia y el apoyo de Elena de White al traslado a Washington, D. C., de la sede central de la iglesia y la planta impresora de la Review and Herald. Los problemas se intensificaron cuando ahora prosperaron los planes para hacer de Battle Creek un gran centro educacional, más grande y más influyente que cualquiera que lo había precedido. MV 508.5