Elena De White: Mujer De Visión
GANANDO FUERZAS
Comenzando con el 10 de julio, los registros en el diario de Elena de White comenzaron a adquirir un nuevo giro. En ese día ella escribió las palabras: Alabo al Señor con mi corazón, alma y voz porque me estoy sintiendo más fuerte” (MS 34,1892). Al llegar al fin del año escolar le escribió con júbilo al presidente de la Asociación General: “¡La escuela ha sido un éxito! MV 297.1
Ella acababa de asistir a los ejercicios de clausura de la Escuela Bíblica Australasiana, un servicio sencillo celebrado en la sala que servía de capilla. Había estado ausente durante casi tres meses, trabajando en Adelaide y Ballarat, y había regresado a Melbourne para este evento significativo. No había olvidado que una de las razones básicas por la que se los había instado a ella y su hijo a pasar un par de años en Australia era para ayudar a iniciar allí la obra educacional. A pesar de la indiferencia, la depresión financiera en el país, y una enfermedad prolongada y extenuante, su persistencia había salido victoriosa. MV 297.2
La mayoría de los estudiantes partieron inmediatamente para entrar en el ministerio de las publicaciones en varias de las colonias australianas. Los dirigentes de la iglesia se abocaron brevemente a la planificación del próximo período escolar, fijando el 6 de junio como la fecha para la apertura. Luego los ministros, incluyendo al presidente, se distribuyeron entre las principales iglesias para dirigir la Semana de Oración que acababa de instituirse. MV 297.3