Elena De White: Mujer De Visión
LA ASOCIACIÓN GENERAL SE CONVIERTE EN UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL
La Asociación General era ahora una asociación mundial, con un Comité Ejecutivo de 25 personas que representaban los diversos intereses de todo el campo mundial. La organización de uniones asociaciones proveía de líderes que estaban cerca de los problemas para que llevasen las cargas de la obra. Éste era un punto que Elena de White había recalcado vez tras vez. Condujo también al desarrollo de hombres con experiencia ejecutiva. MV 411.3
Se tomaron medidas para introducir en la Asociación General los diversos intereses auxiliares en la forma de departamentos. Aunque se nombraron comités para representar esas líneas de trabajo, la implementación de los cambios requeriría un poco de tiempo. MV 411.4
Un punto débil en la nueva constitución que no se manifestó claramente cuando la misma fue adoptada causó considerable preocupación en los meses que siguieron. Se relacionaba con la elección de los oficiales de la Asociación General. MV 411.5
De acuerdo con la nueva constitución, los delegados asistentes a la sesión de la Asociación General estaban facultados para elegir al Comité de la Asociación General; este comité, a su vez, debía organizarse a sí mismo, eligiendo a sus propios oficiales. Se reconocía entonces que esto podía significar que alguien podría presidir sólo por un año. MV 411.6
Indudablemente esta provisión tuvo lugar como una expresión excesiva del deseo de librarse de cualquier “poder monárquico” (Carta 49,1903), un punto en el que insistió firmemente el pastor A. T. Jones, miembro del comité sobre la organización. MV 411.7
Si bien este arreglo reduciría claramente la posibilidad de que alguien ejercie ra un poder monárquico, también socavaba grandemente el liderazgo responsable. Iba demasiado lejos, porque sacaba de las manos de los delegados asistentes a la sesión de la Asociación General la responsabilidad vital de elegir a los líderes de la iglesia, y en cambio colocaba esta responsabilidad en las manos del Comité Ejecutivo de la Asociación General de 25 miembros. Esto significaba que no había un dirigente de la iglesia con un mandato procedente de la iglesia según estaba representada por sus delegados. MV 411.8
El hecho de que se insistiese en que el comité eligiera al presidente y anunciase su decisión antes de que terminase la sesión es una evidencia de que a algunos de los delegados asistentes a la sesión de 1901 no les era claro el asunto. A. G. Daniells fue elegido como presidente del Comité de la Asociación General. Era el líder de la iglesia y casi todos los delegados estaban complacidos, pero en ese momento no discernían cuán debilitado se vería en su trabajo al no tener un puesto asegurado y un mandato procedente de la iglesia. MV 412.1
Tomar la postura de que la exhortación de Elena de White de que no hubiese reyes, significaba, según lo interpretaba A. T. Jones, que la iglesia no debía tener un presidente de la Asociación General era algo injustificado. En ningún momento los mensajes de ella pidieron la abolición del cargo de presidente de la Asociación General; más bien sus mensajes reconocían dicho cargo en la organización de la iglesia. Una declaración anterior indicaba que ella comprendía que el trabajo que recaía sobre el presidente de la Asociación era demasiado grande para que un hombre lo llevase y que otros deberían estar a su lado para ayudarle (TM, pp. 342-343). Ella sí condenó el ejercicio del “poder monárquico”. MV 412.2
Este punto débil, que pronto resultó evidente, fue corregido en la siguiente sesión de la Asociación General, la de 1903.* MV 412.3