Elena De White: Mujer De Visión
ELENA DE WHITE EXPLORA EL SITIO DE LA ESCUELA
Un grupo de dirigentes de la iglesia planeó ir desde Granville el miércoles 23 de mayo, para inspeccionar la propiedad. Aunque Elena de White no se había sentido bien, no pudo resistir el deseo de acompañarlos. El grupo incluía a los hermanos Daniells, Smith, Reekie, Humphries, Caldwell, Collins y White. MV 322.3
Algún tiempo antes de que la Sra. White hiciera esta primera visita a Cooranbong, se le había dado un sueño. Ella lo describió: MV 322.4
En mi sueño fui llevada al terreno que estaba a la venta en Cooranbong. Se había solicitado a varios de nuestros hermanos que visitasen el terreno, y yo soñé que estaba caminando sobre el mismo. Llegué a uh surco pulcramente abierto que había sido arado a unos 25 centímetros de profundidad (un cuarto de yarda) y de una longitud de casi dos metros (dos yardas). Dos de los hermanos que habían estado familiarizados con el rico suelo de Iowa estaban parados frente al surco y decían: “Ésta no es una buena tierra; el suelo no es favorable”. Pero también estaba presente Alguien que a menudo ha hablado dando consejo, y él dijo: “Se ha dado falso testimonio sobre esta tierra”. Luego describió las propiedades de las diferentes capas de la tierra. Explicó la ciencia del suelo, y dijo que esta tierra se adaptaba para el crecimiento de árboles frutales y de vegetales, y que si se la trabajaba bien, produciría sus tesoros para el beneficio del hombre... MV 322.5
Al día siguiente estábamos en los carruajes, en camino para encontrar a otros que estaban investigando la tierra (MS 62, 1898). MV 322.6
Encontramos que nos estaba esperando un buen almuerzo, y todos parecían comer como si se deleitaban con la comida. Después del almuerzo fuimos a la orilla del río y los hermanos Starr, McKenzie y Collins se sentaron en un bote; los hermanos Daniells, McCuUagh y Reekie en otro bote todavía más grande; y Willie White, Emily Campbell y yo en otro. MV 322.7
Anduvimos varios kilómetros sobre el agua... Es en cierto modo salina, pero pierde su salinidad al lindar con el lugar que estamos investigando. Se necesitaban dos remeros para que el bote avanzase contra la corriente. Opinaría que éste no es un riachuelo, sino un río profundo y estrecho, y el agua es hermosa... En nuestro camino pasamos junto a varias casas de granjas de unas 16 hectáreas de extensión (40 acres)... MV 322.8
Cuando desembarcamos en el terreno que debíamos explorar, encontramos un eucalipto de unos 30 metros de largo (100 pies) caído sobre el suelo... A nuestro alrededor había árboles inmensos que habían sido derribados, y se sacaron partes que podían usarse. Ni por un momento puedo acoger la idea de que la tierra que puede producir esos árboles grandes pueda ser de pobre calidad. Estoy segura que si se trabajara esta tierra con empeño, como se acostumbra hacerlo con la tierra en Michigan, sería productiva en todo sentido (Carta 82, 1894). MV 323.1
Ella fue escoltada a algunas partes del terreno, caminando y descansando y pensando. Más tarde habló sobre el hallazgo del surco: MV 323.2
Cuando llegamos a Avondale para examinar la propiedad, fui con los hermanos al terreno. Después de un tiempo llegamos al lugar sobre el cual yo había soñado, y allí estaba el surco que había visto. Los hermanos lo miraron sorprendidos. “¿Cómo es que apareció allí?”, preguntaron. Entonces les conté el sueño que había tenido. MV 323.3
“Bien —contestaron—, usted puede ver que el suelo no es bueno”. “Ése —repuse— fue el testimonio dado por los hombres en mi sueño, y ésa es la razón que se dio por la que no debiéramos ocupar el terreno. Pero Alguien se paró sobre el surco abierto y dijo: ‘Se ha dado falso testimonio respecto a este suelo. Dios puede extender una mesa en el desierto’ ” (Carta 350, 1907). MV 323.4
Pero estaba cayendo la noche, y el grupo regresó a la cabaña por el Dora Creek a la luz de las estrellas. Cuando el grupo más grande vino cerca del atracadero de los botes, trajo informes animadores sobre sus hallazgos. Elena de White escribió: MV 323.5
Llegaron de su investigación teniendo una impresión mucho más favorable que la que habían recibido hasta entonces. Habían encontrado una tierra excelente, la mejor que habían visto, y pensaron que era un lugar favorable para la ubicación de la escuela. Habían encontrado un arroyo de agua fresca, fría y dulce, la mejor que jamás habían probado. En general, el día para explorar posibilidades había hecho que se sintiesen mucho más inclinados a ese lugar que lo que lo habían estado hasta el momento (Carta 82, 1894). MV 323.6
La Sra. White se retiró temprano para descansar, pero el comité discutió ardientemente sus hallazgos en horas de la noche. Había opiniones diversas, porque había considerable variación en la calidad del suelo en diferentes partes del terreno, pero la mayoría sentía que se podía hacer triunfar la empresa. A esto se agregaba el hecho de que habían observado la confianza que tenía la Sra. White en las potencialidades de la propiedad. Tarde en esa noche otoñal el comité votó comprar la propiedad de Brettville por $4.500. MV 323.7